Teoría del desastre 我慢 ||국민||

Capítulo 1 : Noviembre

Era noviembre, una época de alegría y festejo en todo el mundo ya que se aproximaba diciembre, pero para él, era solo otro mes más, su vida se torno gris desde aquel fatídico agosto donde su razón de vida había quedado atascada en aquella casa hogareña de tonos marrones, donde compartía su vida con una persona de sonrisa de ojos serrados, aquellas casi inexistentes pecas que adornaban sus mejillas, él se había marchado... simplemente se había marchado con unas cuantas palabras...

Palabras

Unas cuantas palabras fueron capaces de separar siete años de promesas a la luz de la luna, fue capaz de destrozar su corazón, un papel y escasas palabras, solo aquello bastó para que su mundo se volviera frío y gris, solo aquello fue capaz de quitarle las sonrisas del rostro.

Aún conservaba el anillo, guardado en una caja de terciopelo rojo ... aquella caja está medio vacía, hacía falta un objeto allí, hacía falta otra sortija de oro blanco, en cuyo cuerpo, grabado a fuego resaltan las palabras "Viola mandshurica", aquella triste caja había sido abandonada en el saco de un conjunto viejo, está a su vez en el closet de un departamento lujoso, el cual ahora compartía con alguien que no era aquel chico tierno.

Ver aquella caja en aquella prenda le trajo recuerdos que se había propuesto olvidar, pero nunca fue posible, siempre al ver el rostro de aquel hombre solo le recordaba lo miserable que era, por jugar con sus sentimientos, ¿era digno?, no, definitivamente no, jugaba con el, un cruel engaño, se merecía mas que el Oscar, su sonrisa perfecta, aquel chico no hacia mas que amarle sinceramente, era un idiota al fingir que era correspondido, era cansado y tedioso hacerlo, pero ya no importaba mucho ahora, debía seguir con su teatro bien armado, solo un poco mas, hasta conseguir el valor necesario para hacerlo, ¿pero cuando?, cuando ya se hayan casado y tenido hijos?...

·-Siempre fuiste un cobarde-·

Eso decía su subconsciente...y para empeorar las cosas era cierto, él nunca tuvo el valor suficiente para hacer las cosas, el resto las hacía por él, siempre, en cada etapa de su vida, ahora menos, ahora era cuando más cobarde era, aceptando las cosas con un asentimiento de cabeza, siempre con la mirada gacha, a pesar de verse rudo, duro como el diamante, intocable, solo era una facha más, una armadura para protegerse a sí mismo, moriría así, infeliz y mendigándole a un amor del que no quedaba rastros.

--Hey kook, comandante baje a tierra
--E-eh?...oh lo siento, ¿lo hice de nuevo?
--Si...-resoplo- odio que te metas tanto en tus pensamiento y no me prestes atención

--Lo siento...no puedo evitarlo, ya es algo muy mío

--Lo se y me molesta

--Intentare cambiarlo

--Okey...oye por cierto, debes llevar ropa más abrigada, pronto comenzará a nevar en seoul

--Lo sé Yon, recuerda que viví allí

--Cierto lo olvidaba

Una vez más volvió a asentir y seguir hurgando en el interior del armario que compartía con aquel chico inocente, tomó entonces algunos abrigos grandes, casacas abrigadoras y suéteres de lana, sumó también unas bufandas y guantes, el resto seria ropa común pero abrigadora, incluyo también dos conjuntos de trajes que le servían para ocasiones como cenas de trabajo, o fiestas importante, como a la que estaban por ir.

--No olvides los documentos que debemos llevar

--Están empacados en mi portafolio

--Niño obediente ¿no?

--Si..._ hizo una mueca con los labios.

Huyó de la mirada de yoongi y volvió a su trabajo de empacar su ropa, su mente una vez más comenzó a divagar, seoul, ese lugar le era más familiar de lo que quería admitir, cada calle, cada parque tenía un recuerdo que traerle a la memoria, un suspiro abandonó sus labios, se tomó la cara con las manos, sintiendo así aquel frío metal en su dedo, entonces lo miró, aquella sortija que reemplaza la anterior, y una vez más, como todas las veces que la mira, recuerda su miserable actuar, volvió a mirar a otro lado, como ya era de costumbre cuando no quería hacerse cargo de sus acciones, como siempre, huía.