Fragancia a Muerte

Parte II ~ El inicio del comienzo

- Día 1, esta será la bitacora donde llevaremos nuestra información, para encontrar pistas de lo que veamos y hagamos

- O por si morimos

- Callate Vince, no vamos a morir, por eso nos preparamos

Vince era joven, o será mas bien que envejeció demasiado hasta la ultima vez que se vieron, fueron tiempos complicados.

Vince tenia el cabello pintado, o bueno tuvo, por que cuando lo conocio solo le quedaban rastros de azul en unos mechones descolorados de su corta y lacia cabellera. Siempre decia que se vestía bien, o mas bien, le gustaba su estilo, hasta que se dió cuenta que no era muy funcional ( no se puede correr bien con pantalon de vestir y camisa de lino ), pero aun así lucía bien.

- Bueno, todo en la mochila, ahora, ¿a donde vamos? - preguntó Vince

- Creo que lo mejor será buscar algun lugar donde podamos sobrevivir mucho tiempo, talvez donde hallar mucha comida, un supermercado

- ¿A donde toda la gente loca fue a saquear tan pronto se corrieron las noticias? - dijo con sarcasmo

- Agh, ¿entonces a donde? - preguntó con el mismo tono

Se quedo quieto y en silencio un segundo, pensando. Eran jovenes, o mas bien inmaduros, realmente fue dificil.

- Vamos a un hosp... no, mejor no, ha de estar lleno de gente moribunda y enferma - se corrigió

- A lo mejor es mejor solo movernos fuera de la civilización - sugerí -, asi no nos van a encontrar esas cosas.

- Pero allá nos perderemos nosotros, y nada nos asegura que no halla mas de esos en la naturaleza -  dijo, pero ahora con un tono mas preocupado -, talvez sea mejor quedarnos por aquí, aqui es donde la gente buscará sobrevivientes.

Ellos ambos acordaron, pues sería la opción mas simple segun ellos, buscar algun buen refugio en los pisos mas altos de los edificios abandonados en la zona industrial de la ciudad. El siempre fue el más impetuoso de ambos, y siempre estuvo a disposicion de sus amigos.

Moverse no fue complicado, pues conocían la ciudad, aunque ninguno hubiera nacido allí. No tardaron mucho en encontrarse con otra gente, la cual solo buscaba comida, o algo de animos; ninguno se quedaba, todos ya tenian sus planes de contingencia en marcha o gente la cual dependía de ellos. En un momento se encontraron a una niña, mucho mas pequeña de lo que sería moralmente correcto dejar salir, pero tan pronto los vió, salio hecha volido en direccion a las afueras de la ciudad. 

Empezó a oscurecer, pero no les preocupaba, pues aun había mucha gente rondando al rededor de ellos, sentían como algunas miradas los veian, talvez algunos conocidos pero nadie por quien valiera la pena esperar para saludar. Mientras caminaban platicaban, murmuraban y chismeaban, no estaban preocupados por aquello que pudo haber acechado toda esa noche.

Para antes del amanecer ya habían llegado, y se enonctraban en el 5to piso de una torre de departamentos que habia quedado inconclusa desde antes de las contingencias. Mucha gente vivía en esas torres, sus vecinos de piso eran una pareja de unos 40 años, Ene y Gris, ya se habian casado cuando todo se fue para abajo, para todos era lindo ver como incluso despues de dejar muchas cosas ellas se seguían apoyando, y no solo entre ellas, no era raro verlas pintar o reparar las viviendas y cosas de otros vecinos, Ene siempre vestía con un oberol de mezclilla que se veia ya gris de tanto usarse con pintura y otros corrosivos, y unos tenis que supuestamente eran verdes, pero tambien por la pintura habian perdido toda credibilidad. Gris era algo mas peculiar, siempre la podian encontrar en la azotea viendo las estrellas, o buscando tonos de colores en el horizonte urbano, de hecho, entre todos solían jugar "veo veo", Gris siempre ganaba. Ella vestía con un sueter gris hecho a mano, el cual Ene confeccionó para los primeros meses que tuvieron de pareja, probablemente lo hizo como una broma, pero ese regalo pareció tomar mucho valor sentimental con el pasar del tiempo. A veces le costaba mucho comunicarse, se quedaba en blanco y se ponía a llorar, pero Ene siempre le ayudó, siempre con un largo y calido abrazo funcionaba, a cualquiera le daban celos por esos abrazos tan llenos de amor.

- Día 24, ha sido buena idea, ya por fin nos podemos recostar, hemos trabajado duro en mantener este lugar listo para cualquier ocasión

- Ya sea una escabullida sorpresa o una cena con la vecindad - dijo Vince metiendose en la bitacora con sus cabellos de elote quemado por toda la cara

- Noche 892, en serio extraño a Vince.