Time Leap || Original Luo Binghe/Original Shen Qingqiu

Ámame también

Tras 3 días, Luo Binghe fue oficialmente liberado de la leñera, el pequeño niño se vio libre ahora que el primer celo de su hermana oficialmente terminó y era claro que ella ya no corría peligro; y al igual que todos los demás en su pico antes que ella, parecía ver con un nuevo toque de adoración a su maestro; aunque en el pasado esto lo hubiera hecho sentir cauteloso, ahora el corazón de Luo Binghe estaba más tranquilo, sabia la verdad y con eso en mente volvió a sonreír, encendiendo una vela en su corazón para presentarse pronto y así ser amado por su maestro.

Sueños infantiles, donde se veía a si mismo siendo acunado con cariño por el inmortal que ahora no le dirigía ni una segunda mirada, soñó con esto por varias noches, cada día despertando con el corazón cálido sin saber que su deseo seria cumplido unas pocas semanas después, pero al igual que todo en su vida hasta el momento, se dio en un mal lugar y un mal momento.

La mañana que tanto había esperado empezó con una normalidad casi aburrida, los pájaros trinaban, ajenos al sufrimiento humano, al igual que el viento que se divertía acarreando las hojas de bambú de un lado a otro. El paisaje en la cima, igual que cada día, era digno de un retrato que lo preservara por los siglos, a excepción de la escena en un rincón alejado de la cima, donde Luo Binghe se encontraba siendo hostigado por sus hermanos mayores, su rostro blanco lleno de pequeños moretones y el labio inferior roto, parecía que un nuevo golpe iba a asentarse sobre el vientre frágil cuando una ligera fragancia a azúcar y chocolate empezó a filtrarse, cambiando de pronto la expresión de dos de los jóvenes que acompañaban al discípulo principal, los dos chicos omegas que fingían ser betas pudieron detectar el cambio en las feromonas de inmediato, siendo el más joven quien corrió de inmediato a la cabaña de bambú mientras el otro le pedía a Ming Fan que se detuviera y ayudara al chico a levantarse.

Por su parte, el otro omega corrió como un loco hacia la cabaña, la respiración agitada y el cabello revuelto que Shen Jiu vio con reproche, pero no pudo regañarle porque justo en ese momento el niño interrumpió.

—¡Shizun, Luo shidi se está presentando!— Dijo, casi en un grito de pánico, viendo como el rostro de su maestro también palidecía un poco antes de levantarse y comenzar a caminar, realmente sin saber cómo lidiar con la presentación de un alfa, aclaro su garganta antes de ordenar.

—Bien, llama al líder de secta para que lleven a tu shidi a...

Las palabras de Shen Jiu fueron interrumpidas por la mirada de pánico del chico quien negó

—Su olor es dulce

Tras escuchar esto el rostro del maestro palideció un poco más si es que era posible, parando un segundo antes de acelerar sus pasos hasta donde estaba el chico, el olor a azúcar y confitados siendo evidente para sus propios sentidos, trago suavemente antes de ordenar.

—Cierren el pico, nadie entra hasta el tercer día, conocen las reglas.

Y sin esperar más tomo al joven en brazos, su corazón apretándose por primera vez al ver el rostro herido, si tan solo hubiera sabido que se trataba de un omega y no de un asqueroso alfa...

Mordió su labio antes de cerrar la cabaña, sus ojos fijos en el chico antes de quitar la capa externa sucia, sus manos acunando con cuidado al joven mientras todo su antagonismo desaparecía al sentir el aura familiar de otro omega, sus brazos se cerraron alrededor del joven cuerpo mientras empezaba a liberar sus propias feromonas para arrullarlo.

El primer celo es doloroso, horriblemente agonizante si no tienes una pareja asignada o familia que te consuele durante el proceso, un omega necesita reforzar sus lazos en este momento de debilidad, necesita sentirse amado y valorado, y como líder del pico ese era el papel que Shen Jiu había adoptado, simulando un enlace como madre de todos sus discípulos, inclusive Ming Fan que era el único beta real de su pico había sido enlazado con él, todos eran lo que otros podrían llamar sus hijos dentro de esta cima, y ahora, al parecer habría uno más no planeado.

Sin pensar mucho, comenzó a mordisquear suavemente el cuello del chico, sus dientes picando con suavidad sobre las glándulas del nuevo omega, un ronroneo suave vibrando en su pecho mientras el joven comenzaba a enlazar sus feromonas, tal como un chico haría con sus padres, Shen Jiu casi sonrió, la próxima vez le permitiría enlazarse con sus hermanos.

—Tranquilo, Binghe, este maestro te cuida— murmuro, el nombre sonando natural en su lengua, mientras acariciaba con suavidad el cabello y arrullaba sin saber del amor que burbujeaba en los ojos del discípulo que por primera vez se sintió querido por su maestro.

Shen Jiu movió con delicadeza los rizos negros que cubrían la cabeza del joven, su propia mente extrañada de lo feliz que parecía su omega con el joven, y negando con la cabeza suspiro, quizás al final había sido demasiado duro con el chico.
Realmente las dificultades que le había permitido podrían ser adecuadas a un alfa, ya que ellos solían ser más rudos y orgullosos, más difíciles de romper; pero todas las pruebas definitivamente no eran aptas para un joven omega que aún no se presentaba.

Ahora bien, Shen Jiu se había arrastrado lo suficiente sobre el barro y la suciedad como para saber que ningún omega moriría por un poco de dolor, pero también había vivido para ver las consecuencias de esto, la forma en que su propia naturaleza lo había hecho un omega con bordes afilados, duro y amargo, un omega que en este punto estaba seguro de que nadie podía amar, los años pasaron por él sin brindarle mayor alegría y habían pasado ya años desde su presentación y su marca de destino jamás había aparecido.

Ante la avalancha de malos pensamientos, casi pudo escuchar llorar a su omega interno por el recuerdo de saberse rechazado, pero se obligó a apartar esos pensamientos de su mente mientras volvía a jugar con la curiosa cabellera de su discípulo, los dedos largos corriendo por las ondas de cabello negro y al final termino soltando una suave risa, solo negando con la cabeza ante su propia estupidez: unos ojos tan dulces, piel tan limpia y cabello tan suave, obviamente el chico sería un omega, no entendía como no lo vio antes.

Su corazón se apretó de nuevo antes de recostar al chico en la cama, sonriendo cuando este lloriqueo al perder el contacto, tan pequeño y empalagoso, era casi gracioso pensar que era un alfa. Sin querer escuchar más el berrinche del pequeño chico desplegó sus propias feromonas con fuerza para calmar al más joven mientras iba por agua para bajar la fiebre y hiervas para calmar el celo.

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SJ: Soy un omega abandonado y roto, nadie podría amarme...
Sus discípulos y LBG en corto: ¿Y nosotros qué?