Feliz día, Angel. Bienvenido al primer día de tu muerte.
Pertenezco a algún momento de tu pasado. Usted arruinó mi vida. Quizá no sepa cómo, por qué o cuándo, pero lo hizo. Llenó todos mis instantes de desastres y tristezas. Arruiné mi vida. Y ahora estoy decidido a arruinar la suya. Al principio pensé: Debería matarlo para ajustarle las cuentas. Pero me di cuenta de que eso era demasiado sencillo. Es un objeto patéticamente fácil, Angel. De día no cierra las puertas con llave. Duerme todos los días después de bañarse. Va siempre a los mismos lugares, por las mismas rutas, de lunes a viernes. Los fines de semana, sigue siendo de lo más predecible hasta la salida del domingo por la mañana para comprar su caldo de burro en la tía veneno, un café con 5 soles de pan y palta en su moderno Cajamarca. Demasiado fácil. Acecharlo y matarlo no habría supuesto ningún desafío. Y, dada la facilidad de ese asesinato, no estaba seguro de que me proporcionaría la satisfacción necesaria. He decidido que prefiero que se suicide. Suicidese Angel, o ¿debería llamarlo Claudio? Tírese de un puente. Vuéleze la tapa de los sesos con una pistola. Arrójese de un bus. Láncese a las vías del metro. Abra el gas de la estufa. Encuentre una buena viga y ahórquese. Puede elegir el método que quiera. Pero es su mejor oportunidad. Su suicidio será mucho más adecuado, dadas las circunstancias de nuestra relación. Y ,sin duda, una manera más satisfactoria de que pague lo que me debe.
Verá, vamos a jugar a lo siguiente: tiene exactamente 2 días, a partir de ahora, para descubrir quién soy y la frases que quiero decirle. Si lo consigue, tendrá que escribirme por watsap detallando su descubrimiento. La tecnología de hoy en día es realmente útil, increíble. Sí está totalmente seguro del mensaje oculto, diga mi nombre. No sé preocupe, le enviaré palabras que tendrá que descifrar tanto físicas como en PDF.
Eso es todo: diga mi nombre.
Sí no lo hace.... Bueno ahora viene lo divertido. Observará que en el siguiente párrafo de esta carta aparecen los nombres de 29 parientes y amigos tuyos. Su edad comprenden desde un bebé de 6 meses, hijo de su prima, hasta su primo el ingeniero de minas, qué es tan soso y aburrido como usted. si lo logra, escribirme por watsap según lo descrito, tiene una opción: suicidarse de inmediato o me encargaré de destruir a una de estas personas inocentes.
Destruir.
Y usted vivirá hasta el último segundo del último minuto que le queda en este mundo sabiendo que fue el único responsable.
Salvo, por supuesto, que adopte la postura más honorable y se suicide para salvar así de su destino al objetivo que he elegido. Tiene que decidir entre mi nombre o su necrología. Por watsap, por supuesto. Como prueba de mi alcance y del extremo de mi planificación, me he puesto en contacto hoy con uno de los nombres de la lista con un mensaje muy modesto. Le insto a pasar el resto de esta tarde averiguando quién ha sido el destinatario y cómo. Así podrá empezar, sin demora, la tarea que le espera. Lo cierto es que no espero que sea capaz de adivinar mi identidad, por supuesto. Así pues, para demostrarle mi deportividad, he decidido proporcionarle una pista o dos de vez en cuando. Solo para que las cosas sean más interesantes, aunque alguien intuitivo e inteligente como usted debería suponer que esta carta está llena de pistas. Aun así ahí va un anticipo, y gratis.
Las flores ya no son flores,
la niebla ya no es niebla.
Ven a media noche y parte al
amanecer.
Ven como un sueño primaveral,
pero solo por unos días.
Vete como las nubes de la
mañana sin un lugar a donde ir.
La poesía no es ni fuerte.
El odio sí.
Puedes hacer tres preguntas que se contesten con un sí o no.
Use el mismo método, escríbame por watsap. Contestaré a mi propia manera.
Buena suerte.
Tal vez desee también dedicar tiempo a los preparativos de su funeral. La incineración es probablemente mejor que un entierro tradicional. sé cuánto le desagradan las iglesias. No creo que sea buena idea llamar a la policía. Lo más seguro es que se burlen de usted, y sospecho que su altanería no le encajará demasiado bien.
Además, podría enfurecerme más; no se imagina usted lo inestable que soy. En realidad podría reaccionar de modo imprevisible, de muchas formas malvadas. Pero puede estar seguro de algo: Mi cólera no conoce límites.
