Boyfriend » Sunsun [PAUSADA]

Capitulo 1 │ Luna y Sol

¿En que se equivoco?

Esa era la pregunta sin respuesta que flotaba en la mente de Sunoo. Porque no entiende, si fue un buen novio, un buen amigo, entonces, ¿Por que? Siempre trato de ser la persona que Heeseung necesitaba. Cuando debía darle los ánimos necesarios, cuando lo acompañaba a sus practicas de futbol, cuando le obsequiaba presentes porque el siempre creyó que él se lo merecía por tratarle bien. Incluso siempre le dio ese apoyo moral que necesitaba cuando tenía recaídas.

Entonces, ¿En que carajo se equivoco para que su novio se acostara con una jodida mujer? ¿Qué fue lo que desencadeno para que Heeseung buscara a otra persona?

No va a negar que le dolió lo que vio. Como su novio, el hombre del que estaba enamorado, se revolcaba con otra persona. Pero, en esos segundos donde su mundo se rompía en pedacitos, se dio cuenta (quizás muy tarde) que desde hace un tiempo su relación ya venía fragmentándose. Heeseung empezó a ser distante, siempre buscaba una excusa para no salir con el o visitarlo, y cuando Sunoo quería salir con él, inventaba cualquier mierda que se le ocurriera.

Era la cuarta vez.

Cuarta vez que lo engañaban, y aún así no podía evitar hacerse las mismas preguntas.

¿Le disgustaba sus tatuajes? ¿Sus piercings? ¿Quizás su forma oscura de vestirse? ¿Por ser directo en todo sentido? ¿Porque? ¿En que? ¿Donde? ¿A que se debió? ¿Fue mi culpa?

Esas preguntas flotaban en su cabeza nuevamente. Pero lo que más le frustraba era no encontrar una respuesta jamás. Aunque, ¿Para que buscar una? Si sucedió lo mismo con sus novios anteriores.

Después de que Heeseung no le respondiera sus mensajes, se preocupo y decidió ir a su apartamento, se preocupaba de que algo le pasara. Pero cuando puso un pie, pudo escuchar el inicio de lo que vendría siendo su mayor decepción amorosa. No es que sea la primera, pero si la más significativa.

Ver a esta chica desnuda encima de Heeseung que apenas tenía los pantalones puestos con la mujer gimiendo ante cada embestida, acompañada de la voz de Heeseung rezando groserías mientras abofeteaba su trasero. La sola imagen envió disgusto a su sistema, en especial ante los ruidos obscenos resonando en la habitación. 

Habitación donde guardaba muchos recuerdos con él. De noches juntos viendo películas de pixar. De ellos jugando videojuegos. De el consolándolo cuando perdía un partido. A Sunoo le provoco unas enormes ganas de vomitar. Pero el shock fue tan grande, viendo como la persona en la que quiso confiar infinitamente, le rompía el corazón de la forma más cruel posible.

Otra vez. Esta sucediendo otra vez, piensa con malestar. 

―Vaya mierda, ¿así que por esto no respondías mis mensajes?― su voz hizo que ambas personas saltaran sorprendidos. Heeseung palideciendo mientras la chica encima suyo buscaba algo para taparse.

―S-Sunoo...― tartamudeó viendo a su novio en medio de la entrada mirándolo con ojos vacíos y oscuros. 

―Heechi, ¿Quién es este?― preguntó la chica mirándolo de arriba hacia abajo mientras se colocaba un mechón rubio detrás de la oreja. Sunoo soltó una risa seca ante el estúpido apodo cariñoso. 

Sus ojos vagaron por la habitación notando ropa rosa esparcida. Sunoo de pronto reconoció a la chica, era una de las porristas del equipo de Heeseung, no recuerda su nombre, pero definitivamente si como se ve. La tipeja que siempre estaba de melosa con él, restregándole su voluptuosidad y balanceando sus caderas incitando a que los del equipo de fútbol cayeran como gatos en celo a sus pies. Y no entendía porque, si a simple vista todas sus "curvas" no eran para nada naturales. Incluso su cabello rubio con puntas descoloridas eran prueba de un tinte barato.