~MI HISTORIA~

Capitulo 2- ella y yo

Cuando Naxyala llegó a la urba, abril no estaba sola, sino que estaba con su grupo de amigos. Naxyala llegó y no conocía a nadie. Pero un chico le llamó mucho la atención porque tenía mucho contacto visual.
-¿has cogido el alcohol?-pregunto abril a Naxyala.
-ostias...-se echó las manos a la cabeza.
-¿Gabi, nos puedes acercar?- Gabi afirmó con la cabeza mientras no dejaba de mirar a Naxyala. -vale, pues subo un momento y a la que baje nos vamos.
Abril subió, Naxyala se quedó ahí entre los amigos de abril.
-¿a dónde vais?-le preguntó Gabi.
-vamos a un local que han alquilado.
-¿cuanto os a costado?
-pues...20 euros.
-puf... que timo, chaval.
Siguieron hablando ellos dos como si el resto de la gente que estaba ahí no existiera solo eran ella y el. Bajo por fin abril y se fueron para el coche de Gabi, Naxyala al montarse se quedó un poco extrañada porque solo había latas de bebidas por el coche.
Por el camino a casa de Naxyala empezó a sonar ella y yo. Naxyala se la sabía de hace un montón de tiempo y empezó a cantarla y a bailar como loca mientras Gabi la miraba por el retrovisor. Cuando llegaron Gabi se quedó parado en el aparcamiento de discapacitados mientras abril y Naxyala subieron.
-¿qué cogemos?-preguntó Naxyala
-podemos coger larios, Barcelo y tinto de verano.
Cogieron todo lo que dijeron y lo metieron en una bolsa y bajaron para el coche de Gabi, pero de repente empezó a llamar abel.
*llamada*
-¿qué pasa, abel?-preguntó Naxyala
-¿dónde estás, chorrita?
-en mi casa abajo pero vamos para la urba de abril.
-quedaros ahí que estoy llegando
*colgó*
-¿qué te ha dicho?-pregunto abril
-que venía para mi casa.
-¿podemos meterle en el coche, Gabi?-Gabi afirmó y justo llegó abel, entró en el coche saludando a todos y se fueron otra vez para la urba. Allí se quedaron un rato bebiendo entre todos el tinto de verano que estaba caliente porque estaba recién sacado del armario de la cocina, cuando ya era la hora de irse, se fueron con el cuñado de abril. Al irse Naxyala se giró y Gabi la siguió la mirada hasta que se monto en el coche.