El puesto del sombrero de clasificación -HIATUS-

Capítulo 9: Compras y gringotts

A / N: Nuevamente gracias a los revisores. Este fue más fácil que el anterior. Y el próximo probablemente también sea fácil. Y con suerte saldrá rápidamente para compensar la falta de una actualización ayer. Realmente quiero pasar el primer y segundo año, pero NO quiero hacer saltos de tiempo más de un par de meses. Pero, sobre todo, no puedo esperar hasta el cuarto año. Grandes cambios llegarán a la Copa Tri-Wizard.

100 + ¡Revisiones! ( 8/20/10 )

Capítulo 9: Compras y gringotts

Caminando hacia las puertas, Nicolas y Perenelle, quienes le dijeron que no los llamara Sr. y Sra. Flamel, ni señor y señora, preguntaron sobre su semana. Habló sobre cómo habían ido las clases y sobre alguien que hablaba sobre sus defensas mentales en pociones. Habló más sobre las lecciones de vuelo, y su intención de al menos probar para el equipo de la casa, incluso si no podía ser dueño de su propia escoba este año.

Después de pasar por las puertas, Nicolas ordenó a Harry que se agarrara a su antebrazo y no lo soltara hasta que lo dijera. Warily Harry lo hizo, y luego se sintió como si lo estuvieran arrastrando a través de un largo tubo de goma. Maldijo suavemente mientras sucedía, y continuó durante unos segundos después de que se dio cuenta vagamente de que Nicolas le dijo que podía dejarlo ir. Perenelle amenazó con lavarse la boca con jabón si usaba ese tipo de lenguaje nuevamente. Se cerró la boca, solo un poco demasiado rápido. Luego explicaron sobre la reparación y cómo había sido apartado.

Ahora que tenía la oportunidad de mirar a su alrededor, notó que parecían estar en Diagon Alley. Durante las siguientes tres horas, lo llevaron de tienda en tienda en el callejón. Le revisaron los ojos y se compraron las nuevas gafas que no sabía que necesitaba, y aunque se deletreaba para autocorregirse hasta cierto punto, se sugirió que le revisaran los ojos anualmente. También recibió una docena de túnicas, media docena de capas, algunas con capuchas y un par de botas de piel de dragón. Le ordenaron un nuevo baúl, encantado de ser ligero como una pluma, con tres compartimentos, cada uno triple del tamaño de un baúl normal, con el escudo de armas de la familia Potter. En la misma tienda le consiguieron una mochila que tenía la bolsa central que era cuatro veces su tamaño normal, con dos bolsillos laterales que duplicaban su tamaño normal.Cualquier cosa dentro de la bolsa cerrada sería casi irrompible, y todo era ligero. También tenía el escudo de armas familiar.

Harry ni siquiera lo sabía había Un escudo de armas familiar.

Harry logró arrastrarlos para mirar escobas durante quince minutos.

Luego lo llevaron a comer algo, que una vez más comió bastante, y luego a muggle London durante otras dos horas para terminar su guardarropa. Estaba bien y verdaderamente cerrado de compras cuando lo llevaron a la casa de Flamel ... a su nuevo hogar. Se sintió extraño pensar en cualquier lugar como el hogar. Los Dursley simplemente habían estado donde había residido, pero nunca en casa. Lo llevaron a su habitación, con su propio baño, y las muchas bolsas del viaje de compras quedaron sin hacer nada y depositadas en la habitación. Estaba demasiado cansado para revisar sus recuerdos del día, así que después de colgar a Alistair en la cabecera, Harry se desmayó por la noche, completamente vestido encima de las sábanas.

Al despertarse, Harry descubrió que alguien le había cubierto una manta en medio de la noche. Parpadeó por un minuto y luego permaneció allí confundido. Nadie había hecho algo así por él antes. Siempre. Se sintió ... bien. ¿Por qué Nicolas o Perenelle harían eso por él? Apenas lo conocían. De hecho, ¿por qué estaban haciendo algo de esto?

Sacudió la cabeza y pisoteó con fuerza esos pensamientos. Se sentó, cruzó las piernas y comenzó a revisar sus recuerdos del día anterior. Se dio cuenta de que cuanto más trabajaba almacenando sus recuerdos, más fácil era recordar lo que sabía. Terminando con eso, tiró de Al sobre su cabeza, y verificaron dos veces las defensas en su mente.