Jungkook, un universitario soñador, escucha cada mañana una voz misteriosa por los altavoces de la universidad. El chico detrás del micrófono se ha convertido en su pequeño secreto, y Jungkook se pregunta quién es y cómo luciría en persona. Cuando s...
La noche de Halloween estaba llena de expectación. Los pasillos de la universidad se habían transformado con calabazas talladas y telarañas falsas. Los estudiantes se mezclaban entre risas y disfraces, ansiosos por el evento principal: el baile en el gran salón.
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Yo había decidido disfrazarme de vampiro, mientras que Taehyung optó por un traje de mago con una varita brillante. La música resonaba en las paredes, y las parejas giraban al ritmo de las melodías embrujadas. Busqué a Taehyung entre la multitud, pero no lo encontré. ¿Dónde estaría?
Justo cuando pensaba en buscarlo en otro lugar, una mano suave tocó mi hombro. Me giré y allí estaba Taehyung, sonriendo como siempre. Su traje de mago le daba un aire misterioso y encantador.
"¿Bailas?" preguntó Taehyung, extendiendo su mano hacia mí. Sin dudarlo, acepté y me dejé llevar por la música. Los dos nos movíamos en perfecta armonía, como si hubiéramos practicado durante años.
"¿Sabes?" dijo Taehyung mientras girábamos. "La magia existe en noches como esta. Los velos entre nuestro mundo y el otro se vuelven más delgados."
Reí. "¿Estás diciendo que hay fantasmas aquí?"
Taehyung asintió. "Quizás no fantasmas, pero sí energías especiales. ¿Ves esa pareja disfrazada de esqueletos? Son antiguos amantes que se reencuentran cada Halloween."
Miré hacia donde señalaba y vi a los esqueletos bailando con gracia. "Eso es hermoso."
La música cambió a una melodía más lenta, y Taehyung me atrajo hacia sí mismo. Nuestros ojos se encontraron en la penumbra del salón.
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"¿Crees en el destino?" preguntó Taehyung.
Titubeé. "No lo sé. Pero creo en las conexiones especiales."
Taehyung sonrió y acercó sus labios a los míos. Fue un beso suave pero cargado de magia. Como si el universo estuviera conspirando para unirnos en esa noche encantada.
Después del baile, caminamos juntos por los jardines iluminados por la luna. Hablamos sobre nuestros sueños, nuestros miedos y nuestras esperanzas. Taehyung confesó que había comenzado a transmitir por los altavoces para encontrar a alguien especial que apreciara sus palabras.
"Y te encontré", dijo mirándome con ternura.
Desde entonces, compartimos muchas noches juntos: risas, secretos y besos bajo la luna llena. El misterioso presentador resultó ser el amor que nunca supe que estaba buscando.
