Strangers [Riverducción]

01

Mi mirada volvía a estar en aquél plato que se encontraba en la mesa, la voz de aquél chico hablando sin parar de cosas que no le agradan de las chicas.

Cada palabra era una maldición otra vez, estaba cansada que cada cita fallida me recordará que no estoy junto a él.

Volví a colocar mi mirada sobre el chico, intentando sacar provecho de la situación para retirarme sin decir nada, agradecía el gesto de mis amigas para poder olvidar aquélla relación de 6 años.

Ambos no coincidíamos en horarios  y trabajos, no teníamos tiempo de pareja. Ambos quedamos de acuerdo en cortar por un tiempo, pero ese tiempo se alargo a un año, haciendo sentir vunerable en aquélla situación.

Prendi mi celular, vi la hora y eran las 8:31 de la noche, rápidamente lo apagué y volví a poner mi vista en ese chico.

" Siempre termina igual, cuando eramos tú y yo, pero cada que conozco a alguien más es como un déjà vu "

Regresé a mi departamento algo cansada de aquella cita fallida, agarré mi celular y vi varios mensajes de mis dos amigas de Abril y Amairani.

Ambas estaban algo preocupadas ya que no había contestado ningún mensaje, ya que ni siquiera quise meterme a ninguna red social.

"Chicas, todo esta bien
la cita no resultó como
esperaba, fue incomoda
Me gustaría que fueran
a mi casa y hablemos"

Mandé el mensaje y cerre WhatsApp, llegaron varias notificaciones del grupo, efectivamente eran mis dos amigas confirmando que en 10 minutos llegaban a mi casa.

Me desmaquille y me metí al baño, para ponerme una cómoda pijama y echarme a mi cama a ver algo por mientras Abril y Amairani llegaban.

Habían pasado unos 15 minutos y escuché un golpe en la puerta y vi que eran ellas dos.

— !Bebé! ¿Fue tan mal como dijiste?.– Preguntó Abril dandome un abrazó.

— Samy, si no quieres conocer a alguien más no te esfuerces, llegara alguien más.– dijo Ama dandome un beso en el cachete.

— Les contaré ¿Quieren algo para tomar o comer?

Ambas negaron y las tres fuimos a mi cuarto, nos acostamos en mi cama mientras nos acurrucabamos las tres.

— ¡Habla perra, ya quiero saber el chisme!– Gritó Abril para empezar a hacer su berrinche.

— Este güey hablo en toda la cita, muy pendejo no me dejo hablar ni un minuto, me dio coraje, aparte para joderla, habló de cosas que le molestaban de las mujeres.

— ¡Ay no bebis! Que feo que sea así.– Me abrazó Amairani y solo sonreí.

Ambas se quedaron a dormir en mi casa, ya que se habia hecho un poco tarde para que ambas se fueran solas a sus casa. Igual les avisaron a sus esposos que se quedarían en mi casa.

Eran las 3:15 de la madrugada, me había levantado para tomar agua, aproveche para ver mi celular, tenia 3 mensajes pendientes.

Félix

Hola,

Quisiera volver a verte,
quiero hablar contigo.