yeonjun disfrutaba su empleo, de verdad lo hacía, intentaba dar lo mejor de si para mejorar día con día, sus compañeros lo trataban bien y lo instruían en lo que necesitaba.
menos soobin.
ese maldito chico de ojos color índigo y pómulos marcados er...
—¿Tú boca solo sirve para decir estupideces? Porque estoy seguro de que yo podría darle un mejor uso.
—Creo que tú no has entendido algo. Yo no te haré caso, voy a hacer lo que se me de la gana porque afortunadamente, solo podría obedecerte estando en la cama.
「✿」
Yeonjun disfrutaba su empleo, de verdad lo hacía, intentaba dar lo mejor de si para mejorar día con día, sus compañeros lo trataban bien y lo instruían en lo que necesitaba.
Menos Soobin.
Ese maldito chico de ojos color índigo y pómulos marcados era el responsable de un conflicto interno. Soobin era experto en convertir la estadía de Yeonjun en un infierno, provocándole problemas y dándole indicaciones erróneas cuando éste quería concretar sus labores de manera eficiente.
¿La razón? Soobin se sentía amenazado por Yeonjun.
No quería un miembro más en su equipo de trabajo, se negaba a poner en riesgo su puesto por la llegada de alguien más, no necesitaban una cara bonita extra.
Yeonjun no era un bengala, Soobin sí.
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Dónde Yeonjun es contratado para ser parte de los bartender de Club Bengala, en busca de un buen sueldo para pagar sus estudios y Soobin no lo trata de la mejor forma.
O
Dónde Soobin no admite a ningún compañero de trabajo más y hará todo lo posible por hacer que Yeonjun renuncie.
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