En esta historia, Iván, mejor conocido como Spreen, y Oliver, mejor conocido cómo Bubble, se conocen gracias a Juan y Rivers, sus mejores amigos.
Aunque el stream no salio tan bien, ya que ambos empezaron a caerse mal entre sí. Nada fuera de lo nor...
― Ya me siento Europeo.― Bromeó Rodrigo, fingiendo que olía el aire del lugar.
― Exagerado.― Le contestó Oliver con una sonrisa.
― ¿Pero qué dices tío? Si yo vivo aquí. ― Bromeó Carrera, imitando el acento.
Iván, Oliver y Samantha soltaron una risa ante la broma de su amigo.
― Bueno vamos, según con los que arreglé todo, nos tienen que pasar a buscar para llevarnos a la casa.― Avisó Iván.
Los dos mexicanos y los dos argentinos caminaron hacia la salida justo después de recoger sus maletas, y ahí se toparon con una camioneta. En ese momento Spreen supo que se trataba de los que debían llevarlos, por el cartel que llevaba "La casa Madrid" escrito en el.
Una vez dentro de la camioneta, Iván quedó sentado en medio de sus amigos, y aprovechó la distracción de Carrera para agarrar la mano de Ollie y acariciarla, acción que fue agradecida con una sonrisa.
― Llegamos.― Avisó el chófer, y todos bajaron.
― Oh dios.― La sorpresa en el rostro de Sam era inevitable de ocultar.
― Amigo esto es una mansión.― Dijo Iván sorprendido.
― Por primera vez en mi vida no me siento humilde.― Dijo Carrera, lo que causó una pequeña risa en Oliver.
― Está super lindo esto. ¡Una M! M de Montaner, obvio.― Bromeó Oliver al ver la M del patrocinio.
― M de Mogolico.― Bromeó Carrera, sacándole una risa a sus amigos.
― Te voy a poner una cámara enfrente a ver si así te animas a decirlo.
― Lo funan como siempre.― Agregó Iván.
― Oye, ¿Y El Mariana que onda? ¿Te dijo cuando llegaba? ― Preguntó Rivers.
― En teoría tiene que llegar en un par de horas, creo. Lo voy a ir a buscar también.― Avisó Iván entrando en la casa.
― Después de dormir acá no voy a querer volver a mi casa.― Bromeó Oliver mientras recorría la casa con la maleta en mano.
― ¿Dónde están las piezas?― Preguntó Carrera.
― Arriba, vamos a chusmear.― Respondió Spreen, y los cuatro subieron las escaleras.
― Uh, yo quiero esta.― Avisó Carrera, quedándose con una habitación que tenía una especie de mural.
― Son una montón de piezas. ― Dijo Oliver mientras era seguido por Iván, Carrera se había quedado para acomodar sus cosas.
― Uy, yo quiero esta.― Volvió a hablar Oliver, quedándose en una habitación con un espejo de cuerpo completo.
― Bueno, yo me quedo acá. ― Avisó Iván y se instaló en la habitación de enfrente.
— Y bueno, tocó quedarse en esta. — Dijo Sam, entrando a su pieza.
― Voy a organizar mi pieza.― Avisó Oliver cerrando la puerta de su habitación.
Iván.
En el instante en el que Oliver cerró la puerta, suspiró, sacando todos los nervios que llevaba encima. Enfrente de Oliver siempre actuaba con seguridad, pero la verdad era que moría de nervios. Se sentó sobre su cama y sacó su celular para responder los mensajes.
WhatsApp.
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