Capítulo 2: You're going down the road, the same one that we have

48 7 0
                                    


Sentí el aire corriendo por mis orejas mientras tomaba el mando de correr por mi vida. Mi compañero me siguió el camino, pero aunque éramos rápidos, estas maldiciones corrían más rápido que un humano promedio, un humano como Roier. Estaba detrás de mí cuando no noté que no podía llevarme el paso, estábamos en apuros, todavía no llegábamos a ningún lugar de resguardo, ni nada que llegase a distraer a los zombis y ya casi nos comían la planta de los pies. No me preocupaba tanto tener que correr, pero hasta el momento no había donde ir y sería un sendero a la mismísima nada, sin hablar del hecho de la condición de Roier. 

Decidí entonces usar una medida extremista. Saqué mi arco y cogí una de las pocas flechas que me quedaban, envolví un cóctel molotov en ella y la lancé al grupo de corredores que nos perseguían. Los primeros de ellos empezaron a quemarse mientras seguían corriendo, los que les seguían se contagiaron con el fuego al tocarlos pero no parecía importarles, solo persistían en correr, era aterrador. 

Roier metió su mano derecha a su bolsillo en su pantalón y tomó un pequeño artefacto ovalado y plano, de color negro con un círculo rojo dentro. Lo lanzó y se abrió desde el aire una trampa de red que terminó cayendo sobre ellos, atrapando a la mayoría. Ahora solo nos quedó correr un poco más y por supuesto que lo hicimos.

Llegamos a un prado terroso donde al voltear atrás vimos que nos habíamos librado por fin de esas escorias andantes. Roier solo se tiró al suelo y empezó a exhalar e inhalar fuertemente por el cansancio, pero sin una gota de sudor en la frente por la tensión que vivimos. 

Esto solo sacaba nuestros lados de supervivencia más agudos y se notaba. Estaba empezando a re cuestionarme sobre si esto era la independización que buscaba o era la que el mundo preparó para mí. 

No sabía que guardabas cosas útiles.Dije.

Ah...¿Eso? Solo era un juguete.Me respondió mi compañero.Suelo crear este tipo de cosas, por diversión. Así como ese muñeco que hice para ti. ¿Recuerdas?

Ah, claro que lo recuerdo. Un día Roier vino a casa con un tipo de yo-yo que él mismo hizo, empezó a presumírmelo con alegría y orgullo por su creación. También me mostró un tipo de cosa que lo que tocaba se pegaba en ello, decía que quería hacer un tipo de artefacto que soporte su peso para colgar por las paredes y techos. Yo solo me quedaba escuchando todo lo que decía, siempre sacaba maravillas de su cabeza, tenía una imaginación impresionante. 

Cuando vio que yo no tenía casi juguetes, o al menos no tan modificados como los suyos, me regaló un muñequito verde con forma de cilindro que se movía y podía caminar  hasta su destino que era donde estuviera el chip de seguimiento. El robot seguiría el chip donde sea que esté y sin importar el camino, aunque a veces se quede atascado.

Sí. Entonces has creado más, eh?

Ajá.Dijo mientras se levantó del suelo para sentarse con las piernas cruzadas.Tengo más cosas en casa pero, como sabrás, no las traje...Ay, qué lástima. Espera, ¿A dónde vas?

Tenemos que irnos ya, no estamos seguros aquí.Decía mientras me iba alejando poco a poco. No esperaba quedarme ahí más de lo que fuera necesario.

Pero ya los perdimos ¿No? Igual descansamos un poco. Corrí como en maratón...

No, vámonos o si quieres puedes quedarte aquí, pero yo me voy.

No! No! Espérate, espérate.Se levantó de golpe.Por lo menos ¿Me puedes cargar? Es que siento re gacho las patas, parece que se me van a salir. Ándale Spreensito. ¿Sí? ¿Sí?

Nothing gets better [Spiderbear]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora