Needle - Billie Eilish +18 (Hetero)

Parte 6: Peers

El primer trago fue algo rasposo, sentí como mi garganta se ponía caliente.

- Está algo...

— Fuerte, pero supongo que es porque no estamos acostumbrados...

- Talvez sea eso.

Los tragos se nos escapaban de las manos.

Comenzamos con la tercera botella.

- Y por qué trabajar en un club?

— Es el trabajo que mejor pagaba, necesito el dinero... no puedo perderlo, tendría que estar hablando con el señor Reginald pero mírame, bebiendo con una súper estrella.

- Pfff, una súper estrella con problemas y dependencia emocional ... Si me dieras a elegir entre ser feliz pero sin fama y esto, elegiría mil veces no tener nada.

— Te es fácil decirlo... lo tienes todo, mírame a mí, no tengo nada y tengo problemas hasta el cuello.

Me levanté de la silla y dejé la copa en la mesa, a este punto ya me había quitado el saco y desabotonado un poco la camisa por el calor, me recargue en el barandal del balcón mirando la ciudad.

Ella me alcanzó a los pocos segundos, acaricio mi hombro y se coloco junto a mi pero ella dándole la espalda a la ciudad mirando hacia el hotel.

- Talvez hablé sin pensar...

— Estamos hebrios, quien piensa estando así?

Ella sonrió y se mordió levemente el labio inferior, después inclino la cabeza hacia atrás.

- Probablemente mañana ni siquiera recordemos esto.

— Dudo que siquiera recordemos quienes somos.

Volteaba un poco a verla, se veía tan hermosa... parecía una flor muy bien cuidada.

- Te cuento un secreto?

— Supongo...

- Mattew ni siquiera cogía bien.

Solté una risa ya que realmente no esperaba un comentario así, pensaba que me contaría algo más.

— Que dices jajaja.

- No, en serio... y aún así, el hijo de perra llegó a decirme que "No soy lo suficientemente mujer"... ¿Que significa eso? Que soy un robot o algo así?... que me falta, no se, algo?

— Era un manipulador, no le tomes tanta importancia.

- Talvez... quien sabe.

— Escucha, tu eres lo suficientemente mujer para tener a quien tú quieras, cualquiera caería rendido ante ti.

Ella se giró hacia mi y me tomo por la corbata.

- Entonces por qué no estás de rodillas?

Yo realmente sentí que el mundo se me movía, ¿realmente acaban de decirme eso?