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Capítulo Uno:
El Misterioso Presentador de Halloween

Mi vida en la universidad se desarrolla entre apuntes, clases y la rutina diaria, lo típico. Pero hay algo que me hace sonreír todas las mañanas: la voz misteriosa que escucho por los altavoces del campus.

Ese chico desconocido habla sobre cosas triviales del día a día, suelta chistes ingeniosos y logra que incluso los más adormilados estudiantes presten atención. No sé quién es, pero esa voz se ha convertido en mi pequeño secreto. Cada día, espero ansioso el momento en que el chico comienza su anuncio matutino. A veces habla sobre el clima, otras veces comparte datos curiosos sobre la historia del campus. Pero lo que más me intriga es su entusiasmo contagioso ¿Cómo lo hace?

Hace poco, mientras caminaba hacia mi clase de literatura, escuché a un chico mencionar que se acercaba Halloween. La universidad estaba organizando un evento especial para celebrar la festividad, y el responsable de mis sonrisas diarias sería el presentador. Sentí una punzada de emoción. ¿Quién sería ese misterioso chico? ¿Cómo luciría? ¿Seguiría siendo igual de encantador en persona?

La expectación creció entre los estudiantes. Los pasillos se llenaron de calabazas talladas y telarañas falsas. Se rumoreaba que habría disfraces, música en vivo y un concurso de calaveras literarias. No podía evitar imaginar al presentador detrás del micrófono: tal vez un joven con gafas y una sonrisa traviesa, o quizás alguien más serio pero con una voz cálida.

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El día del evento llegó. El auditorio estaba lleno de estudiantes disfrazados: brujas, fantasmas, vampiros y hasta un par de zombis despistados. Me senté en la tercera fila, nervioso y emocionado. Las luces se atenuaron y el presentador subió al escenario.

Para sorpresa de todos, era un chico alto con cabello oscuro y ojos brillantes. Llevaba una capa negra y una corbata roja a juego con su camisa blanca. Su sonrisa era tan amplia como la luna llena esa noche. No podía apartar la mirada.

El presentador comenzó a hablar sobre las tradiciones de Halloween en diferentes culturas. Contó historias de espíritus errantes y dulces encantados. Su voz era cautivadora, como si estuviera tejiendo un hechizo sobre la audiencia.

Cuando llegó el momento del concurso de calaveras literarias, decidí participar. Me levanté tembloroso y recité mi poema improvisado sobre un esqueleto enamorado. El presentador me miró con admiración y aplaudió al final.

Después del evento, me acerqué al escenario para felicitar al chico misterioso. Se llamaba Taehyung y resultó ser aún más encantador en persona. Hablamos durante horas y sobre lo que haríamos para la noche de Halloween.

Estoy tan emocionado...

*Continuará...*

HalloweenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora