•Ricardo•
-Hola tía- me acerque a la mamá de la anto
- Hola mi niño, un gusto conocerte, no es en las mejores circunstancias, pero que bueno que estés acá
- La anto me hablo harto de usted
- A mi igual me hablo de ti, gracias por cuidarla tanto
- No me agradezca nada tía, si la anto es la que se ha cuidado solita, yo solo la ayude con mi tío
- Pero igual po, desde que te conoció anda mucho más alegre, ya no le caen mal tantas personas y eso que es bien amarga- se empezó a reír y yo me reí con ella
- Si es bien pesaita, pero me encanta como es
- Te gusta
- Demasiao, ni se imagina
- Se ve que eres buen cabro, me gusta que estés con ella
- La madre de antonia?- salió un enfermero
- Soy yo
- Ya puede pasar a verla
- Gracias- se iba a parar pero antes me miró y me dijo- quieres ir tu?, siento la boca seca, necesito agua
- De verdad?, osea a mi me encantaría pasar, pero esta segura?
- Anda nomas
Seguí al enfermero hasta una habitación, cuando entré la vi ahí acostadita con sus ojitos cerrados y una mascarilla de oxígeno, se veía tan débil que me dieron unas ganas de abrazarla y decirle que todo estaría bien
- Ella sigue en un como inducido, pero ya le quitamos los medicamentos para que empiece a reaccionar, si es que despierta llámeme- dijo el enfermero antes de irse
- Gracias
- Antito, ay mi anto, despierta porfavor, saldrás de esta, lo se, yo creo en ti. La primera vez que te vi supe que serias la mujer que me volvería loco, la que me acompañaría en mis momentos malos, pero nunca pensé verte así, nunca me había enamorado de esta manera, desde el día que salimos a buscar a la enfermera y te pusiste celosa de la alison que tengo la esperanza de poder tener una relación bonita contigo, cuando tu ex apareció en ese carrete a interrumpir nuestro beso lo único que pensé es que nadie debía ser tratado así, si hubiese sabido que pegarle iba a ser de lo que más me arrepentiría en mi vida no lo hubiese echo, no hubieses estado acá en esta cama, si tan solo en enfermería te hubiera dicho que me volvías loco y que me gustabas, nada de esto hubiese pasado, perdóname, todo esto es mi culpa - no aguante más, apoye mi cabeza en sus piernas y me puse a llorar, sentía tanta culpa
- De verdad estas enamorado de mi?- escuche su vocesita debil
- Anto!- grite de emoción y la abrace, le saque la mascarilla y le di un tobesi
- Aweonao no respiro- me dijo cuando me separe
- Chucha sorry, igual te encanto- se volvió a poner la mascarilla de oxígeno
- Si oh y a mi no me dispararon- dijo con ironía, pero le hice un puchero- es broma, si sabi que me encantas
- Si se, solo quería escucharlo
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cabro chico
Подростковая литератураla anto una weona que decía ser asalta tumbas, terminó enamorándose de un cabro chico