Fictober 2023 Dramione

Capitulo 8

Una de las ventajas de ser alumno de Hufflepuff era tener la cocina a la mano; a Grace siempre le había gustado cocinar con su madre y la tía Helen; la niña le había tomado un gusto a la repostería porque era precisa a lo mejor por eso le gustaban las clases de pociones; recordaba que se había mordió la lengua en clases para no preguntarle a Snape si a el también le gustaba cocinar.

- Grace que haces - el premio anual le pregunto.
- Cédric - le sonrió a su compañero de casa - Estoy preparando mermelada de durazno es la favorita de Hermione- se bajó del banquito - Ya te vas a Hogsmeade.
- Si - miro a la niña que se había ganado muy rápido un espacio en su corazón - Necesitas algo del pueblo.
- No necesito nada - negó.
- Segura.
- Sí.
- Bien - aunque el le compraría algo - Y que más cocinas - vio la zona de trabajo de la niña.
- Un pan de calabaza - señalo el horno - Pero de la calabaza verde es el favorito de mi mamá; te guardaré un pedazo no eres alegico a la nuez verdad.
- No - el chico negó - No causes problemas a los elfos - le alboroto el cabello.
- No lo hago - miro a las criaturas que estaban trabajando - Ellos son muy buenos y serviciales conmigo - el chico se rió - Que te causo gracia.
- No le menciones eso a tu prima - el chico recordó la opinión que Granger tenía sobre el trato a los elfos.
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Hermione se floto las manos las temperaturas estaban bajando, el otoño estaba en su plenitud en Hogwarts; las hojas ya empezaban a caer, las temperaturas ya iban bajando y todo se sentía más melancólica con eso en mente entro a Honeydukes.
Le iba a comprar algunas golosinas a las trillizas sabía que sería su primer Halloween sin salir a pedir dulce o truco ni se podrían disfrazar.
- Granger - Hermione volteó.
- Malfoy - le sonrió ligeramente el chico venía con sus dos guardaespaldas.
- Déjenme solo - los señalo - Agarren lo que quieran de la tienda.
- Vaya parece que los tienes bien controlados.
- Toda una vida con ellos - se encogió de hombros.
- Mis condolencias - la chica negó.
- Crabbe y Goyle no son tan malos - miro a la chica - Te acostumbras a ellos.
- Si tu lo dices - empezó a caminar.
- Vienes a comprar algo en específico - la alcanzó el de negro.
- Si algunas golosinas para las niñas.
- Te acompaño.
Empezaron a caminar mirando cada golosina que había.
- Que raro que no andas con Black.
- Iba a ir a la casa de las plumas - puso en su canasta unas ranas de chocolate - Y tú no deberías estar con Parkinson.
- Con Pansy - negó - Porque estaría con ella.
- Sales con ella no - evito su mirada.
- Yo creía que las noticias viajaban rápido en Hogwarts - señalo - Termine mi compromiso con ella en las vacaciones.
- Compromiso.
- Si era mi prometida; pero no era la indicada - movió la cabeza.
- Que triste - la castalla pensó en la chica - Pansy debe estar destrozada - recordaba que la Slytherin parecía la sombra del rubio.
- Pansy - sonrió - No me hagas reír ella está muy feliz con la compensación que mis padres les dieron a su familia.
- Vaya - la chica no sabía que decir - Es muy común en los de tu clase los matrimonios arreglados - hablo bajito.
- Clases ni que fuéramos perros Granger - el chico movió la cabeza - Y si es normal entre los sangre puras.
- Ya.
- De hecho mis padres empezaron a ser muy cercanos a los Greengrass - el chico no sabía porque empezaba a ser tan honesto con la chica.
- Daphne - Hermione no podia creer eso - Pero es la mejor amiga de Pansy.
- No con Astoria - hizo un gesto en la dirección de la mencionada.
- Ya - Hermione se había quedado sin palabras.
- Que dulces le gustan a Emma - el rubio pregunto.
- Le gusta el chocolate con menta.
- Ya - empezó a buscar - Estos son buenos - abrió la caja.
- Pero que haces - movió las manos - No puedes comerlos.
- Porque no - se llevo uno a la boca.
- Porque son de las tienda.
- Lo voy a pagar Santa Granger - le dio un mordisco a uno - Hablé la boca.
- No me voy a comer un chocolate mordido - mientras hablaba le introdujo el dulce - Esta rico.
- Le va a gustar a Emma.
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Hermione llegó a las tres escobas miro entre las mesas y ni rastro de Phineas.
- Hermione por aquí - Cédric le llamo.
- Hola Cédric - se acercó a su mesa - No están tus amigos - se le hacía raro ver al chico solo.
- Scott y Logan fueron a Zonko no deben de tardar - miro en dirección de la entrada - Vaya.
- Que - la chica volteó en dirección donde miraba el mayor - Potter y Chang - miro la reacción del chico - Estás bien.
- Si - le resto importancia - Cho es muy buena persona merece lo mejor - suspiro - Me enteré que Emma ya le volvió a hablar a Malfoy.
- Sí.
- Y estás bien.
- Claro hip - se tapo la boca - Emma luce más feliz al ser amiga de el no.
- Si de seguro deben extrañar el mundo muggle - la miro - A ti también te costó trabajo acostumbrare.
- No tanto - negó - No tenía muchos amigos solo Amybeth y era más como una conocida.
- Amybeth la amiga de Anne.
- Si es mi vecina y entabló una linda amistad con Anne y las demas - se mordió el labio - Me recuerda un poco a la amistad de Emma y Malfoy y la tuya con Grace.
- Adoro a esa niña - sonrió más abiertamente - Es como la hermanita que nunca tuve.
- Es lo mismo que me pasa a mí pero por tres.
- Y todos esos dulces son para ellas - señalo.
-Es mi forma de que sigan la costumbre  del dulce o truco;  Draco me ayudó a elegir algunos.
- Draco; tu también te estás haciendo muy amiga de el.
- Claro que no hip.
- Bebé de mi cerveza de mantequilla ya te dio hipo.
- Ha de ser por el frío - se llevó la bebida a la boca.
- Y hay algo que podamos hacer para que las trillizas no extrañen el mundo muggle .
- Podríamos tallar calabaza.
- Podríamos planear una actividad para que cada quien talle su calabaza y adornar Hogwarts.
- Matar dos pájaros de un tiro.
- Y que más se puede hacer Hermione.
- Bueno cada año ven "Es la gran gran calabaza, Charlie Brown " y empezaron a ver  "El árbol de la noche de brujas " pero en Hogwarts no hay luz ni televisión.
-  El árbol de la noche de brujas - el chico hizo memoria - De Ray Bradbury.
- Si lo haz leído.
- Si - asistió sonriendo - Tengo una copia en mi baúl.
- Eres mi héroe - se lanzó a sus brazos - Te podría besar - sonrió.
- Hazlo - sus bocas estaban tan juntas que respiraban el mismo aire.