Oh, doble copa de lirio blanco que emerge del centro,
cuán rápido o lento o en viento o en fresco
he de ser para cumplir mi misión divina,
sin importar entrar raso, escuadra o en la esquina
de tu puerta celestial tan fina.
Así custodie mi vista la lluvia o el sol,
así el corazón de los míos sea envenenado,
en recámara mágica, en la calle, en el estadio,
el futuro grabará en piedra las proezas de mi gol.
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Cánticos Reminiscentes
PoetryBreve poemario. Aquí encontrarás mis vivencias bellakas y personales en verso.