Tienes que ser para mí -Dkbk

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Izuku era el Omega más lindo de toda la universidad, era el único Omega a quien los pretendientes no le faltaban, pues casi todos los Alfas lo cortejaban para que los acepte como su pareja.

Pero él solo tenía a alguien en mente, y justo era el único chico que no lo ha cortejado hasta ahora.

Pero la forma en la que piensa en ese Alfa cenizo no era la correcta, pues imaginarlo gimiendo debajo suyo era lo único que lograba ponerlo caliente.

Sí, puede que su mente esté un poco retorcida, pero esa maldita obsesión por tenerlo no lo dejaba en paz.

Y menos ahora que consiguió acercarse un poco a él.

--Buenos días Kacchan -dice mientras se le tira encima para abrazarlo y dejar un poco de sus feromonas en él, pues al ser un Dominante su aroma aleja a los demás que se quieran acercar al rubio.

--Hola pecas -saludo con una pequeña sonrisa- No me digas, ¿Escapando de nuevo de tu ganado?

--Ya quisiera, pero no. No he aceptado salir con nadie. -dijo con el único propósito de que el rubio entienda que solo está esperando su invitación, pero eso no paso.

--Algún día llegará el indicado -el timbre de inicio de clases sonó teniendo que tomar caminos distintos porque sus horarios no coincidían hoy.

Para Izuku era una verdadera molestia estar lejos del Alfa, pues le encantaba su aroma natural y el no tenerlo cerca lo ponía un poco de malas.

Sabe que muchos Omegas de su salón se mueren por estar con él, los ha visto intentando seducirlo, pero Katsuki sería suyo.

--Joven Midoriya, hágame el favor de pasar a la pizarra.

--Sí -respondió con una gran sonrisa atrayendo muchas miradas enamoradas. Qué asco.

Cuando acabaron las clases, Katsuki estaba que lo esperaba en la salida para darle un aventón hasta su casa, ya que le quedaba de paso, aunque luego de mucha insistencia el rubio acepto quedarse un rato en la casa del pecoso, pues había preparado curry picante, su plato favorito.

--Aceptarías un regalo mío -dijo mientras sacaba una cajita roja para abrirla frente al rubio- Es de oro puro.

Era una hermosa cadena con un dije de su nombre adornada con una pequeña explosión.

--¿Con qué intensión va esto? -se echó otra cucharada de comida a la boca mientras miraba los movimientos del otro- Ya me compraste un carro y te lo acepte por qué me pareció un buen gesto de tu parte, luego una chaqueta de cuero, unas zapatillas de marca y ahora esto, ¿Qué intensiones hay detrás tanta amabilidad?

Izuku lo miró un rato antes de cerrar la caja y dejarla en el centro de la mesa.

--No hay ninguna intensión de mi parte -dijo con una sonrisa.

--Y que me dices de marcarme con tu aroma, ¿Pensaste que no me daría cuenta? -el ambiente se volvió incómodo entre ambos chicos y eso al pecoso no le convenía- Hablemos en serio Izuku.

--Bien -su cara se volvió seria y sus feromonas más pesadas- Me da rabia ver a otros Omegas y Alfas cerca de ti. Kacchan, acepta mi cortejo -dijo con voz firme como si fuera una orden.

--¿Cortejo? -río un poco antes de continuar- Estás tratando de comprarme que es otra cosa.

--Quería que me hagas caso, ¡Kacchan tiene que ser para mí!

--¡Pequeño egoísta, yo no soy de nadie! -en ese momento, Katsuki fue tumbado por el pecoso que tenía un pequeño frasco de lo que parecía ser perfume y que rocío en su cara para luego darle un beso que no fue correspondido, pero que de igual forma no paro.

Los segundos parecieron eternos para Katsuki quien comenzaba a sentirse raro.

--A partir de ahora serás mío, Kacchan.

Izuku había averiguado los días en los que el Alfa entraba en calor, por eso compro ese pequeño frasquito morado que afectaba las feromonas del rubio a su conveniencia.

--¿Qué era eso? -preguntó, pues su cuerpo se sentía débil.

--Algo que nos ayudará a estar juntos. -dijo mientras se desasía de las ropas del más alto- No sabes cuanto he esperado este momento.

Al terminar de quitarle el pantalón admiró la piel blanca de quién fue su único interés amoroso y su obsesión sexual.

La vista que tenía era excitante, por lo que comenzó a lubricar.

Paso sus manos por el pecho del Alfa deteniéndose en sus pectorales para amasarlos un rato.

--Para- Deku -su rut estaba llegando, pero a comparación con las otras veces sus colmillos jamás crecieron- ¿Qué piensas hacer, idiota? -sus jadeos no pararon.

--Quiero tomarte, Kacchan. Quiero hacerte mío. Te reclamaré para que nadie más te mire.

Sus mejillas pecosas estaban rojas mientras se quitaba el pantalón y conducía dos de sus dedos a su entrada para empaparlas de lubricante.

--Sé que Kacchan no puede hacerlo, por eso yo te ayudaré para que puedas recibirme. -separo las piernas del mayor para ver su entrada virgen en la cual comenzó metiendo un dedo.

--¡Agh! ¡No! ¡Saca! ¡No seré penetrado por ti! -se quejó el rubio quien sentía como aquel dedo se movía en su interior- ¡Deku de mierda!

--Kacchan jamás me había hablado así -dijo fingiendo tristeza- Acaso no me amabas.

--¡Nunca te he dicho esa maldita porquería! ¡SUÉLTAME!

No podía moverse y eso era aún más desesperante.

--Solo relájate.

Metió un segundo dedo logrando tocar la próstata del Alfa, quien dejo salir un gemido de su boca sin poder evitarlo.

--¡Ah!~~ N-No~

Era muy humillante estar así, gimiendo por los dedos de un Omega, UN PUTO OMEGA.

Se supone que ellos no pueden desear de esa forma.

Pero ahora mismo se estaba desasiendo como si fuera una puta urgida.

--Sabía que te gustaría estar así, para mí.

Con el tercer dedo comenzaron las embestidas y su razón empezaba a irse con cada espasmo que recibía su cuerpo.

Era una descarga de placer indescriptible que destruía su orgullo como Alfa.

Y lo peor...

Lo peor de todo es que era adictiva.

--Parece que ya estás bien preparado, pensé que me tomaría más tiempo -dijo con una gran sonrisa que daba escalofríos- Podemos aumentar el nivel del placer que recibiremos.

--Deten-... Detente... De-Ku.

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Dedicado a mi hermosa nekokiller1  ♡