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¿Era tan importante trabajar?

En realidad el omega no estaba haciendo mayor cosa, solo colorear y ver el celular, su alfa era el que se estaba encargando de todo como normalmente lo hacía.

- alfa, tengo hambre ¿Ya vamos a ir a comer? - volteo a ver a su ocupado prometido, que solo le dedico una sonrisa

- ¿Me das unos minutos por favor? Solo tengo que arreglar esto y ya nos vamos. ¿Qué quieres comer hoy?

- un filete con ensalada y limón - mostró una foto de su celular a su alfa que lo miraba sorprendido

- ¡vaya! Mi Minino hermoso comiendo ensalada...Eso si que es asombroso

- no lo digas, es solo lechuga con limón

- algo es algo - el mayor se levanto con unos papeles y Yibo también al pensar que ya se iban - solo voy a sacar unas copias y nos vamos.

- ¿No tienes secretaria?

Se supone que eras tú, corazoncito, pensó.

- No mi amor, le dí vacaciones.

- ya veo...¡Puedo ir yo por las copias! - muy entusiasmado se levanto de su asiento y dejo su celular y marcadores a un lado. - trae acá, ¿Qué tan difícil puedes ser?

Salió mientras leía los papeles y se dio cuenta de algunas errores así que regresó y se los mostró a su alfa, su corazón latió frenéticamente y se sintió en las nubes cuando Zhan lo felicito por ser tan inteligente y corrigió lo que estaba mal.

Ahora sí, bajo por las fotocopias ¡¿Dónde mierda estaban las fotocopiadoras normales?!

- carajo, esto es demasiado para mi...

- ¿problemas? - un alfa se acercó y por lo que pudo leer en su gafete se llamaba SungJoo - no te preocupes, a todos todavía nos cuesta

Poco a poco le enseñó al omega como hacer para sacar sus papeles - Gracias, me siento viejo a veces con tantas cosas nuevas. - rio apenado y el alfa solo le siguió la corriente

- me pasa cuando voy a fiestas ¿Qué clase de música se escucha ahora?

- tienes razón, la mayoría es porquería.

- ¿SungJoo? - el alfa asintió - un gusto conocerte pero me tengo que ir, nos vemos luego.

Salió corriendo y apacho el botón del elevador, cuando las puertas se abrieron vio a su alfa frente a él - ¡minino! Vine a buscarte, sentí que estabas enojado y pensé que tuviste algún problema.

- las fotocopiadoras son una mierda.

- mi amor, ¿Puedes tratar de no decir tantas palabrotas?

- Bien, bien, la cosa es que no sabía cómo hacerlo ¿Desdé cuando hay tanta tecnología en algo tan simple?

- desde siempre, vamos - tomo la mano de su prometido y entraron bos al elevador - hueles raro. - declaró incomodo

- hay un chico que me ayudó, estaba a punto de patear esa cosa - se burló de sí mismo - SungJoo.

Escucho un leve gruñido de su alfa y vio la mueca que hizo en total disgusto - No te acerques a él, mejor tu ayudame en la oficina y lo demás que implique salir lo hago yo - ahora si el omega no se contuvo la risa - no da risa, amor, no quiero ver como todos intentan algo contigo, soy un esposo muy celoso.

- ¿sabes...? Un día una de tus ex me dijo que era un caza fortunas interesado que solo te quería por tu dinero.

- Eso ya pasó, el día que te vi no tuve ojos para nadie más.

- ¡claro que importa! - se colocó frente al alfa - si soy un caza fortunas, solo que uno ambicioso...Yo quiero al jefe.

- lo atrapaste.

- El me atrapó a mí.

- esta bien - se inclino y abrazo a su omega - espera - pensó mejor lo que su omega había dicho - ¿te irías de mi lado por alguien con más dinero?

- ¿Qué me estas queriendo decir, idiota? ¡Yo solo intento ser romántico contigo! Sabes que, vete al diablo.

- ¿lo arruine?

- ¡Si! Tonto, me iré y me casaré con alguien con dinero aunque no lo ame. - saco la lengua a su prometido y cuando se abrió la puerta e intento salir, una mano lo atrajo de nuevo al cuerpo contrario.

- Solo bromeaba, no eres un caza fortunas - dejo un casto beso en el labio abultado gracias al berrinche de su futuro esposo -

- Me acabas de decir que soy una puta

- ¡pero yo no dije eso! - se asombro

- ¡ja! ¿Ya ves como se siente que mal interpreten lo que dices? -
se burló - además, yo estoy muy, muy, muy enamorado de un alfa tonto, peligrosamente atractivo, de cabello negro y muy celoso y pervertido.

- ¿me amas?

- ¡por supuesto! Eres el único dueño de mi corazón.

- ahora dejemos esto en la oficina y vamos a comer...

- ¿Qué quieres comer?

- lo que tu quieras.

- ya te dije que amo como te quedan los trajes. - desabrocho unos botones de la camisa y metió sus manos

- No me tientes, no vaya a ser que te haga el amor aquí mismo

- ¡tienes razón! Vamos por el filete.

Y salió del elevador.

Minino 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora