Destino

Capitulo 2

Pasaron días hasta que volvi a hablar con Ashton, no fue muy agradable en realidad él estaba convencido de que era mejor olvidar el beso y no terminar con Sara, así que ya se imaginaran cual fue mi reacción. Le confese mis sentimientos y él solo dijo:
Lo siento Eli pero no estamos echos el uno para el otro.
Y yo solo me fuí. Corri a mi casa con lagrimas en los ojos y escuche música triste hasta que el llanto pasara y callera en un gran sueño.

Normal mente yo no era de las que escriben con muchas groserías y dicen que odían a todo el mundo y que todo es una basura.
Supongo que trataba de mantenerme firme respecto a un punto de vista positivo.
Así era hasta que la misma esperanza me golpeo en la cara y me grito ¡DESPIERTA!.
En ese momento no lo entendí, no sabía como seguir respirando, como mantenerme a flote y me undí. Supongo que un mes se dice facil así como todas las palabras que salen de tu boca las cuales no sabes si pueden herir a alguien.
Estuve todo un mes preguntandome porque él la había elegido a ella y no a mi. Estuve días enteros criticandome duramente y no me arrepiento porque se que sin todo eso nunca hubíera llegado ese pensamiento que me había salvado de la idiotes e ignorancia total.
Si lloraba quería que fuera porque mi vida era horrible, literalmente una mierda no solo por un chico guapo e interesante que no se interasaba en mi. Siempre estaba pasando de los cliches y estereotipos pero justo cuando estaba atrapada en uno no podía ser capaz de salir de el.
Despues de eso no volvi a llorar por él ni una sola lagrima, incluso fuí lo bastante valiente para mandarle un mensaje con todo mi odio y dolor a él. Por supuesto que no lo tomo a bien y eso me animó aún más para decirle que se quedara con su asquerosa e hipocrita amistad, que yo no necesitaba absolutanente nada de él y en realidad a partir de ese momento mi corazón sin planearlo se cerro como una caja fuerte con millones de candados cada uno más seguro que el anterior.
Por primera ves en toda mi maldita adolescencia me había sentido libre y feliz de decir que era yo y no ninguna chica cliche que idolatraba a un cerdo idiota que no era lo suficiente inteligente para pensar en otras cosas que no fuecen pechos y culos.
Ese verando madure mucho más de lo planeado, me volví completamente fría en el amor, cada vez más perdida en un personaje de un libro que en un chico de carne y hueso.
Me volvi a pueba de todo.
Yo era esa chica de la que todos hablaban pero nadie conocía y me gustaba.
Me gustaba ser un misterio para todos como en los libros.
Todo era aburrimiemto, cliches, estereotipos y rumores.
Y luego estaba él.