¡Ryuko-chan! (Harem Jujutsu Kaisen y Tu)

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< Última vez que le sigo la corriente a Naoya, no es tanto dolor pero me duelen las caderas y me dejó una marca de mordida en la nuca

Pero yo le dejé un chupetón bien bonito en el cuello >

Sonríe satisfecha al recordarlo, seguramente Naoya se molestaría cuando lo descubriera o si alguien más lo veía se metería en «tal vez» serios problemas, pero menos le podría importar si se molestaba o no

—Que bonita se ve Ryuko-chan cuando sonríe—

Se llevó un enorme susto, no había sentido la presencia de su profesor

—Profesor Gojo que susto, no lo había visto—

—Si me veías ibas a huir de mi— a pesar de usar sus vendas podía sentir perfectamente como sus ojos penetraban su alma

Ella quería le penetrara otra cosa

—Profesor Gojo, sobre ese beso lo lamento muchísimo yo no debía haber hecho eso hacia usted—

—No hay que lamentar nada Ryuko-chan— el albino le dedica una hermosa sonrisa coqueta —yo hubiera hecho lo mismo en tu lugar—

—¿Que?—

—¿Que?—

¿Escuchó bien?, si así fuera, más feliz no podía sentirse, se le hacia agua la boca de solo pensar en probar la exquisita verga de su profesor

—¿Has salido con alguien?— ahora el tranquilo semblante de Satoru cambio a un ceño fruncido, ¿por qué Ryuko olía a perfume de hombre?, ella era libre de juntarse con quien quiera pero también le molestaba que saliera con otros

—Si— respondió sincera —salí con un amigo pero demoré más de lo planeado—

Ni se tragaba esa excusa pero el no era nadie para decirle con quien salir y no

—Si tu dices— se alejó más de ella —por cierto, creo que dejaste abierta la puerta de tu cuarto—

Su cara se había tornado tan pálida que Satoru se preocupó por ese cambio tan repentino

—¡Tengo que irme!— gritó corriendo hacia las habitaciones

El punzante dolor de su cadera no le impedía correr como maniática, si alguien entraba a su cuarto estaba muerta, le iba rezando a todos los Dioses para que por favor nadie haya entrado, ella siempre cercioraba de dejar la puerta cerrada para que nadie fuera a entrar