Izuku en RWBY. (Arsenal).

Capitulo Primero.

La lluvia torrencial caía en una casa alejada del resto del mundo, una luz estaba encendida dado entender que alguien estaba dentro de las instalaciones, era una gran casa, aunque no era una familia la que habitaba ese lugar, si no solo una sola persona, una persona que es muy reconocida pero nadie sabia su identidad.

Si entramos a esa casa, podemos observar varios materiales, diferentes planos y lo que parecían prototipos de armas, varias terminadas, otras a medio trabajo, pero vemos quien estaba trabajando en eso, un joven, de como unos diecisiete años, este tenia un overol oscuro, aunque la parte de arriba estaba descubierta, mostrando un cuerpo bastante bien trabajado y tonificado, aunque lo curioso eran las variadas cicatrices que tenia en su cuerpo.

Este Tania también uno que otro tatuaje, seria raro ver a un joven de esa edad con tatuajes, aunque para el no le importaban, esos tatuajes eran mas que dibujos tallados en su cuerpo, pero por el momento no es relevante, este observa su ultima creación.

Eran un par de guantes, guantes que tenían ciertas aberturas donde iba un material, que era conocido en este mundo como polvo, el polvo era un material creado para las armas de este mundo, conocidas como semblanzas, todos tenían algo llamado aura, algo que todo ser vivo de este mundo tenia en su interior, pero cuando se trata de semblanzas, muy pocos son los que logran obtener una o usarla de buena manera.

Aunque eso se puede arreglar asistiendo a una academia de cazadores, donde se te será impartido un riguroso entrenamiento durante cuatro años de tu vida, para que te conviertas en un buen cazador, el chico que trabajaba en las semblanzas no era que le gustara mucho la idea, se tomo con el director de una de las academias, aunque tuvo la suerte de que lo dejara ir.

Ahora mismo es buscado por varia s personas, por varias razones, claro que nadie sabe su identidad verdadera, pero era bien sabido que ese fantasma, robaba polvo, materiales, planos, información, cualquier cosa que le fuera útil, nunca se supo si alguna vez robo dinero o algo de valor, pero siempre iba por esas cosas en especifico.

Suspirando con satisfacción, dejo que una pequeña sonrisa adornara sus facciones, una sonrisa que poco se podía ver en ese rostro pecoso, camino a su habitación, que curiosamente era mucho mas ordena que su lugar de trabajo, tomo algunas prendas y entro a su baño, tomando una ducha relajante, solo para bajar y prepararse una merecida merienda que necesitaba, además de una buena taza de café.

Llego a la mesita en su sala de estar, para encender su televisión con tranquilidad, dejo su comida y bebida en la mesita, mientras se acomodaba para disfrutar de su merecido descanso, aunque no pudo, por que, pues la puerta fue tocada.

Izuku sabia bien que no muchas personas venían aquí, solo eran unos pocos, o era el repartidor, la señora de las verduras o el, parándose con cansancio tomo camino a la puerta, la pantalla a su lado, la cámara mostro a un par de personas, un albino y una rubia, el suspiro en cansancio, sabia que este día llegaría.

Abriendo la puerta, mostro ser quien temía, el director quien llego a encontrarse, Ozpin es un hombre de mediana edad con el pelo gris alborotado y finos ojos cafés. Lleva gafas de cristal oscurecido y una bufanda de color verde oscuro con un pequeño emblema morado en forma de cruz en ella. Lleva puesto un traje negro desabotonado sobre un chaleco negro, y con una camiseta verde debajo.

Él también usa zapatos negros y pantalón largo, de color verde oscuro. Curiosamente, Ozpin tiene cejas negras, sugiriendo que pudo haber tenido el pelo negro cuando era más joven.

Asu lado una mujer Glynda, parece ser una mujer de mediana edad con un pelo de un color rubio muy ligero recogido en un moño con un listón colgando por el lado derecho de su cara. Sus ojos son de color verde brillante y lleva unas gafas delgadas rectangulares. Tiene un par de pendientes color tila con pequeñas cuentas similares a las que tiene en su collar.