El Próximo Heredero

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Dos semanas habían pasado, ya era mitades del mes de octubre era la época en donde comenzaba a subir la intensidad del frío, también empezaban a organizar la fiesta que se hacia para honrar y recordar a aquellos que se adelantaron a irse al otro mundo, el reino Park se había ofrecido para brindar una celebración digna en donde recordarán y festejarián a sus seres queridos que ya no estaban presentes.

Yoongi y jimin ya tenían una relación pero en secreto aún sus padres no debían enterarse, yoongi estaba con jimin en su castillo pues se había ofrecido a ayudar en lo que se necesitaba, ya que iba hacer una fiesta grande los tres pueblos se reunirían, y debía quedar todo en perfecto estado.

Habían acordado que iba hacer una celebración grande, primero empezarían a visitar los cementerios para pasar tiempo con sus familiares, adornarán sus sepulturas con flores de colores y darían unas palabras personales a cada uno, posteriormente irían al reino Park para comenzar la fiesta cada uno traería un antifaz de calaca, las mujeres y hombres omegas cargarían en su cabello una gran corona echa de flores, con un hermoso vestido,y las y los alfas tendrían un gran sombrero de copa con un traje negro con su bastón, todos absolutamente todos harían un baile para sus difuntos y mientras iban bailando pasarían en una gran ofrenda donde colocarían un platillo o una bebida, todo estaba fríamente calculado, también tenían que tener el platillo principal para muchas personas pues literalmente todo el pueblo Jeon y el pueblo Kim estaría ahí mucha gente.

En este momento los preparativos estaban cubiertos del día de hoy, por lo tanto yoongi y jimin estaban acostados en la habitación del rubio.
- me da mucho gusto que estés retomando tu relación con tae-
- crei que me mandaría a la mierda, pero no fue muy lindo-
- yo te lo dije y no, quisiste creerme-
- tenias razón mi lindo y bello pastelito-
- ay te amo gatito-

El amor está en el aire, bueno para algunos otros no podemos decir lo mismo, el tiempo pasa super rápido, y en un abrir y cerrar los ojos ya estaban llegando la gente al panteón del reino Kim, así comenzarían el recorrido primero con los Kim , luego los Jeon y por último los Park para quedarse y empezar a celebrar, todos estaban adornando las lápidas, algunos lloraban recordado lo que pasaron, otros estaban riendo y sonriendo para recordar todos los momentos buenos, los hermanos Kim habían ido a aquella lápida que estaba escondida en el reino adornando dando esas palabras y brindando honor y alegría al que una vez fue su amigo más cercano y el primer amor de su vida, así comenzaron el día 1 de noviembre, al finalizar el recorrido por los tres panteones ya se encontraban los pueblos y reyes colocando esa mascarilla, literalmente no podías reconocer quién era quién al menos con la voz.

La horas pasaban y el baile había comenzado era un baile hermoso cada uno colocaba la bebida y la comida en su lugar todos se movían al ritmo las flores y las faldas de los y las omegas si movían dando una vista espectacular, mientras los y las  alfas con su bastón y sombrero de copa daban ese aspecto elegante, al finalizar la música todos regresaron a su lugar, estaban sentados platicando y bebiendo el vino que se había ofrecido, pero esperen una pareja de un alfa y un omega se posicionaron en medio de todos, en donde hace un momento se había bailado por el honor a los difuntos.

Aquel omega rubio coloco su mano con la del alfa pelinegro, quienes eran, ninguno de los invitados habían visto ese vestido o ese traje, lo recordarán bailaron con todos absolutamente todos los invitados de ahí, que hacian no parecían ser alguien con malas mañas, al contrario se veía que querían dar un espectáculo, el omega alzó la mano dando una señal, pero señal de que o a que, la música comenzó a sonar y el alfa soltó la mano del precioso omega.

El pelinegro comenzó a moverse con forme al ritmo paseando al rededor del  rubio, mientras esté movía las caderas y las manos sosteniendo la falda de su increíble vestido, de pronto el alfa se acercó y agarró la mano y las caderas del rubio atrayendolo a más hacia el, sonreían valla sonreían para ellos, solo eran ellos, en aquella burbuja de amor, los pasos iban subiendo de intensidad, el alfa pasaba sus manos con posesión en la espalda del omega mientras que esté rodeaba su cuello con sus brazos mirándolo a los ojos para unos, podía llegar hacer descarado y de muy mal gusto, algo tan bajo y con  poca educación, mientras para otros podia ser hermoso nuevo atrevido lindo.