capitulo 4★ amenaza

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Otro día más en aquél pequeño hogar  alemán, ambos hermanos se encontraban comiendo, listos para cada quién tomar su camino, después de un buen tiempo; ellos al fin podían disfrutar bien de una comida.

_ hermano, ¿cuándo podré ir contigo? No quiero ir a la escuela.

Comentó el infante tricolor que observaba a su hermano con atención terminando lo que era su desayuno

_no, no estoy de acuerdo, te falta poco para salir de vacaciones, después de eso pediré el permiso.

Observando detenidamente el puchero marcado en el rostro de su hermanito, la vida era complicada para ambos, Pero third tenía solo una responsabilidad, su hermano, tal vez fué algo que nunca planeó e imaginó pasar, pero estaba seguro que el bienestar de ambos era lo escencial en su vida.

No demoró demasiado, cada uno tomó su rumbo, third se dirigió a la gran casa de los rusos, había olvidado rápidamente la presencia del soviético que le causó problemas el día anterior, iba seguro de sí mismo, su jefe no estaba, pero tuvo el acceso de las puertas y el entorno de esa mansión.

_(al parecer no hay nadie, eso es bueno, podré trabajar de manera tranquila en este lugar)

Pensó realizando un recorrido mientras obtenía los utensilios básicos para limpieza, preparando, moviendo y sacudiendo cada rincón, no tenía problema en nada, solo estaba feliz de tener un trabajo así de "sencillo" en su vida.



_ya llegué.

Una voz resonó en todo aquél lugar, para suerte de Third, el ya estaba terminando de trapear y estaba cerca de aquella puerta en él que se hacía presente el primogénito del imperio ruso, ambos voltearon a verse de manera atenta y curiosas.

Todo era silencio, ambas miradas chocaban, third recordó a aquél jóven y viceversa, al contrario de Third, Urss tenía una mirada dominante y molesta, la expresión de Urss era la definición de disgusto, para él, responder antes que un omega era algo que se debía respetar, después de todo el ambiente era muy incómodo.

El jóven germano fue el primero en dar el paso contrario de dónde iba a pasar el ruso, de esta manera se evitaría tanto drama o algo que molestara al hijo del imperio ruso

_bienvenido.

Comentó, pensó que así estaría solucionado con dejarlo pasar y no decir nada más que eso, el continuaría trapeando los últimos rincones de ese lugar sin voltear ni dirigirse a ver al chico.

Un grave error, tan inesperadamente logró sentir unas manos tomar de su cintura, un escalofrío recorrió por todo su cuerpo, estaba estático, no sabía que reacción tomar ni que palabras decir en su defensa.

_ ¿qué es lo que te pasa gatito eh? A ver michi Michi Michi, ¿Por qué no te mueves eh? A caso te mordió la lengua el ratón o que.

El soviético se acercaba a él, quedando a un costado del rostro ajeno, en sus labios solo tenía una sonrisa, al no recibir respuesta tomó la iniciativa de voltear al alemán para mirar su rostro y tomar de sus brazos con un poco de fuerza acorralando al nombrado a aquella plana y fría pared.

_ ¿qué pasó Tienes miedo? A caso está no es tú naturaleza y deberías estar acostumbrado? ¡Responde!

Por lo tanto el cuerpo del más joven temblaba y su cabeza cabizbaja presentó ante aquél grito, con miedo y temor sentía dificultad para responder.

_n-no, por favor suelteme, solo vengo a trabajar..

Comentó un tanto nervioso, su vista se levantó un poco teniendo a la vista una expresión desinteresada del mayor.

El soviético sin soltar al alemán pensaba un poco, pero en su mente siempre resaltaba las palabras de su padre, "puedes usarlos cuando quieras urss, puedes hacerles de todo sin problema, nadie te juzgará, es más si de esos sale un error, pues no tienes la responsabilidad, puedes botarlo y tener otro"

Lo cuál volvió a animarlo, llevando al chico con el sosteniendo con fuerza su brazo y guiarlo para tirarlo en el sofá, recibiendo un ligero quejido del germano, montándose primero en el antes de que se escapara, posicionando sus manos a ambos costados del sofá

_ dónde crees que vas he gatito, aquí no hemos terminado, dicen que los gatos les gusta beber leche, entonces te daré del mío, se que te gustará.

Comentó con una sonrisa amplia observando el terror en los ojos del menor, saliendo sus orejas de impresión y instinto al ver muy sumiso al acorralado, una presa fácil para el soviético, planeaba disfrutarlo toda la tarde, después de todo sabía que de los errores, Rusia solo iba a ser el único que tendría y no se arrepentía.

_vamos di algo, mírame, no voltees a otro lado.

Su cuerpo se pegaba al del alemán lo cuál sintió un temblor ajeno pasar de manera rápida, empezando a obtener el olor corporal pasando sus manos a explorar varias zonas encima de aquellas prendas, su cuerpo comenzaba a reaccionar, sus feromonas salían un poco a flote.

Sostenía fuerte, la resistencia en el jóven individuo se hacía presente, obteniendo ligeros empujones lo cuál ignoró

_ suéltame!

Comentó chillando el menor, ya no hizo de esperar más, no quería sentir eso en ese momento, se sentía raro, además de que estaba alerta, su cuerpo estaba empezando a reaccionar con las feromonas, lo cuál no podía soportar demasiado, tenía temor de ser cegado por las suyas y terminara en algo más.

_ por favor suelteme.

Recibiendo continuas negaciones el menor empezaba a marearse, el olor del ruso era embriagante, era suave pero tenía algo indescriptible que lo podía atontar mucho más, el ruso no hizo nada más, solo estar cerca del chico, no levantó ni retiró ninguna prenda.

Era extraño para el, ese tipo de actitud no era propio, se preguntaba mucho el ¿Por qué?
No tenía idea pero le estaba teniendo demasiada compasión, no tenía razones, atrapado en sus pensamientos algo lo sacó de esto, un olor a parte del suyo se hacía presente

Levantándose bien, observó la cara de Third, se encontraba más roja de lo normal, su respiración se notaba agitada, su cuerpo tembloroso, había logrado que el menor entrara en celo en pocos minutos.

_maldición.. eres un debilucho, yo quería hacerte sufrir, ahora lo vas a disfrutar así.

Liberando al menor se levantó y tomó una píldora para feromonas obligándolo a tomarse aquello y ver como este se empezaba a relajar.

_ solo por esta vez te dejaré libre prra, solo por esta vez, pero a la otra no te tendré compasión, deberías largarte de aquí y no volver.

_ pe-pero yo quiero trabajar solamente..

Comentó con dificultad, tomando bocadas de aire con tal de obtener calma en su cuerpo ya con la reacción de la píldora.

_no me importa, quiero que te largues ahora mismo, estás amenazado, no quiero omegas en esta casa, no quiero verlos NUNCA, solo son sucios y fáciles que se venden con tal de quedarse y tener dinero con alguien, lo bueno es que nadie aboga por ustedes.

Comentó con una risa, el menor frunció el ceño al escuchar aquello, ignorando completamente al ruso levantándose del sofá, tomando todo y volver a terminar su trabajo.

_pero trapear rápido, no quiero que quede sucio eh

_grr.. (que sé creé al decirme eso)

Molesto con la intención de pegarle con la escoba, de preparaba, acercándose a él lentamente mientras que el otro estaba curioso, su cometido no pudo cumplirse hasta escuchar la puerta abrirse, volteando y encontrarse con el imperio ruso que estaba ahí parado.

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Lamento mucho, pero mucho la demora, he estado muy estresado este año, con lo de la universidad y la chamba, espero ya actualizar pronto, cada sábado, muchas gracias espero les guste :').

no es tan fácil como imaginé urssxtreich (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora