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—¿No es tierno?

— ¿Qué?.— el pelinegro señaló con su cabeza a la parejita más popular de la universidad. Su amigo, Seokjin, cerró su casillero observando hacia dónde su amigo había señalado.— Es lindo... ¿Siempre lo hace no?

— Sí, Jimin siempre le da galletas a Yoongi...— vieron al frente otra vez, el pequeño chico le daba una galleta en la boca a su pareja, quien lo recibía gustoso.— ¡Se me antojaron unas galletas!

— Ah, Yo también...— Ambos caminaron en dirección a la cafetería mientras veían a Yoongi y Jimin caminar en dirección contraria, quizás yendo al árbol cerca del campo de fútbol al que siempre iban.

Como saben, eran la pareja más popular.

Si alguien quería una relación, estaba mintiendo, querían una relación como la de Yoongi y Jimin.

Besitos tiernos, caminar agarrados de la mano, apodos cariñosos, galletas preparadas especialmente para el otro.

Todos creían en el amor gracias a ellos dos.

Se veían tan tiernos juntos, siempre dándose cartitas, a veces Jimin salía de sus clases de baile con ramos de rosas y tulipanes que Yoongi especialmente le regalaba. Solían usar ropa de pareja, o combinar sus outfits de alguna manera. En Halloween ambos se habían disfrazado de kuromi y melody

A la vista de todos ellos eran la pareja más tierna del campus.

Si supieran realmente que bajo esa capa de ternura y dulces había una pareja superpasional.

Yoongi siempre había respetado a Jimin, desde su primer año de relación ellos no habían tenido intimidad, también por qué no deseaban saltar a ese paso tan rápido, pero cuando fue el momento.

Se desconocieron.

Yoongi ahora sentía que su libido se había triplicado, Jimin era su pequeño insaciable, ambos podrían estar teniendo sexo por días seguidos aunque fuera inhumano.

La primera vez, hicieron el amor, fue un sexo vainilla, superplacentero y suave.

La segunda vez, Jimin no se avergonzó en pedir más y más, su novio se lo dio todo.

Y eso había terminado por quemarlo por completo, luego de esos dos momentos que marcaron la diferencia, ambos habían probado cosas nuevas, diferentes filias y uno que otro disfraz.

Las galletas eran su señal.

Un día, Yoongi había molestado a Jimin diciendo "Si me das galletas te follaré como te gusta" puesto a que su novio estaba preparando galletas para la feria y no quiso darle una porque eran para vender y estaban contadas.

Jimin se burló y le negó otra vez, pero al día siguiente, luego de la feria y que Jimin obtuviera su medalla del primer lugar por sus deliciosos postres, le había entregado una pequeña bolsa que apartó especialmente para su novio.

Cookies (YM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora