"Tiempos de Trueno: La Victoria de Thor sobre el Titán Loco"

El aire en Titán era espeso con la tensión mientras Thor, el dios del trueno, avanzaba hacia Thanos con determinación. Las secuelas de la batalla entre los Vengadores y el Titán Loco se extendían por el paisaje destrozado. Thor sostenía su martillo, Mjolnir, con fuerza renovada y miraba fijamente a su némesis.

Thanos se puso de pie, su imponente figura bañada por la luz roja de la decadencia del planeta. "Thor, hijo de Odín", dijo con voz grave. "Pensé que caerías como el resto, pero estás decidido a enfrentarme".

Thor apretó los dientes, recordando las pérdidas sufridas por él y sus compañeros Vengadores. "Esta vez será diferente, Thanos. No escaparás de tu destino".

Sin más preámbulos, Thor lanzó Mjolnir con una precisión letal. El martillo voló a través del aire con velocidad sobrenatural, pero Thanos, con una habilidad que desafiaba su tamaño, se movió ágilmente para esquivar el impacto. Sin embargo, Thor tenía un plan.

Mientras Mjolnir volvía a su mano, Thor desató un rayo de trueno directamente sobre Thanos. La electricidad crepitaba y iluminaba la figura del Titán. Thanos rugió de dolor, pero su determinación no menguó.

El Titán contraatacó con una onda de energía cósmica, intentando repeler a Thor. Pero el dios del trueno resistió, levantando su martillo para protegerse. Mjolnir absorbía y desviaba la energía entrante, convirtiendo la fuerza de Thanos en un espectáculo deslumbrante de luces en el cielo.

Thor, aprovechando la distracción, lanzó un segundo ataque. Mjolnir volvió a salir disparado, esta vez con un giro adicional. Thanos, confiado en su defensa, no esperaba el giro adicional. El martillo se estrelló contra el escudo de energía de Thanos, pero esta vez, la fuerza era abrumadora.

La defensa del Titán comenzó a resquebrajarse, y Mjolnir se abrió paso. La luz dorada del martillo envolvió a Thanos mientras la energía purificadora del arma mágica chocaba contra la oscura malevolencia del Titán.

Finalmente, con un estruendo ensordecedor, el escudo de Thanos se desintegró. Thor, con determinación inquebrantable, llevó a cabo la última fase de su plan. Desencadenó un rayo divino directamente sobre Thanos, quien gritó en agonía mientras la energía pura del dios del trueno lo envolvía.

El Titán Loco cayó de rodillas, derrotado y debilitado. Thor se acercó lentamente, su mirada firme y sin piedad. "Tu reinado de terror ha llegado a su fin, Thanos".

Con un golpe final de Mjolnir, la luz se desvaneció y Thanos, el Titán Loco, colapsó en el suelo, derrotado por el dios del trueno. Thor, respirando con fuerza, observó el resultado de la batalla, sabiendo que la galaxia estaba ahora a salvo de la tiranía de Thanos.

Los Vengadores restantes se acercaron con cautela mientras Thor se mantenía erguido sobre el derrotado Thanos. Tony Stark, Iron Man, se adelantó, mirando a su compañero dios con una mezcla de alivio y respeto.

"Thor, lo hiciste", dijo Tony, asombrado. "¿Cómo... cómo lo hiciste?"

Thor miró a su martillo, aún cargado con la energía del conflicto recién resuelto. "Aprendí que la verdadera fuerza no proviene solo del poder físico, sino de la determinación y la voluntad de luchar por lo que es correcto".

Los otros Vengadores, incluyendo a Capitán América, Black Widow y Hulk, se acercaron. Se dejó escapar un suspiro colectivo de alivio al ver a Thanos finalmente derrotado.

Thor miró a sus compañeros. "Esta victoria es de todos nosotros. Hemos perdido mucho en el camino, pero finalmente prevalecimos".

En ese momento, el aire se llenó de un resplandor brillante. Las Gemas del Infinito, ahora desprovistas de su guantelete, flotaban en el aire. Thor extendió la mano y las recogió, sintiendo la abrumadora energía que emanaban.

"Deberíamos asegurarnos de que estas nunca vuelvan a ser utilizadas para sembrar destrucción", sugirió Natasha Romanoff, la Viuda Negra.

Thor asintió. "Tienes razón. Juntos, encontraremos una manera de salvaguardarlas o destruirlas para siempre".

La batalla había dejado cicatrices en el equipo, pero también había fortalecido sus lazos. Thor miró al horizonte, donde las estrellas titilaban sobre el planeta agonizante de Titán. "Es hora de volver a casa", declaró.

Los Vengadores se dirigieron a sus naves, dejando atrás el campo de batalla y un universo liberado de la amenaza de Thanos. A medida que abandonaban Titán, Thor se permitió una sonrisa de satisfacción. Sabía que esta victoria había sido costosa, pero también significativa.

En el espacio, las luces de las estrellas se mezclaban con el resplandor de las Gemas del Infinito que Thor ahora sostenía. Aunque el camino hacia la paz estaba marcado por la pérdida, los Vengadores continuaban, listos para enfrentar cualquier desafío que el universo les presentara. Y Thor, con Mjolnir en mano y la determinación en su corazón, lideraba a su equipo hacia un futuro donde la esperanza brillaba más fuerte que nunca.