Amor en tiempos de limpieza (Mr músculo y tú)

Capítulo 2: El Cambio

Llevábamos 2 semana saliendo, nunca había sido tan feliz. Mr. Músculo era muy respetuoso, yo siempre había sentido que limpiar había sido una obligación porque soy mujer, pero con él era un placer, él no tenía problema en ayudarme, pese a que no tenía mucho tiempo grabando comerciales.

Pero había un problema, yo soy algo tímida, no me sentía cómoda con muchas muestras físicas de afecto, tampoco me gustaba que él siempre estuviera rodeado de chicas, no me podía quejar, él había sido perfecto.

Estábamos teniendo una cita en el parque, nada fuera de lo normal, él tenía una peluca de color castaño y una gorra, nos detuvimos, creí que iba a recoger otra basura del piso, pero se volteó y me miró fijamente, aún a través de sus lentes oscuros pude sentir su mirada penetrante, me dijo que él quería avanzar un poco más conmigo y me intentó besar yo di un paso atrás, sorprendida y algo asustada, pero él no se enojó, me dijo que entendía que no me sentía cómoda y que me iba a apoyar.

No pude evitar sentirme culpable, sé que no hice nada malo, pero yo no le he dado nada a cambio, siento que le debo algo. No soy muy femenina como las otras chicas, no me maquillo, prefiero estar con un buen libro y una taza de café, no me gusta la idea de cambiar por un hombre, pero él ya me había cambiado.

Necesito ayuda.

Solo una persona podía ayudarme, me puse mi chaqueta y corrí en dirección a la farmacia más cercana, como era de esperarse ahí estaba, mi viejo amigo.

-Doctor Simi, lo necesito.

-Ya te he dicho que me llames solo Simi, ¿qué pasó?

-Y yo ya te he dicho que siempre tu nombre siempre será Doctor.

-No puedo creer que hayas creído eso por un año.

-¿Qué esperabas así te presentaste?... bueno, como sea, necesito tu ayuda sobre... el amor.

El Doctor Simi había sido mi amigo desde la Universidad, aunque yo la había dejado, el me apoyó en mis momentos más difíciles, todos juraban que estábamos saliendo, lo que no sabían es que él estaba saliendo en secreto con el tigre Toño, ahora no se como están.

-Vaya vaya, y no me habías dicho, tantos años, y dime, quien es el afortunado.

-Es una celebridad.

-Ya po' dime.

-Nop, es MI secreto.

-Bueno, entonces... ¿cuál es el problema?

-Él es perfecto, y me quiere por como soy, así, diferente, siento que le debo algo de afecto, no sé cómo explicarlo, no me siento suficiente.

-No digas eso T/N (sip, recién), eres hermosa y perfecta, déjate querer T/N, déjate querer.

-Siento que me estoy aprovechando.

-¿Y se lo dijiste?

-No me puedo quejar con él por ser demasiado bueno. Quiero compensárselo, aún no nos damos ni un primer beso por mi culpa.

-Hmm no sé.

-Vamos, quiero liberarme.

-Esta bien, entonces nos vamos...

DE COMPRAAAS!!!!-dijimos ambos al mismo tiempo.

-Siempre quise hacer esto- Dijo Simi aterradoramente emocionado.

Fuimos al Mall Chino, donde había toda clase de ropa, de accesorios y maquillaje. La verdad siempre que iba no iba por mi, iba acompañando, casi toda mi ropa era de hombre. Estaba algo asustada pero al menos sabía que Simi me iba a asesorar.

Empezamos a probar diferentes atuendos, hasta que dimos con el conjunto perfecto. Vestido rojo carmesí, con un escote pronunciado, también ocupé unos zapatos de tacón negro, un collar  y unos aretes que parecían de diamantes. Doctor Simi me peinó el cabello en unas ondas sueltas y me maquilló los ojos con sombras ahumadas y los labios con un gloss brillante.

Cuando me miré al espejo, no podía creer lo que veía. Parecía otra persona. Doctor Simi me abrazó y me dijo que aquel hombre era un afortunado. Le dije que no sabía como pagárselo, el dijo:

También había una sorpresa, Mr. Músculo es de esos hombres MUY masculinos, habían rumores de que era gay, y eso le acomplejaba, yo sabía su secreto, en realidad era Bi, estaba bien con eso, pero para sorprenderlo, llevaba un body, una capa, y un sombrero de copa.

-No te preocupes, soy rico.

-Eres el mejor- Le dije y me apresuré a mi cita.