Anti-hero

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Kageyama estaba cansado, no sabría decir con exactitud cómo se sentía, pero la mejor manera para solucionar sus problemas es hablarlo...solo, es lo normal...¿no?

Lo único que alegro a kageyama ese fin de semana fue que lo habían invitado a quedarse un tiempo en el campamento de entrenamiento juvenil de todo Japón. Se sentía bastante feliz, siempre estuvo esperando una oportunidad así y no supo cómo expresar su emoción cuando la noticia llegó a sus oídos.
De todas formas trato de controlar toda su felicidad y emoción...debido a que a su mejor amigo no le llegó ninguna noticia de invitación a algún campamento y estaba demasiado triste y estresado pensando que no era lo suficientemente bueno jugando como para que lo invitaran a alguno...

Esos días kageyama por su parte estuvo consolandolo diciendole todo lo contrario, que era muy buen jugador, que es el futuro del voley y que más que nada no había nadie tan bueno como él...claro que las palabras que le dijo kageyama al pelinaranja le entraban por un oído y le salían por el otro, contestandole con un " no lo entenderías ", " deja de tratar de hacerme sentir mejor porque no sabes cómo me siento ".

Digamos que en este punto Tobio ya no supo que hacer, así que dejó de intentar animarlo y seguir con lo suyo, ya que el rematador se negaba a aceptar la "pena" del armador.

La tarde transcurrió tranquila sin ningún contratiempo, hasta que el entrenamiento termino.

Kageyama camino hacía los vestidores, se cambió de ropa y se puso los zapatos para luego dar un leve inclinamiento hacía sus compañeros de equipo que aún seguían allí, dió las gracias como de costumbre y acto seguido abrió la puerta del gimnasio.
El sol ya se estaba desvaneciendo, dando paso a la luna. Deben ser como las 7 de la tarde, pensó. cuando cerró la puerta detrás de él, estuvo por irse, hasta que escucho ciertas voces familiares cerca.

Se escuchaban detrás del gimnasio, así que con cautela, Tobio se apoyo en la pared para escuchar mejor la conversación, y esta ves ya supo quiénes eran.

- "Tranquilo shoyo, está bien, la próxima de seguro te llamarán..."

- "No es cierto, no soy lo suficientemente bueno...."
decía el pelinaranja entre sollozos.

- "Oye, si lo eres, ¿por qué dices eso?"

- "No lo se Noya-san, es que...me estuve esforzando tanto..."

- "Esta bien, tranquilo, ellos no ven tu esfuerzo aún..."

- "Claro que no... siempre tengo que depender de los pases de bakayama para que me noten..."

Kageyama se sentía demasiado triste por hinata, es cierto que estaba muy emocionado por el campamento, pero si su mejor amigo se siente inútil y triste porque no tuvo la misma suerte que el, ¿valdría la pena ír?.
Kageyama optó por acercarse a ellos para estar con Hinata, hasta que Nishinoya volvió a hablar...

- "Siendo sincero... creo que tú merecerías ir más a ese campamento que kageyama..."

𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚....𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐜𝐚𝐛𝐚 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐫...

- "A qué te refieres Noya-san...?"

Kageyama detuvo sus pasos, y siguió escuchando lo que estaba diciendo Nishinoya

- "No me malinterpretes, kageyama es un buen armador, solo que...digamos que le falta pasión... emoción... más energía en sus jugadas. Siempre trata de hacer todo perfecto y nunca parece disfrutar los partidos al máximo, además de que su personalidad...bueno, digamos que es...un poco agresiva y... muy perfeccionista..."

𝐨𝐡...

- " Mm bueno, si es verdad que kageyama es un poco agresivo pero en los partidos el si-"

- " Holaa, ¿de que hablan enanos?"
se escuchó decir a Tanaka mientras se acercaba a los dos chicos.

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