Ruina y el Emperador

Ruina

En una noche como aquella tuve uno de las mejores siestas en mucho tiempo
—Cariño—Susurró la joven con voz suave — ¿Hasta cuándo piensas dormir Sven?
— ¿Mmmm?—Con una voz grave y algo ronca respondía— ah sí, supongo que…—Afinaba y respondía con velocidad— hasta que me canse de tu dulce voz. Aunque no creo que pase— Rió
—Jajajaja. ¿Supongo que algunas cosas no cambian no? Sven
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—Tuu-Tuu      Tuu-Tuuu— Una alarma resonaba en la mente de Sven mientras rápidamente se veía opacada por el ruido que la tormenta ejercía sobre la tienda de campaña
—Sí. . . Supongo. Supongo que algunas cosas no cambian. ¿No Karen?
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— ¿Karen? Karen. . .Karen!!
Al escuchar los llamados. Abrió bien los ojos y buscó de donde provenía el llamado
— ¡Oh por Dios Magallanes! ¿Estás Manteniendo las calorías mínimas? No te olvides que la sopa de grasa de tuna es importante para nosotras
Karen intentó una sonrisa que rápidamente quedó en una mueca
— ¡Joooo! ¡No me prestas atención!
—Perdón Ameli—Se disculpaba mientras se acercaba hacia Ámeli— ¿Se sabe algo sobre la ausencia de las Matriarcas?
Al ver a lo que se refería. Se acercó a ella y bajó la voz— Están desaparecidas, muchos creen que los Emperadores tuvieron algo que ver. Pero esto no me gusta, hay foca encerrada
Con voz insegura adentró—Crees que los que los Patriarcas hayan tenido algo que ve-
Ámeli la interrumpió con mirada seria—No seas tonta Karen. Hay oídos por todas partes
—Perdón. . .
Respiró hondo— No pasa nada— Cambió de tema— Dime. ¿Hace cuánto partió Sven en busca de comida?
— ¡¿Sven?!—Se le iluminó la mirada y Ameli sonrió— mmm… Mes y 5 Días ¿diría?—Respondió Karen con tono más animado— Por?
— ¿Crees que realmente vuelva?—Preguntó preocupada— ¿Crees que siquiera esté con vida? —Con algo de nerviosismo enfatizó
—No te preocupes— Respondió con un tono tranquilo y calmado— Podría ser muchas cosas. Pero el nunca rompe sus promesas—Aclaró— Sé cómo es Sven
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Sven…? Sven, Sven!!—Karen corrió y en dirección a el salto a sus brazos— ¿Adivina que?—Preguntó con una gran sonrisa.
Dubitativo preguntó— ¿Qué?
— ¡Adivina!— Exclamó.
— ¿Eh?
—Pff— Suspiró. Decepcionada desvió la mirada hacia un lado. Pero Rápidamente lo abrazo— ¡Tendremos una Hija!
Sorprendido abrió los ojos— ¡¿En serio?!—La levantó mientras la abrazó. Paró— Es niño?
—Niña— Sonrió
—Con una sonrisa dibuja en el rostro, preguntó—Y el nombre ¿Lo tienes ya?
¡¡Sí!! El nombre de tu abuela…
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—Tuu-Tuu   Tuu-Tuu—La alarma resonó en la tienda de campaña. Pero la tormenta lo hizo aún más
Ah…—Suspiró— Clara…
Sven apagó la alarma. Se cambió y luego fue hacia los suministros — Mmmm quedan 2 semanas de comidas completa — «Tendré que racionar bien todo esto» pensó mientras seleccionaba un paquete del contenedor — Creo que hoy probaré… Saffel Du Zaar — «La especialidad de clara»
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— ¡Clara! — Karen levantaba la voz en vano al verse opacada por los gritos de reclamo — ¡No te separes de mí! – la sujetó fuerte
Un grupo de ancianos lideraba la multitud exigiendo a gritos el derecho a la comida
Karen entre la multitud buscaba preocupada « ¿Dónde estás Ámeli?»  Todo se volvía aún más tenso a cada segundo que pasaba— Ámeli…— susurró. Nerviosa al notar que alguien la agarró por el hombro, sujetó fuerte a clara y se preparó
— Así que — Notó una voz familiar — ¿aquí estabas, no Karen? —
Karen volteó y vio a Ámeli que estaba detrás de ella junto a un grupo de mujeres
Mami… — Incomoda — me aprietas…
Sorprendida soltó la mano de Clara y observó, sus manos temblaban. Ámeli al notar esto se agacho y se le acercó.
—Hola clara! Que tal estas? — La saludó con una sonrisa — Sabes hoy vino con nosotros la Hermana Helga — con la mano la invitó a ir — Vamos, te contará una de sus historias. Mami y yo tenemos que hablar — sonrió
Clara sonrió y con la mirada resplandeciente fue con Helga
— Karen — con tono serio habló y el grupo comenzó a rodearla — Vés a los viejos de allí? Esos que andan exigiendo a gritos reclamos sin pies ni cabeza — señaló al grupo que encabezaba la multitud — Esos ancianos, son los Patriarcas. Son los encargado de lo que les sucedió a las Matriarcas y los culpable de este sofocante infierno — Suspiró — Realmente crees que vuelva con vida? —
Se produjo un silencio corto. Pero incómodo. Karen la única presente. Sintió como el peso de las miradas la sofocaba y cortaba su respiración, acorralada por la presión escapo a su única salvación.
«Sven» pensó, «Lo sé» se llevo la mano al pecho y tras un breve periodo de tiempo; susurró — lo sé — Abrió los ojos y con voz firme pronunció — Lo creo. Vendrá. —
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Una vez más sostuvo su mano junto a su pecho, sintió un calor junto a el, sujetó fuerte— Karen… — Pronunció Sven que se encontraba fuera de la tienda, con nada mas que una chaqueta de elefante marino que lo cubria de pies a cabeza y arrastraba un buen trozo por el hielo frio y duro
—Bien… Por dónde empiezo?— Pensaba en voz alta a la vez que observaba el hielo —Supongo que empezaré por aquí — Pisando ligeramente midió el grosor del hielo. Hasta que finalmente levanto alto su pierna y con una fuerte descarga, seguido de un golpe, abrió un agujero en el hielo, lo suficientemente para que el pudiera entrar y salir con comodidad
Se le encogió el corazón al ver ese abismo negro y vacío, que suponía nadar allí y todo solo por un poco de comida. Pero aun así en ese sombrío vacío, observó una pequeña luz que tenuemente brillaba «Clara…Karen…» Suspiró. Se Desprendió de su abrigo y una vez más únicamente acompañado por su valor, Se propició de un salto al abismo
Una vez más solo había negregura, oscuridad… vacío.
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Una sofocante presión y un miedo que carcome hasta el alma, empezó a causar estragos en el corazón y hasta la conciencia. Se sacudió bruscamente, se agitó y Finalmente cuando no pudo aguantar más… Gritó
Papa! Ayuda — Desesperada pidió ayuda
Sven rápidamente saltó al agua para socorrer a clara — ¿qué pasa mi niña? — Preguntó mientras la sujetaba
T-Tengo miedo. E-Es un lugar H-Horrible —Entre lágrimas y titubeante se expresaba.
—mmm? Pero la Hermana helga y Yo dominamos ese miedo. Porque tu no? — Preguntó con una sonrisa en su rostro
—P-pero Papá y-y la Hermana son increíbles Son E— Sven cortó con su frase con un pequeño gesto y negó con la cabeza
—Ya veo…— Acarició suavemente su cabeza, mientras la sentaba al borde del grueso hielo — Pero Clara, Eso es por algo muy simple — Helga se paró detrás de Sven, El extendía lentamente los brazos— Porque nosotros somos Emperadores!  — Exclamo Sven con una gran sonrisa, Mientras Helga posaba su puño sobre su pecho — Clara — Se acercaba lentamente — Y yo puedo asegurarte que por ese pequeño corazón tuyo corre sangre de Emperador — señaló en dirección a su corazón — Ve domina tus miedo, Fortalécete de ellos. E intenta alcanzarnos a Helga o a Mí
Clara al ver a Helga detrás de su padre Firme e imponente con el puño en su pecho y Sven inspirando y potenciando su valor, con una sonrisa gigante y nerviosa. Se paró, Imito la pose de Helga. Ella le Sonrió: Y acompañada de la voluntad de su Padre Y la Hermana se propició de un salto al abismo oscuro
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De un portazo se abrió la puerta en par, por la cual entró Helga y cerró la puerta trabando la con una silla que se encontraba cerca
Karen se alarmó — Helga que sucede?!
— Estas enterada, verdad Karen? — Con voz muy seria y seca habló — Los enemigos de los Patriarcas están siendo exiliados o Casualmente desaparecen.
— O tal vez estén buscando comida — con tonó crédulo habló — Igual que Sven.
—Karen!! — le gritó Helga — Sabes bien que los nuevos paquetes de carne no son peces! Sino carne roja! Lo sabes!! — Helga gritaba alterada — I-Incluso… Ámeli.
En ese instante algo se rompió dentro de Karen. Surgió un abismo… Oscuridad.
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De pronto del abismo emergió Sven; Nervioso, Exaltado y sin apenas aire en sus pulmones
No, no, no, NO, NO, NO!! — Sven desesperado gritó — Este sector tampoco! — Ni siquiera se molestó en secarse al salir. Tacho en la que había estado y marcó varias ubicaciones — No se escondan! Salgan!! — Gritó, mientras a puñetazos abrió nuevos agujeros para inmersiones. Intento agarrar sus dagas para una nueva inmersión, no podía sus puños empezaron a temblar… A sangrar «No puedo parar acá!» Se gritaba así mismo «Debo volver» — Ellas me están esperando! — gritó. A lo que agarró piel de lobo e improvisadamente las uso de vendas para atarse las dagas a las manos y así poder sostener las dagas
Imponente, Grande, Alto. Como un titán se paró y rápidamente de un salto se sumergió
Luego de 8 minutos Salió. Sin nada entre sus dagas. Cada vez el tiempo que ocupaba en descansar era menor y el tiempo que tomaba en salir aumentaba drásticamente. Cada vez le costaba más y más salir. Hasta que finalmente, no salió
Sven se hundía lentamente en ese abismo cada vez más y más profundo — perdón Karen… —se lamentaba Sven mientras se ahogaba — no podré cumplir mi promesa —
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Dentro de Karen no solo se había roto una cosa, algo más y con ese algo más se terminó de romper todo… Pero algo súbitamente la devolvió a la realidad, un grito
Karen!!! — Helga gritó al ver la poca reacción de Karen — Esconde a Clara!! —apresuro — Dame su espada! Tu toma su daga!! — por una grieta observó — Están a 8 casas!! «o menos» Ayúdame a bloquear la puerta!! —
Se empezaban a escuchar gritos de terror, de auxilio y golpes, cada vez más cerca
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Sintió algo, de forma que, instintivamente dio un golpeo e impacto contra algo
Sven logro salir a la superficie y lo que vio no pudo creerlo. Tenía un atún rojo atravesado aun moviendo por una de sus dagas. Inmediatamente sonrió  y finalmente… lo devoró
Gritó. Finalmente satisfecho pensó «Karen… finalmente, los encontré» en unos momentos trazó y planeó el tiempo estimado de captura. Y finalmente de llegada
—llegaré en menos de una semana. Aunque me quede agotado, llegaré — miraba sus manos ensangrentadas y magulladas — solo aguanta un poco más… Karen! —
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— Karen!! Están en la casa de alado — Advirtió Helga — Quédate detrás de mí. Los mantendré a raya! — Desafiante le sonrió — hasta que llegue Sven —
En la casa de enfrente se escucharon golpes, gritos de agonía. hasta que finalmente quedó el silencio
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«Por fin» pensó. Sven divisó el pueblo, estaba agotado. Pero había llegado, Sven esperaba que 37 atunes rojos ayudaran a calmar las aguas y comenzara un protocolo de caza en el cual manden cazadores especializados a la zona designada… Pero algo andaba mal, lo noto una vez entrar al pueblo
Sven se percató de algo, habían menos «Pingüinos» y los pocos que habían, tenían una mirada desesperada dibujada en su rostro «Locura» pensó. Sintió como de más adelante provenía un olor a humo y luego de andar unos metros más empezó a notar ruido, gritos, parecía que festejaban. Pero luego noto que el humo y los gritos convergen en el mismo lugar. Pero al llegar vio un escenario improvisado en el cual había un buen tumulto de «pingüinos» festejando. Un incendio desprendía el humo que avisto, se incendiaba una casa, su casa
El patriarca estaba sobre el escenario que rápidamente noto la presencia de Sven con unos gestos hizo que la multitud se dispersara, parcialmente y finalmente este se le acerco
— ohhh… Sven — Saludo con voz burlona — Tanto tiempo. Si hubiésemos sabido que venias hubiéramos preparado otro tipo de festín —
— Oslo — murmuro Sven. Observó cómo Oslo estaba ebrio, gordo y calvo. Además su escolta estaba desnutrida «Que repugnante» pensó
— Bien — Oslo dio permiso para que se lleven lo que Sven trajo con un gesto
Sven en un intento de detenerlo fue amenazado por 2 guardias, mejor armados, mejor alimentados… observó
— Sven. No sé si sabrás — Oslo se le acerco — Pero las cosas cambiaron. Traigan la — ordenó — Esto te dirá de lo que hablo
— Helga — murmuró Sven.
Un grupo de «Pingüinos» arrastraban un par de cadenas pesadas que tiraban de una mujer que a duras penas podía mantenerse por sí misma a pesar de que llevaba una viga de manera sobre los hombros que inmovilizaba sus brazos, disminuyendo sus movimientos. Mientras unos piqueros la acosaban creándole nuevas heridas para que continúe caminando
— Dime Sven. La reconoces? — Burlón apunto hacia ella.
A pesar de todos los impedimentos que tenía, al haber descansado un momento en el lugar comenzaba a alzarse, una mujer que se volvía imponente, severa e intimidante. A pesar de la gran cantidad de golpes, moretones y heridas abiertas.
— Helga — con voz severa — Donde esta Karen?
Al escuchar esas palabras se le helo todo el cuerpo y un temor indescriptible se apoderó de toda su alma. Repentinamente sintió como su cuerpo perdió su fuerza y sucumbió a un agotamiento que la hizo caer de rodillas
— JAJAJAJAJA — Rió Oslo — Con que por fin lo comprendes no? — Acaricio su mentón — Por fin comprendes que ni siquiera el — Oslo siguió parloteando
— Y Clara? — Interrogante observaba a Helga
«Sven» — Sven… Sven… Lo lamento mucho. Te juro que traté con todas mis fuerzas — Helga entre lágrimas intentaba no ahogarse — Juro que lo intenté… intenté protegerla. Pero esos bastardos seguían saliendo… Incluso prendieron fuego a la casa — con la cabeza posada en la tierra lloraba.
— Pero luego de matar a tantos de mis subordinados tendré que aleccionarte. Pero si te conviertes en mi sirvienta personal, a lo mejor puedas conservar la vida. Ya que — Oslo continuó con su monologo autista.
Sven cada vez más amenazante preguntó — De que demonios hablas Heilig?
Helga desesperada intentaba con fuerza hacer que las palabras salieran de sus labios — E-e-es… So-sobr-bre… K-k-ka— Un golpe en la cara la interrumpió
Un guardia persona de oslo le propicio una patada en la cara — Es que acaso no lo entiendes? — mientras pisaba su cabeza — presta atención el gran Patriarca te está dando una oportunidad para que vivas! — La pateó de nuevo — Acaso quieres terminar como ella? Maldita idiota!! — Nuevamente la pateó.
— Si! SI!! — un guardia adulador de Oslo gritaba — Sométete al gran patriarca y a lo mejor no corras el mismo destino por aquella que suplicabas — Presumido rió efervescentemente y burlonamente imitó — “Maten me a mí pero perdonen a Karen”
— Karen dices que se llamaba? — Tenebroso y aterrador Sven se posó detrás de el.
Aterrado trago e intento presumir de valentía mientras intentaba disimular su miedo — Si… Si!! Fue increíble como su mirada aún tenía la esperanza de que un príncipe azul viniera a rescatarla — Levantando su puño presumiendo su destreza — Incluso tuve el honor de ver como su mirada se iba apagando tras asestarle el golpe final en ese momento —
La visión de Sven se empezó a nublar; La ansiedad,  el cansancio, el hambre. Desapareció. Todo fue vacío: Oscuridad. Pero entonces Mutó; Se transformó en Odio.
— Por eso Oslo dice — Sven comenzó a exteriorizar su Ira, su Rabia, su Odio — Que… soy… una — su voz quedó muda.
Sven comenzó a emitir un aura sofocante y aterradora que empezaba a influenciar miedo en las almas de todos los presentes. La multitud que había rápidamente desapareció rápidamente y todos los presentes tuvieron que dar 2 pasos en dirección contraria a el para poder sentirse capaces de respirar sin sentir como el Odio de Sven sujetaba violentamente de sus corazones al punto de destrozarlos
Sven sujeto con las 2 manos la cabeza del soldado — Que? Qué demonios haces?! — Alarmado el soldado preguntó — Suelta me ahora mismo — Gritó 
Sven comenzó a levantarlo lentamente a la vez que aplicaba presión en la cabeza del soldado
El soldado comenzó a amenazarlo a gritos — bájame ahora mismo pedazo de basura! Si no ya verás — Sintió como las manos de Sven le aplicaban más presión — maldita escoria! Basura! Bastardo! Desgraciado! Suelta me — Los insultos rápidamente se convirtieron en suplica — Suelta me por favor, por favor, por favor… Tengo familia!! —durante un momento el agarre aflojo. Pero rápidamente tomo aún más fuerza mientras comenzaba a deformar la cabeza del soldado y las suplicas terminaron en gritos de agonía mientras pataleaba fuertemente — ¡¡¡¡aaaahhhgggggg!!!! — la deformación comenzó a ser cada vez más visible mientras el soldado comenzaba a escupir, llorar y secretar sangre por todos los orificios posibles. Las manos de Sven empezaron a temblar. Un último chillido se escapó de la cabeza del soldado, la cual fue seguido de un crujido.
Finalmente la cabeza del soldado exploto, el cuerpo cayo a la fría tierra mientras comenzó a brotar sangre del cuello mientras el resto del cuerpo se movía a espasmos como si aún quisiera zafarse de Sven
Sven se dio la vuelta y con los ojos inyectados de sangre, buscó a Oslo alrededor de los culpables que poseían una mirada de horrorizada mientras, de ambas manos goteaba la sangre. La mirada de Sven se clavó sobre Oslo, Dio un paso adelante pisando el barro ensangrentado. Oslo cayó al suelo desesperado. Sven se arrodillo delante de el mientras sacaba sus dagas
Y en ese momento Oslo vislumbro a «Ruina»