Capítulo 4: Trabajando ¿¡en equipo!?

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Uno a uno, los potentes flashes se iban encendiendo en el plató de grabación, al igual que las cámaras, y los miembros del staff trabajaban a toda prisa para colocar bien los reflectores para conseguir una iluminación ideal

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Uno a uno, los potentes flashes se iban encendiendo en el plató de grabación, al igual que las cámaras, y los miembros del staff trabajaban a toda prisa para colocar bien los reflectores para conseguir una iluminación ideal.
Los fogones, los utensilios de repostería y los hornos estaban preparados para la siguiente prueba y, sobre las blancas encimeras de mármol, había bandejas redondas cubiertas por tapas de metal que ocultaban cualquier vestigio de pista que pudiera sugerirles a los concursantes en qué consistiría la siguiente prueba.

Los participantes todavía no tenían ni idea de qué habían planeado los productores y el jurado, pero el hecho de que el número de bandejas era impar los hizo sospechar que aquella sería una competición en parejas. En otras palabras: no uno, sino dos concursantes se irían a casa esa noche tras la eliminación. Esto se traducía en el doble de presión, más nervios, más miedo; todos estaban inquietos aguardando la entrada de los jueces.

Estamos de vuelta con otra prueba eliminatoria, aquí, en la cocina del programa más dulce del momento: Dreams of $ugar. Esta noche dos participantes se despedirán del concurso. ¿Quiénes serán? Pronto lo descubriremos. ¡Estén atentos! Y no olviden usar el hashtag que se muestra en pantalla para compartir sus opiniones. Suerte a todos los reporsteros, ¡fighting!

— ¡Corten! Buen trabajo, señorita Jieun. Ahora que pasen los participantes, ¡que no tenemos toda la noche! Vamos, vamos, vamos — continuó gritando uno de los productores.

Ante la cámara, Jeon Jungkook:

Había mucha presión porque enseguida comprendimos que esa prueba conllevaba una gran responsabilidad. No sólo estaba en juego nuestra propia permanencia en el programa, sino la de nuestro compañero o compañera de equipo también. Yo esperaba estar a la altura, no podía permitir que alguien tuviera que abandonar la competición por mi falta de experiencia.

Frente a la cámara, Min Yoongi:

¿Si estaba nervioso? Un poco sí, pero más por el afán de ganar que por la posibilidad de ser eliminado. A no ser que me emparejaran con Jung Hoseok, claro. Trabajar con él es imposible, una auténtica pesadilla, y la cosa no acabaría bien para ninguno. La verdad, sería una [palabra censurada en horario infantil] que me echaran tan pronto y encima por su culpa. Lo demandaré por daños morales si eso pasa.

Para la cámara, Jung Hoseok:

Sí, ya he oído lo que dijo el señor Min Yoongi de mí — el azabache se rio, aunque fue una risa falsa, forzada. — Y tengo un mensaje para él — carraspeó mientras el operador de cámara lo enfocaba más de cerca. — Yo también espero sinceramente que no nos toque hacer esta prueba juntos. Pero si al final esto pasa, más vale que busques un buen abogado porque pienso perder a propósito, te arrastraré conmigo a la eliminación y te denunciaré por acoso y plagio. ¡Tengo pruebas! Estás avisado, Min.

Beso de Melocotón [YoonSeok]🍑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora