Las últimas bajas -HIATUS-

Capítulo 2

Capítulo 2

Llegar a los extensos terrenos del hogar ancestral de los Potters había sido todo menos sin incidentes.

Cuando los enfurecidos Lily, James y Sirius irrumpieron en el gran Salón después de su confrontación con Albus, toda conversación se detuvo cuando los estudiantes miraron a las celebridades de la noche a la mañana. Sirius, artista que era, inmediatamente hizo una pose digna de Madonna mientras gritaba: "Sí, soy yo: Sirius Black, la bestia sexy alucinante. Las fotos autografiadas están disponibles a través de la publicación de búho."

Esto sacó a Lily y James de su funk. Riéndose, se dirigieron a la mesa Gryffindor donde Harry, Hermione y Remus estaban terminando su desayuno. James los saludó a todos de vuelta a sus asientos cuando se levantaron para irse. "Lily y yo aún no hemos comido, así que tómate tu tiempo. No sé si la casa está llena de comida, así que comeremos mientras tengamos la oportunidad."

La generación más joven y Moony vieron a Padfoot, Prongs y Lily con expresiones cautelosas. "Albo?" Remus preguntó mientras el trío cargaba sus platos.

Un breve guiño de James fue la única respuesta.

A mitad de la comida silenciosa, Minerva se metió en el pasillo, dirigiéndose a la recién reunida y ampliada familia Merodeadora. Inclinada hacia el oído de Lily, murmuró: "Necesitamos hablar sobre la señorita Granger."

"Qué hay de ella?" Lily respondió a un volumen normal.

Suspirando, Minerva continuó la discusión en un tono en el que todos en el pasillo podían – y estaban escuchando a escondidas –: "No tienes permiso de sus padres para sacarla de la escuela." Al evitar la explosión de la ex directora, Minerva levantó la mano, "Tú y yo, junto con Miss Granger puede Portkey a la casa Granger para obtener su permiso verbal para satisfacer los trámites."

Volviendo a su desayuno, Lily respondió con brusquedad: "Después del desayuno entonces."

Con una expresión triste, Minerva asintió antes de dirigirse a la mesa. A pesar de las palabras anteriores de reconciliación y perdón, era obvio que pasaría un tiempo antes de que los Potters pudieran comenzar a olvidar el daño causado a su hijo. Minerva no esperaba la primera vez que James, Lily y Sirius vieron a Harry sin su camisa. Habría violencia de uno o todos ellos. No estaba segura de a quién tenía más miedo de enfrentar después.

James vio a Hermione inclinarse sobre la mesa hacia la madre pelirroja de su mejor amiga, "No quiero ser una molestia..."

Interrumpiendo, James la despidió. "No es una molestia en absoluto. Un toque de Legilimancy, un rápido Portkey y estamos en tu jardín trasero." Asintiendo con la cabeza a su hijo, James bromeó: "No podría separarlos a los dos para esta aventura, rompería las reglas."

Mientras Harry se sonrojaba, Hermione miró a James con un aspecto evaluativo. Se dio cuenta de que ella estaba adivinando una pista de la verdad detrás de su flippancy. Aparentemente, ella era tan inteligente y rápida como se anunciaba. Todavía no lo había discutido con Lily, pero James tenía la intención de discutir la profecía con Harry en el transcurso de la próxima semana. Era dudoso que Lily lo contradijera. Con todo lo que Harry había pasado, The Boy-Who-Lived merecía saber la verdad. No es que James estuviera contento con eso en absoluto.

Masticando su tocino, James miró al espacio. Hubo un indicio de nostalgia por la comida. Era la primera vez en años que él, Lily, Padfoot y Moony habían comido en el Gran Salón. A pesar de su odio feroz recién nacido hacia Peter, una parte de James extrañaba Wormtail. Peter había sido uno de sus mejores amigos durante años. Tales sentimientos no desaparecieron de la noche a la mañana.