Capitulo VI

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Varias horas más tarde podemos encontrarnos a un Alejandro borracho, un Leo competitivo, una Katherina gruñona, una Grace concentrada y por supuesto un Andrew con dolor de cabeza.

-Podeís callaros ya?! Lleváis casí una hora peleando! A demás para algo estan las reglas- la voz de Andrew me desconcentra haciendo que levante la vista de la libreta.

-Eso! - grita Kath muy cerca de mi oído- Las reglas decidirán quien tiene razón! - automáticamente Leo y Kath se tiran sobre la cama para leer las reglas como si de una guerra tratara.

- Claro que podeís tiraros en mi cama -digo con sarcasmo- mi casa es la vuestra- el descontento en mi voz es notable pero lo único que hago después de eso es volver a la libreta concentrandome en mi dibujo.

-Ellos ignoran mi comentario y siguen con su disputa - Que haces? - brinco del susto y aparto mi libreta de la vista de Andrew - Dejame ver - parece una suplica pero niego con la cabeza y me siento encima de está - lo único que haces es que me den más ganas de agarrarla.

- Honestamente no esperaba ese comentario y menos de él. Acaba de insinuar que quiere tocar mi culo? Mientras me preparo para intentar hablar el agarra la libreta ocasionando un leve rose. - No lo hagas. Te estoy diciendo que no - luchamos por conseguir la libreta pero como es de esperar su fuerza gana.

- A ver que tenemos por aquí - Mi cara se vuelve de pánico mientras su mano pasa lentamente cada página - se supone que soy...yo? - Su voz sonaba un poco divertida.

- No se que te hace gracia - le arranco de las manos la libreta y la guardo en el primer cajón del escritorio.

- Así que te gusta pintarme - Su sonrisa solo se acentúa cada vez más en su cara - Ese es tu hobbie? Pintarme?.

- Quien te ha dado la confianza de hablarme así? - su cara se cambia instataneamente y continúo hablando - Nada te da el derecho de ver mis cosas - No estoy enfadada del todo, solo molesta

- tampoco es para que te pongas así -su tono de voz volvió al que puso cuando lo encontre por detrás de la cafetería.

—Como alguien puede cambiar de amable afrío en cuestión de segundos? - Ey Rubia! Yo tenía razón - Dirijo mi vista hacía la cama y veo a Leo lamentandose y a Kath con una sonrisa triunfadora- Es hora de irnos, nos vemos mañana?

-Claro - digo sin mucha energía

-Wow se nota que me quieres un montón- Dice sarcástica.

- Yo me llevo a este a casa - Leo comenta levantando del suelo al probe Alex con la ayuda de Kath - hasta mañana - Veo desaparecerlos por el pasillo y vuelvo al armario para agarrar mi pijama.

- Yo creo que también me voy - me sobresalto al escuchar la voz de Andrew ¿no se supone que ya se había ido? - Adiós

‐Adiós,  buenas noches - Veo que se detiene en la puerta y se gira.

- Me...darías...ya sabes...tu número- nunca lo había visto tan nervioso, su cara hace que me quiera reir. Pero asiento y respondo.

-Mi movil está en el escritorio, la contraseña es 1989 - digo llendo a dejar mi ropa al baño.

- Eres una treintañera y no lo sabía- oigo su risa cuando entro.

- No listo, es el nombre de uno de los álbumes de Taylor - Lo escucho dejar el teléfono en la mesa y acercarse otra vez.

-Hasta mañana Rubia - gruño ante su comentario y el se rie de mi cara.

-Por que asumes que te veré mañana?

-Porque lo único que hacen tu y tus amigos es ocupar mis mesas - Suelto una risa y caminamos a la puerta para despedirnos - Adiós Rubiaaa - Dice alejandose

- Que no me llames rubia! - él solo se rie y sigue caminando sin girarse.

Antes De Todo [ ᴇɴ ᴘʀᴏᴄᴇsᴏ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora