Capitulo 10

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Tiempo después.

Aprovechando el final del semestre, los Styles junto a Louis deciden visitar el país natal del menor, Mónaco.

Todos se hospedan en un hotel del país ya que la casa de los Tomlinson está sufriendo una remodelación de pies a cabeza.

La primera noche deciden asistir a un casino.

Harry viste un traje rosa que para combinar con el de Louis que es color negro, lleva una corbata negra y el menor una rosa.

El trío al contrario de la pareja viste solamente camisa y pantalones.

Matt viste un pantalón azul y una camisa blanca con zapatos negros.

Aris un pantalón crema y una camisa del mismo color junto a zapatos negros.

André viste completamente de negro y para combinar con sus hermanos, también lleva zapatos negros.

Los cinco al entrar al casino, se ganan las miradas de casi todos, porque vamos, cuatro alfas apuestos y un Omega de ojos tan bonitos como los de Louis, no se ven todos los días.

Harry guía a Louis con una mano en la cintura y el trío los sigue mientras sutilmente coquetean con la mirada con alfas en la mesa de poker.

Un alfa le guiña a Louis y este solo lo ignora, en otro momento ya se hubiera llevado al alfa a la cama con solo una sonrisa, pero ahora no quería otro alfa que no fuera Harry en su cama, ni otra persona que no fuera este ocupando su corazón.

Omegas en la mesa de black jack le sonríen a Harry pero este solo tiene ojos para el bonito chico que toma asiento sobre sus piernas frente a la ruleta.

"Qué número te gusta, hermoso?" El alfa susurra en el oído del menor y este se estremece de pies a cabeza pero con los ojos analiza la ruleta.

"28 negro." El Omega besa su pómulo y agradece con una sonrisa a la camarera que le entrega su copa de champán.

"100 mil al 28 negro." Harry dice en dirección al crupier de ojos marrones* mientras toma de las manos de Louis su vaso de whisky.

Persona contratada en los casinos para dirigir el juego, repartir las cartas, controlar las apuestas, etc.

El beta asiente y cuando las apuestas están listas, gira la ruleta, la bolita rueda y salta levemente por cada número, Louis se muerde el labio extasiado, no está preocupado por el dinero, adora el cosquilleo que sube por su columna al ver la bolita saltar y girar por todas partes.

Harry adora la sonrisa que se sitúa en su rostro al ver que la bolita cayó en el 28.

"¡Eso!" Louis exclama en voz alta y los otros apostadores bufan.

La pareja recibe su ganancia, que es de 360 mil euros pero vuelven a apostarlo todo por el número 23...

La noche pasa con rapidez y la pareja con tres millones de euros en su cuenta, decide abandonar la ruleta.

Un alfa ebrio, que al parecer al contrario de ellos se había quedado sin nada, le grita a ambos.

"¡Tramposos!" El ebrio hipa, la pareja rueda los ojos y abandonan completamente la mesa. "¡Les estoy hablando!" El alfa grita.

La pareja lo ignora y camina en dirección a la mesa de black Jack, antes de poder tomar asiento, el alfa tira a Louis del saco y lo rompe.

Louis chilla asustado e inmediatamente grita, Harry que lo estaba tomando de la mano, al sentir el tirón y gritó, voltea y ve rojo al ver el saco de su chico roto y a este con los ojos llorosos por el susto.

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