JOvenciTOS en la iglesia

✦ 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐔́𝐧𝐢𝐜𝐨

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—¿Es en serio? —preguntó renegando—. No quiero, no quiero ir —los miro—. Por favor.

—Es tu maldita culpa que tengamos que estar aquí —Cheng lo miro molesto—. Así que deja de llorar y entra maldita sea.

—¿No es tan malo o si? —miro a las personas frente de él—. Es solo una iglesia —se abanicó.

Jiang Cheng bufo y se sobo sus cienes.

—Por tu culpa el tío nos envió a esta maldi... —iba a maldecir pero vio como las personas que estaban en la puerta lo miraron mal—. Bendita iglesia, solo tenemos que permanecer aquí hasta que se acabe y vengan por nosotros —empezó a caminar.

—¿Qué pasa si quieren que pertenezcamos aquí? —lo siguió—. ¡A-Cheng! No quiero, no quiero —lo tomó del brazo—. Voy a quemarme, ¿crees que alguien como yo puede entrar aquí?

—Bueno tiene razón, míralo —Nie HuaiSang los siguió—. Creo que será bueno irnos.

Nie HuaiSang y Wei WuXian asintieron y comenzaron a caminar de nuevo hacía la calle, Jiang Cheng volteó y los tomó del brazo.

—Ya estamos aquí, por su estúpida culpa me levante a las siete de la mañana, por su estúpida culpa estoy parado en una puta iglesia así que ahora entran maldita sea y se quedan callados —frunció mas el ceño.

—Pero...

—¿Dijiste pero? —alzó una ceja.

—N-No dijo nada... —se rindió, tendrían que entrar y escuchar al padre hablar durante horas.

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—Bienvenidos —se acercó a ellos.

—¿Hola? —hablo Wei WuXian.

—Nos alegra tenerlos aquí —les hizo una seña de que lo siguieran—. Pueden sentarse aquí —les enseñó un asiento.

—Gracias —contestó Jiang Cheng y fue a sentarse.

Los tres fueron a sentarse y no dijeron nada más.

—Me es un honor tenernos aquí —hablo el padre—. Hoy hay nuevas caras —sonrió.

Todos los presentes voltearon a verlos. HuaiSang se tapó con su abanico, Jiang Cheng volteó a otro lado y Wei WuXian los saludó a todos.

—¡Hola soy Wei WuXian! —sonrió—. Estoy aquí por... —recibió un golpe de Jiang Cheng.

—No es alcohólicos anónimos idiota —susurro.

—Es un placer joven Wei —sonrió—. Hoy iniciaremos con el cántico.

Todos los presentes se levantaron y empezaron a sacar sus celulares o libros para poder cantar.

—¿Qué tenemos que hacer? —susurró HuaiSang.

—Cantar —dijo Wei WuXian—. ¿Qué tenemos que cantar?

—No se idiota —murmuro Jiang Cheng.

Los tres estaban parados sin saber que hacer hasta que Wei WuXian cantó.

—I'll tell you what i want —canto animado—. What i really, really want.

—So tell me what you want —canto HuaiSang—. What you really, really want.

Los dos empezaron a cantar mientras la otra música se escuchaba.

—I wanna (ha) —Wei WuXian empezó a moverse al ritmo de la canción que estaban cantando.