Children's Love (Proxy's x Reader)

12 : Esconderte

— Deja de llorar — Grito aquella mujer mientras sujetaba al infante

— Papá nunca me hace daño, deja de mentir —  Pataleo aquella pequeña niña.

— Mira mocosa, si no te dejas inyectar te irá peor. Acaso quieres que tu padre se enoje — Aquella niña se quedó quieta viendo como aquel viscoso líquido azul entraba por su pequeño brazo.

— Vez princesa no duele nada tu padre nunca te dañaría — Dijo aquella mujer mientras se encaminaba dejando a la niña en ese oscuro lugar.

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Desperté en una fábrica abandonada mi pierna estaba quebrada y sentía todo el cuerpo golpeado.

Que fue lo último que pasó yo estaba encerrada en esa sucia cabaña con esos lunáticos cómo llegué aquí.

Intente moverme pero el dolor era insoportable. Escuchaba esos molestos susurros dios cállate no te entiendo. Sentí que mis ojos se movieron por voluntad propia mostrándome una mochila a unos metros de mi. Me arrastre hasta poder alcanzar cuando la tome vacie todo su contenido.

En ella se encontraban dos botellas de agua, una barra nutricional, varios paquetes de galletas, vendas y curitas era todo no había nada más ni un celular o algún alimento que me mantenga con vida. Las galletas me servirían como máximo dos días a lo mucho.

Observé el lugar parecía se que fue una maderia antigua. Por todo el aserrín que se encontraba regalo por el suelo.

Cuánto tiempo había pasado lejos de casa un año o meses no lo sé pero ya se siente el frío.

— Debil — Quién anda ahí — Escuché aquel eco que se generaba en aquel lugar no había nadien estaba sola.

Tengo mucho sueño y frío. Hermana tengo frío...

Narrado omnisciente

Ella se desmayo por la falta de nutrientes que necesitaba en esos momentos lejos de ahí la observa un joven de ojos azules el la había ayudado a escapar luego de aquella caída mortal. El sabía que se podía cuidar sola después de todo no hubiera vivido mucho si no supiera como hacerlo.

Se marchó de ahí para no levantar sospechas pero lo que el no sabía es que dos seres lo habían seguido.

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No existen las coincidencias. Somos nosotros los que caminamos cada día hacia lugares y personas que nos esperaban desde siempre.

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30 de octubre 20X6

Era una mañana con demaciado neblina, desde la mañana se habían activado la alarmas sobre el toque de queda. Cómo todos los años los habitantes tiene que encerrarse en sus hogares por los múltiples asesinatos.

-— Sigo sin comprender como el encerrarse lo va a detener de su fastatico final —

— Ann si no te conociera pensaría que eres uno de esos locos asesinos o por dios mi amiga es una asesina — Mencionó con burla aquella joven mientras acomodaba unos expedientes.