Para dar forma y cambiar -COMPLETO-

Capítulo 18: Distracción

Parte 18: distracción

El director se quitó las gafas una vez que Minerva había dejado su oficina. Realmente había demasiado para mantenerse en línea. Incluso con la ayuda de su pensieve, le resultaba difícil combatir el dolor de cabeza que se formaba mientras intentaba organizarlo todo y determinar qué opciones tenía y cuál debería elegir.

El hecho de que alguien intentara matar activamente a Harry lo preocupaba mucho, más que saber que Voldemort lo tenía para el niño. Al menos conocía a Voldemort y sabía qué esperar, más o menos. Pero esto . . asesino, no sabía nada de ellos, solo que eran bastante expertos en escabullirse y sabían cómo entrar en uno de los lugares mejor protegidos del Ministerio. De acuerdo, eso no era milagroso, pero aún así, hacerlo sin que nadie tuviera pruebas de sus acciones. . . fue aterrador.

Dumbledore cerró los ojos, recordando una vez más el momento en que se enteró de que Harry había sido atacado en las paredes de Hogwarts y en medio del Gran Salón. Su corazón aún resopló de la memoria. Si no hubiera sido por Severus. . . .

El suspiró. Había otra cosa que estaba teniendo problemas para entender. La capacidad de Severus para detener la maldición, aunque muy afortunada, fue. . . inquietante. Muy pocos tenían tanta comprensión de la magia oscura para manipularla de esa manera, y para él poder sofocar la masa de la magia horrible significaba que la magia del hombre era, hasta cierto punto, sintonizar ese poder malicioso. Fue muy preocupante, por decir lo menos. ¿Cuándo había obtenido una intuición tan oscura y mágica?

Desde que se había alejado de Voldemort, Albus había vigilado de cerca a Severus, por su propio bien y por la seguridad de todos los que lo rodeaban, incluidos los estudiantes y el resto de su personal. La magia oscura era una trampa muy peligrosa, podía hacer que casi cualquier persona fuera adicta, y muy a menudo los llevó más allá del punto de no retorno si no tenían a alguien a su lado que los retirara de vez en cuando. Dumbledore esperaba poder ser esta persona para Severus, pero parecía que había fallado de alguna manera; sin embargo, parecía que Severus lo manejaba, por lo que Albus estaba agradecido.

Pero la pregunta seguía siendo, ¿dónde, cuándo y cómo había ganado Severus tanta fuerza y poder sobre lo que corrompería y dominaría a los hombres menores?

Supuso que podría haber obtenido algo de eso durante los veranos. Hubo momentos en que el joven desaparecería durante días y días. Hasta ahora, Dumbledore había estado seguro de que era la forma en que Severus se preparó para el próximo año escolar, como una mini vacaciones. Por supuesto, Severus nunca lo había llamado así, pero eso era lo que Albus había asumido que era, después de todo, ¿qué más podría ser? Pero ahora, no estaba tan seguro.

Dumbledore se sacudió. Incluso si lo que ahora sospechaba era cierto, no había nada que pudiera hacer al respecto ahora. Además, parecía que el hombre más joven lo tenía bien en la mano —, siempre tenía una comprensión inusualmente fuerte de la magia oscura — y ciertamente había tenido un buen uso, así que realmente no podía decir nada en contra ahora.

El Director decidió reenfocarse en eventos más recientes, que fueron igualmente desconcertantes, si no más.

Lucius Malfoy había traído a Severus información inquietante. Dumbledore no tenía motivos para no creerle al hombre. No solo por la deuda de la vida, sino porque todo lo que le había dicho a Severus encajaba y, después de cavar solo, estaba completamente de acuerdo con la sangre pura rubia. Algo desagradable estaba sucediendo en el Ministerio, y definitivamente lo llevó a creer que alguien, o un grupo de personas, había obtenido acceso a la Biblioteca Prohibida. Desafortunadamente, no tenía forma de saber cuánto acceso habían obtenido o por cuánto tiempo. Sin embargo, tendría que asumir que Lucius había tenido razón en su estimación, ya que había estado en lo correcto en las otras cosas, era lógico que él también tuviera razón en eso.