Sorry me olvide de subir el capítulo ಠ﹏ಠ
Estuve algo ocupado, pero aquí está el capítulo final si aún no lo han visto en mi canal de YouTube.
Capítulo 10 – Solo Es El Inicio
Naruto miro hacia el techo de su cabaña y suspiro, ya había pasado una semana desde que su equipo rescato a su madre, ahora si el mismo lo decía nunca espero que después de esa misio su madre estuviera durmiendo con él en una misma cama.
Él se encontraba en su pijama habitual, su madre igual, originalmente esperaba que su madre hiciera aparecer una cama en la cual dormiría, nunca espero que esta dijera que dormiría con él, como en los viejos tiempos, estuvo tentado a cambiar con Naruko, pero por algún motivo la pelirroja se había mantenido callada desde la lucha con Atlas.
- ¿Cómo es que puedes ser tan malo durmiendo? – Lo dijo Artemisa mirando a su hijo.
- Sinceramente no tengo idea alguna, quizás lo herede de ti, ya que tu puño en mi cara lo demostró. – Lo dijo con molestia.
Sí, su madre se movía mucho al dormir, tanto así que lo tumbo de la cama en varias ocasiones, tuvo que soportar patadas, puñetazos, cabezazos y rodillazos. Sinceramente pensó que en verdad estaba despierta y solo le estaba jugando una broma, pero al parecer estaba muy dormida, debido a eso estuvo tentado a empujarla el mismo y hacerla sentir su sufrimiento.
- Exageras. – Lo dijo con desgano.
- ¿No se supone que eres la diosa de la luna? ¿Cómo es que estas durmiéndote? – Lo dijo con duda.
- Lo soy, pero cuando duermo desactivo aquellas habilidades que provocan que me mantenga despierta. – Lo respondió con calma.
- Entiendo. Iré a ver a Nico y Bianca hoy debo ir a entrenarlos. – Lo dijo con cansancio.
- Bueno lamento decirte que no se podrá. – Lo dijo con seriedad.
- ¿Por qué no? – Lo dijo con duda.
- No me sorprende que no te hayas dado cuenta. – Lo dijo con un suspiro. – Hoy se llevará a cabo la reunión del solsticio de invierno.
- ¿Y yo que tengo que ver?
- El olimpo ya sabe que fui secuestrada, en esta reunión se hablara de eso, por lo que todos los que se embarcaron en la misión deben estar presentes, cabe decir que mi compañera de celda también debe ir.
- Esta bien ¿A qué hora nos vamos?
- En unas cuantas horas, así que ve por los demás.
Naruto asintió y se quedó mirando a su madre.
- ¿Qué deseas?
- Estaría agradecido que me devolvieras a mi forma.
- A era eso, creo que te ves muy bien así, eres muy linda con el cabello largo.
- No, no lo creo, vuélveme a convertir en un chico.
- Bien, eres muy aburrida Narumi-Chan. – Lo dijo con una risita.
Naruto brillo en color plateado y entonces recupero su cuerpo, volvió a ser un chico de verdad.
- Ya tienes a Naruko como hija. – Lo dijo con un puchero.
- Deseo dos hijas. – La Diosa hizo su propio puchero.
Naruto suspiro y decidió ignorarla, salió de su habitación y noto como automáticamente todas las cazadoras que aún se hallaban en sus camas lo miraron con el ceño fruncido.
- Es mi madre, nadie haría nada raro con su madre y yo no soy la excepción. – Lo dijo con el ceño fruncido.
- Edipo. – Dijeron todas las cazadoras a la vez.
- Muy gracioso chicas. – Lo dijo con una sonrisa seca.
Las cazadoras habían estado amenazándolo con que le arrancarían lo único que lo hacía hombre y se lo harían comer si intentaba algo raro con Artemisa, muy extremista si el mismo lo decía.
- ¿Aun sigues herida Phoebe, Zoe? – Lo dijo con duda viendo a las dos.
- El fuego de Ladón puede derretir metal, por lo que las quemaduras en mi piel aun demoraran en sanar y el veneno aún sigue en mi cuerpo. – Dijo Zoe.
- Yo ya estoy bien, ser una hija de Apolo ayudo mucho en mi recuperación, por ahora solo estoy relajándome. – Respondió Phoebe.
- Bueno tendrán que levantarse así no quieran, debemos irnos al olimpo dentro de unas horas.
- Ya estaban demorando mucho, supongo que el solsticio de invierno será usado como fecha para esta reunión. – Lo dijo Zoe.
- No será seguro llevar a Percy y Thalia. – Hablo Phoebe.
- Ni lo digas, es muy probable que los hagan cenizas en el momento que pongan un pie en el Olimpo, todo parece indicar que Thalia Grace cumplió 16, si no sucede nada hasta el próximo año ella no es parte de la profecía. – Dijo Naruto con seriedad.
- Iré a buscar al resto de chicos, así que nos vemos en un rato.
- Sabes que debes llevar a esa chica Helena, ella estuvo cerca de Atlas. – Lo dijo Zoe
Naruto al oír eso se tensó, eso era lo último que esperaba, no quería llevar a Helena al Olimpo porque sabía que podía ser tachada como una traidora o como una posible traidora, ya que para su pesar era muy conveniente que por su culpa Artemisa fuera encarcelada y que justo ella perdiera la memoria.
- Yo entiendo, iré por todos ellos.
- No hagas nada tonto en la reunión, puede que hayas hecho muchas cosas por ellos, pero aun así siguen siendo seres que han hecho muchas cosas horribles durante todo el tiempo en el que llevan vivos. – Hablo Zoe.
Naruto asintió ante lo dicho por su hermana, supuso que debería tener razón. El salió de la cabaña y miro a su alrededor, vio a varios campistas sacando basura de sus cabañas, supuso que hoy era una de esas revisiones semanales hechas por Chiron.
Respiro y pudo sentir los olores de todos los campistas, entonces encontró a quienes buscaban, para su suerte había dos muy cerca, y si él fuera sincero sería muy incómodo acercarse. Camino en dirección de la cabaña de Atenea.
Desde que volvieron del Monte Tamalpais había pasado todo el tiempo con su madre y sus hermanas, tuvo que vigilarlas y cerciorarse que ninguna matara a algún campista, ellas podían ser muy volátiles si las dejaba solas el tiempo suficiente.
Dedico mucho de su tiempo al entrenamiento de Bianca y Nico, había hecho sufrir a los dos, ya que su entrenamiento era más de lucha, había barrido el suelo con ambos en muchas ocasiones, no se contuvo en ningún segundo para gran pesar de Bianca y Nico.
Ahora Bianca había mejorado mucho y si lo que decían que había hecho en el “Captura la Bandera” contra las cazadoras fuera cierto, su pequeña protegida era muy fuerte. Claro el campamento perdió, pero al parecer Bianca había complicado mucho los planes de sus hermanas.
Fue entonces que llego, frente suyo estaba la cabaña de Atenea, el simplemente espero a que quienes buscaba salieran, si era sincero no tenía muchos ánimos de tocar y pedirles salir, esperaba que se demoraran mucho tiempo ya que no se sentía del todo preparado.
Como siempre no tuvo suerte, la puerta de la cabaña se abrió y de ella salieron Annabeth, Silena y Helena.
- ¿Qué haces ahí parado? – Pregunto con duda Helena.
- Necesito hablar con ustedes dos ahora.
- Tu y yo no tenemos nada de qué hablar, te lo dejo claro hace varios días, lo que sucedió en la misión solo fu yo siendo profesional.
- Lose, de todas formas, solo venia aquí porque debemos ir al Olimpo los dos, junto a los demás involucrados en la misión de rescate para mi madre.
Las dos chicas abrieron los ojos, no esperando lo dicho por Naruto.
- Es necesario que Percy y Thalia vayan. – Lo dijo Annabeth algo asustada.
- No quiero llevarlos, pero el mismo Zeus ordeno que vayamos todos, no podemos ir en contra de su pedido.
Annabeth se quedó callada no sabiendo que decir, gruño y apretó sus manos, las cosas habían ido demasiado bien en los últimos días, no sabía porque se sorprendía en como las cosas puedan empezar a ir mal.
- Hare todo lo que está en mis manos para traerlos en una pieza Anni. – Lo dijo con una sonrisa de consuelo. – Estaría agradecido si en dos horas nos encontramos en el puerto del campamento.
Tanto Silena como Helena asintieron, ambas entonces caminaron en dirección de la siguiente cabaña. Ahora él estaba muy nervioso, al inicio estuvo muy preocupado de que Helena y Silena se conocieron, pero todo apuntaba a que Silena no sabía que él había salido con ella por algún tiempo con Helena, y para bien de su propia salud mental esperaba que nunca se enteraran.
De alguna forma ambas chicas coincidieron en muchos gustos, eso provoco que se volvieran muy buenas amigas, sorprendentemente Clarisse también era muy buena amiga de Helena, algo muy raro si el mismo lo dijera.
- ¿Sabes dónde están Percy y Thalia? – Pregunto con duda.
- Están entrenando, a diferencia tuya que desde que las cazadoras están aquí has estado durmiendo mucho, ellos dos han empezado a entrenar muy arduo, están luchando constantemente entre ellos, ahora deberían estar en el coliseo. – Lo dijo con seriedad.
- Solo estoy que paso tiempo con mamá. – Lo dijo con un puchero.
- Hijo de mami. – Se burló Annabeth.
El solo le saco la lengua, Annabeth se rio de las tonterías de su amigo, a veces solía ser alguien muy serio y peligroso para que dé un momento a otro se volviera alguien demasiado relajado.
- Deberías entrenar junto a ellos, eres muy lista, pero te falta musculo. – Dijo Naruto.
- Entreno junto a mis hermanos, luchar contra Percy o Thalia sería demasiado peligroso para mí, además de que ellos se contendrían mucho. – lo dijo con un suspiro.
- Puedes entrenar conmigo. – Lo dijo con una sonrisa.
- Estoy feliz teniendo mis huesos sanos, entrenar contigo es tener que ir seguido con Will o uno de sus hermanos para ir a sanarme, me sorprende siquiera que tanto Nico como Bianca aun tengan ganas de luchar contigo.
- Mis métodos dan buenos resultados. – Lo dijo con un puchero.
Annabeth solo lo ignoro y comenzó a caminar más rápido, no tendría una conversación acerca de entrenamiento junto a Naruto. Ambos caminaron en un cómodo silencio.
Time Skype – Varias Horas Después – Monte Olimpo
Artemisa caminaba a través de todas las calles del lugar, siendo seguido tanto por sus dos cazadoras, como por los semidioses que la rescataron y la semidiosa que se encontraba aprisionada junto suyo.
- Cuando entren sean respetuosos con todos los dioses presentes ahí por mas desagrado que sientan por estos, mostrar alguna negativa o faltarles el respeto puede ameritar su asesinato.
Todos asintieron, sabían que cualquier falta de respeto suya podría ameritar la muerte.
Siguieron caminando hasta que todos se encontraron frente a lo que eran unas puertas muy grandes, cuando Artemisa se hayo frente a esas puertas estas se abrieron de forma automática permitiendo su paso.
Cuando los semidioses se encontraron ya dentro pudieron que Artemisa ya no se encontraba a su lado, miraron alrededor y la vieron sentada en un trono plateado, junto a ella varios dioses que reconocieron, los que no pasaban para nada desapercibidos fueron Zeus y Poseidón, ya que ambos se encontraban en tronos los cuales demostraban que estaban por encima de los demás.
- Es bueno verte padre. – Saludo casualmente Percy.
Naruto miro a Percy como si fuera un idiota, todos habían quedado en ser respetuosos, y no saludar en primer lugar al rey de los dioses era claramente una falta de respeto.
- Es bueno verte también Percy. – Saludo el dios del mar.
- Es un honor estar frente suyo Lord Zeus – El resto del grupo dijo a la vez mientras se inclinaban.
A su vez Naruto le dio un codazo a Percy para que este se inclinara.
- Es bueno ver que algunos si saben quién es su superior. – Hablo Zeus. – El día de hoy todos nos hemos reunidos para debatir como premiaremos a los semidioses presentes.
Todos los dioses asintieron, algunos con sonrisas en su rostro y uno con mala cara.
- Hay dos que podemos matar ahora mismo creo yo. – Hablo Ares.
- Estoy de acuerdo. – Dijo Hera.
Los demás dioses les dieron una mala mirada, era raro que esos dos estén de acuerdos, pero teniendo en cuenta el resentimiento que tenía cada uno no era sorprendente.
- Creo que el matarlos seria escupir en el gran esfuerzo que han hecho. – Dijo Atenea.
- Concuerdo con mi hermana, todos ellos sin excepción pusieron sus vidas en juego por liberarme de Atlas. – Dijo Artemisa.
- Tanto Jackson como Grace son un peligro para nosotros, matarlos es lo mejor que podemos hacer, el resto puede ser premiado con lo que deseen. – Dijo Hera.
- Desearía que no hables de matar a mi hijo tan fácilmente, hermana. – Dijo Poseidón.
- Hijo que nunca tuviste que tener, el que aun estén con vida ya es suficiente misericordia por nuestra parte. – Dijo Hera.
- Son jóvenes el matarlos tan pronto seria aburrido. – Hablo Afrodita con una sonrisa en el rostro.
- Salvaron a mi hermanita, eso nos demuestra que no tienen planes malévolos contra nosotros. – Hablo Apolo.
Había sido devuelto a la normalidad hace unas horas, al parecer su padre decidió levantar su castigo, pero le había advertido que la próxima vez estaría encerrado por un par de siglos, él se estremeció al imaginarse todo lo que se perdería en tanto tiempo.
- Han hecho mucho por nosotros, no creo que sea necesario acabar con ellos. – Hablo Hermes.
Tanto Hera como Ares gruñeron al ver que había dioses que estaban en contra de acabar con Percy y Thalia.
- Ya que la decisión sobre qué hacer con los semidioses es mixta cada uno votara por lo que cree que es lo más adecuado. – Hablo con seriedad Zeus.
Percy y Thalia se estremecieron, sabían que tenían algunos dioses de su lado, pero tenían varios que los querían hechos polvo.
- ¿Artemisa? – Hablo Zeus.
- Le debo mucho a esos dos semidioses, ambos pusieron sus vidas en juego con tal de salvarme, el joven Jackson decidió asumir mi carga sin vacilar, si dijera que merecen morir seria escupir en su esfuerzo, yo digo que deben vivir. – Dijo con seriedad.
- ¿Atenea? - Hablo Zeus
- Mi voto no es completamente parcial por los dos, el joven Jackson ha hecho mucho por nosotros por lo que su lealtad es más que obvia, pero la niña Grace es alguien desconocida para nosotros, su único antecedente es el haber salvado a mi hermana, por lo que decido que vivan, pero deberíamos tener a la niña bajo vigilancia. – Declaro Atenea.
Thalia apretó los puños con molestia, no le gustaba que dudaran de su lealtad, pero podía entenderlo, ella lo sabía, si no fuera por Percy, Atenea hubiera votado por su muerte.
- ¿Ares? – Hablo Zeus, aunque parecía molesto decir su nombre.
- Ambos mocosos pueden ser los causantes de nuestro exterminio, sabemos que las profecías suceden tarde o temprano, pero podemos atrasarlo lo más que podamos, debemos matarlos ahora antes que sean una molestia. – Lo dijo con una sonrisa.
- ¿Apolo? – Hablo Zeus.
- Ambos jóvenes emprendieron una misión sin mucha información, cuando supieron a que se enfrentaban no retrocedieron, por lo que vio al tratar sus heridas puedo decir que estos jóvenes hubieran dado su vida si fuera necesario, Thalia Grace a causa de esta misión llevara consigo para toda la vida una gran cicatriz en el hombro, Percy Jackson para su suerte debido a su regeneración ha podido salir bien librado de cicatrices, pero puedo decir que si no fuera gracias a su habilidad este tendría muchas heridas de esta batallas las cuales podría presumir. Ambos jóvenes deben vivir, han hecho tanto por nosotros que no dudo que lo seguirán haciendo de ser necesario. – Hablo Apolo con seriedad.
Thalia inconscientemente se tocó su hombro, aun podía recordar la fuerza con la que Atlas atravesó su hombro no fue algo bonito de recordar. Percy solo apretó sus manos, había salido sin cicatrices, pero el dolor aun podía sentirlo, había sentido su cráneo romperse, sus costillas quebrarse, entre mucho más.
- ¿Hermes? – Hablo Zeus.
- Los niños no han demostrado querer acabar con nosotros, merecen vivir. – Lo dijo de forma sencilla.
- ¿Dionisio? – Hablo Zeus.
- Los mocosos son una gran molestia en el campamento, si hay algo que más deseo es nunca más verlos, Jhonson es un total tonto irrespetuoso, la niña Maice me ayudó mucho siendo un árbol, ya que así no tendría que preocuparme por los mocosos. Han hecho que mis años de castigo sean más entretenidos, por lo que les permitiré vivir por ahora. – Lo dijo con una sonrisa burlona.
Percy suspiro, bien tenían a casi todos los dioses de su lado, si era sincero pensó que Dionisio votaría por su muerte.
- ¿Hera? – Lo dijo Zeus.
- Nunca debieron haber nacido, deben morir. – Lo dijo sin piedad.
- ¿Deméter? – Hablo Zeus.
- Entiendo que ambos niños pueden ser nuestra perdición, pero el matarlos por simplemente nacer es algo despreciable incluso para nosotros, si hiciéramos eso no seriamos mejor que nuestro padre, ambos deben vivir. – Dijo Deméter con seriedad.
- ¿Hefestos? – Hablo Zeus
- Sinceramente no me importa mucho, pero Ares voto por su muerte así que yo diré que deben vivir. – Lo dijo con desgano.
- ¿Afrodita? – Hablo Zeus.
- Obviamente opino que deben vivir, son jóvenes y hay mucho amor que pueden repartir, no dejare que ese amor sea exterminado. – Hablo con una sonrisa pícara.
- Ya no hay necesidad que tanto tu como yo votemos hermano, por unanimidad se ha decidido. – Hablo Poseidón.
- Tanto Thalia Grace como Percy Jackson vivirán por ahora, si estos nos traicionan ya no habrá votos si no será una acción drástica. – Hablo con seriedad Zeus.
Ante lo que dijo un fuerte trueno resonó por todo el olimpo.
- Ahora que ya decidimos que sucederá con ambos, creo que es más que obvio de quien hablaremos ahora. – Lo dijo con seriedad.
Todas las miradas se dirigieron a Naruto, este se estremeció un poco, el había estado en la mirada atenta de muchos dioses, pero usualmente era uno o dos, nunca fueron los doce más poderosos a la vez.
- Dinos joven ¿Cómo fue que conseguiste un poder que igualaba al de un titán en su verdadera forma? Sabemos que tarde o temprano será un dios, pero todos podemos notar que aun sigues siendo humano. – Hablo con seriedad Poseidón.
Él podía ser muy bueno con los semidioses, pero cuando uno de estos podía alcanzar tal nivel de poder de un instante a otro, era sorprendente.
- No tengo idea alguna, puede que no me crean y lo sé, pero por lo que tengo entendido el alma de aquel humano que se usó para darme nacimiento estaba impregnada con la esencia de un ser muy poderoso, este se formó dentro de mí y se hizo pasar como una de mis personalidades creo que alguno de ustedes lo conocen, se llamaba Kurama. – Hablo Naruto.
Todos los dioses asintieron, eso explicaba mucho. Confiaban en el niño, con él no había ninguna duda, nunca había visto un héroe como Naruto, él había arriesgado muchas veces su vida por ellos, no solo el sino también sus otras personalidades por lo que no dudarían de su palabra, pero siempre habían existido ciertas dudas de Kurama.
Él era muy eficaz y obediente ante sus pedidos, pero siempre habían notado algo extraño a su alrededor.
- Eso explica mucho. – Hablo Afrodita.
- ¿Tu que sabías? – Exigió Artemisa.
- Como siempre tan impaciente Arti, pero ya sabes yo soy la diosa del amor, cuando miro a alguien puede ver cuánto tiempo esta persona lleva enamorado o cuanto afecto siente este por alguien especial, cuando lo miraba esos lazos superan mi propia existencia, originalmente pensé que se debía al alma humana usado en su creación, pero con lo que ha dicho puedo decir que este Kurama fue el mismo ser que existió hace milenios. – Lo dijo mirando a Naruto.
Naruto asintió, no había esperado que de todas las personas Afrodita haya sido la más cercana a descubrir la tapadera de Kurama.
- ¿Qué sucedió con este Kurama? – Hablo Hermes.
- El murió, según lo que dijo él nunca debió formarse, el creía que tanto Naruko como yo debíamos ser cada uno su propio ser, no dos seres en un solo cuerpo, ya que al ser así esos fragmentos de alma hubieran generado nuevos seres parecidos a él, pero al estar en un solo cuerpo provoco que él se reformara, al yo usar su poder el desapareció, lo más probable es que un nuevo ser se esté formando dentro de mi mente. – Explico.
Él se estremeció al ver aquellos ojos grises, no era bonito que la mamá de Anni te vea como un posible conejillo de indias.
Artemisa permaneció callada, ella ya sabía todo eso, había llorado al enterarse del destino de Kurama si fuera sincera siempre tuvo sus dudas sobre él, pero Kurama seguía siendo su hijo por lo que lo había amado y mimado siempre que pudo, por lo que enterarse de su muerte fue una fuerte apuñalada para su corazón.
- Nos quedó claro, es bueno saber que tendremos a un poderoso aliado en ti Naruto. – Hablo Zeus.
- El olimpo es mi familia y yo nunca traicionaría a mi familia. – Lo dijo con seriedad.
Todos los dioses asintieron, Naruto había sido muy útil para ellos, por lo que apreciaban su existencia.
- Con esa duda ya respondida, desearía saber que tanto saber de nuestro enemigo, niña.
Todos miraron a Helena, Naruto se estremeció las cosas podrían salir mal si ella decía algo equivocado.
- Yo lo siento Lord Zeus, lamentablemente he perdido la memoria, lo poco que se es que Luke estaba trabajando con varios chicos y él hablaba de un topo o algo así, no pude oír todo ya que se había dado cuenta que estaba despierta y el…. hablo de un ejército, recolectaba muchas de estas cosas que disparan y muchas de estas cosas filosas. – Hablo muy nerviosa.
- Padre la niña no sabe mucho, fue secuestrada y ni siquiera ella sabe el porqué. – Hablo Apolo.
- Eso parece. – Dijo Zeus con un suspiro.
- Oh ya recordé el hablo de un campamento con el nombre de un planeta. – Hablo ella con una sonrisa, pensando que recordó algo importante.
Todos los dioses se tensaron, lo dicho por la niña era algo muy vago, pero si era lo que pensaban el niño Luke había de alguna forma averiguado del campamento Júpiter.
Naruto alzo una ceja con duda, noto la sorpresa de los dioses ante lo dicho por Helena, bien ahora había algo que debía investigar en cuanto estuviera libre.
- Bien te agradecemos tu ayuda niña, antes de pedirles que se vallan estaríamos agradecidos que cada uno cuente lo que paso en la misión, por varios momentos los perdimos de nuestra vista lo cual nos deja con varias dudas. – Hablo Poseidón
Todos los semidioses asintieron, cada uno conto su versión de la misión desde su punto de vista.
Time Skype - Cambio de Escena – Campamento Mestizo
Naruto miraba a su madre y sus cazadoras las cuales estaban preparadas para irse, el suspiro quería acompañarlas, pero tenía que proteger a Bianca y Nico.
- Creo que este es el hasta luego madre. – Hablo Naruto.
- No te preocupes nos volveremos a ver, siempre sueles meterte en problemas por lo que oiré de ti. – Lo dijo con una sonrisa.
- Yo no soy. – Lo dijo haciendo un puchero.
- Si lo eres, no hay día que no sepamos que de alguna forma te metiste en algo peligroso. – Interrumpió Phoebe.
- No, tú también. – Lo dijo con un puchero.
Claro era muy propenso a meterse en lugares peligrosos, pero siempre salía en una pieza así que no era del todo malo.
- ¿Tu hermana ha dicho algo? – Hablo con duda Artemisa.
Le preocupaba que Naruko no haya dicho nada en toda esa semana que estuvo en el campamento.
- No lo ha hecho y me preocupa, he intentado entrar en mi subconsciente, pero soy votado, supongo que con la falta de Kurama ahora ella domina ese lugar y por alguna razón no quiere verme. – Lo dijo con un suspiro.
Él podía acceder a su subconsciente debido a que Kurama no le importaba que el entrara, ya que si fuera por Naruko solo lo dejaría entrar con ella dominando el cuerpo.
- Bien, no sé si me escuchas Naruko-Chan, pero si necesitas algo sabes cómo comunicarte conmigo. – Lo dijo con una mirada seria.
- ¿Ahora las dos tienen secretos? – Lo dijo con burla.
- Son secretos de mujeres, Narumi se nos puede unir si a así lo desea. – lo dijo con una sonrisa.
- Paso, me gusta ser un chico. – Lo dijo con una sonrisa.
Artemisa soltó una pequeña risa le encantaba bromearse así con su hijo.
- Sabes cómo encontrarnos así que si nos necesitas sabes dónde buscar. – Hablo Artemisa.
- Lose, quizás cuando me tome mis vacaciones las visite chicas. – Lo dijo sonriendo.
El resto de cazadoras simplemente lo ignoraron.
- Cuídate mucho y no te metas en problemas. – Artemisa lo dijo con calma.
Ella se acercó y abrazo con fuerza a su hijo.
- Lo hare mamá. – Lo dijo devolviéndole el abrazo.
- Bien, vámonos chicas, aún hay una presa que debemos cazar. – Lo dijo con seriedad.
El resto de cazadoras asintieron a la vez, Artemisa comenzó a correr siendo seguida por sus cazadoras. Naruto solo vio como desaparecían en el bosque del campamento.
Decidió regresar al campamento después de todo tenia cosas que hacer, cuidar a dos mocosos era demasiado trabajo.
Se hizo a un lado esquivando una espada que iba directo a decapitarlo.
- Para poder viajar en las sombras eres muy obvia lo sabes ¿No? – Lo dijo con una sonrisa.
- Eres demasiado bueno. – Lo dijo con un puchero Bianca.
- Necesitas entrenar por otros 10 años más y quizás puedas tocarme. – Lo dijo con una sonrisa.
- En una semana lo conseguiré. – Lo dijo con una mirada decidida.
- Ojalá lo consigas, pero bueno tu y yo debemos ir a hacer los preparativos para tu cabaña. – Lo dijo con aburrimiento.
- ¿Qué le pasa a la cabaña de Hestia? – Lo dijo con duda.
- Tanto tu como todos los semidioses relacionados a Hades ahora vivirán en una nueva cabaña. – Lo dijo con una sonrisa.
- ¿Cuándo se decidió eso? – Lo dijo con duda.
- En el momento que tu padre te reclamo a ti y a Nico en la captura la bandera. – Lo dijo con una sonrisa. – Al parecer diste una muy buena lucha para ser aun una novata y Hades no se resistió por lo que te reclamo.
- ¿No me pasara nada no? – Lo dijo con duda.
- Muy poco probable, mi abuelo puede ser un idiota la mayor parte del tiempo, pero hasta él puede sentir esencias, pudo identificar la suya hace tiempo y él sabe que ustedes nacieron antes del juramento por lo que no hará nada estúpido. – Lo dijo con una sonrisa.
A su vez varios truenos resonaron en el cielo.
- Así que bajemos tenemos que tumbar algunos árboles y acomodar el terreno para poner la nueva cabaña. – Lo dijo con una sonrisa.
Naruto se quedó mirando a Bianca.
- ¿Qué estas esperando? – Lo pregunto confundida.
- Viajaremos por las sombras, tú haces eso y me llevas a mí en el proceso. – Lo dijo como si fuera obvio.
- Oh ya entendí. – Lo dijo algo avergonzada.
Tomo a Naruto de la mano y como si hubiera un agujero debajo de ellos, por ahí cayeron desapareciendo de la vista de los demás.
Cambio de Escena – Campamento Mestizo
Thalia sujetaba con fuerza su lanza y miraba a Percy, este se encontraba sujetando con fuerza su espada, ambos habían empezado a entrenar juntos después de haberse recuperado de su exhaustiva misión, por lo que podían ver era muy probable que enfrentarán a algún titán y ninguno de los dos se conformaría con ser salvados por alguien.
Thalia corrió e intento empalar a Percy con su lanza, este con su espada golpeo la lanza desviándola, pero gruño al recibir un rayo en toda la cara.
- Pensé que era un entrenamiento calmado. – Lo dijo algo molesto.
- Si soy suave contigo no mejoraras. – Lo dijo con seriedad.
Percy suspiro, Thalia había tomado esa derrota muy apecho, a diferencia de él que había hecho todo prácticamente por sí mismo, Thalia se había sentido débil al tener que ser ayudada por su padre.
El esquivo las constantes estocadas de Thalia, entonces sudo frio al ver como los brazos de Thalia brillaban con una gran intensidad de forma automática se movió esquivando un poderoso rayo, él pudo ver como este caía, pero abrió los ojos con sorpresa al ver como este cambiaba su dirección y chocaba contra el provocando una fuerte explosión.
- ¡Qué diablos Thalia! ¡Intentabas matarme! – Lo dijo molesto.
No parecía muy herido, pero podía sentir como le costaba mover su cuerpo, el ataque de Thalia había neutralizado sus nervios, si hubiera sido cualquier otro semidiós lo hubiera matado.
- Eres más duro que eso, si te vencía con eso no valías la pena. – Lo dijo con una sonrisa.
Percy suspiro obligo a su cuerpo a moverse, corrió en dirección de Thalia, esta volvió a usar la táctica de empalar, el solo tuvo que esquivar todos sus ataques y cuando estuvo cerca de esta, ella movió su puño el cual crepitaba con electricidad, el gruño y se lanzó al suelo.
Vio como el puño de Thalia chocaba contra el suelo y este provocaba un gran cráter, fue entonces que el recordó algo, sonrió, probaría su nueva táctica con Thalia.
Mientras que rodaba por el suelo, choco sus manos contra el suelo y provoco un fuerte terremoto en todo el campo de batalla, el sonrió al ver la sorpresa de Thalia ya que esta se cayó de espaldas por el movimiento, el corrió y apunto su espada a su garganta.
- Yo gano. – Lo dijo con cansancio Percy
- ¿Qué diablos hiciste? – Lo dijo aun sorprendida.
- Algo que pensé después de que Naruto dijo lo de al ser hijo de dioses heredábamos prácticamente todas sus habilidades, siendo lo único en lo que variaban es en potencia, Annabeth me ayudo a averiguar algunas cosas de mi padre, al parecer él puede provocar terremotos, pensé en intentarlo y resulta que también puedo hacerlo. – Lo dijo con una sonrisa.
- Eres un idiota con suerte lo sabes no. – Respondió Thalia.
Percy solo soltó una risa, Thalia era fuerte y él lo sabía, el solo la superaba debido a su poder regenerativo, si no tuviera eso sería vencido muy rápido.
- ¡Ustedes idiotas que están haciendo! – Una molesta Annabeth llego corriendo.
- Hey Annabeth. – Saludo Percy con una sonrisa.
- Nada que Annabeth, porque diablos pensaste que provocar un terremoto en medio del campamento era algo seguro. – Lo dijo molesta viendo a Percy.
- Ups. – Lo dijo algo avergonzado.
- Y no solo eso, usaste tus rayos más poderosos con Percy ¿Qué estabas pensando? – Lo dijo mirando a Thalia.
- No seas una mamá gallina Anni, él vivió, a fin de cuentas. – Lo dijo descartándole importancia.
- No ha pasado ni una semana y ustedes dos están entrenando demasiado enserio, deberían descansar por un tiempo más. – Lo dijo con el ceño fruncido.
- Ya estoy bien Anni y ese idiota solo necesito ser tirado de cabeza al lago y salió como nuevo. – Lo dijo con un suspiro.
Annabeth gruño al ver el claro desinterés de Thalia, Percy soltó una carcajada al ver como actuaba.
Cambio de Escena – Cabaña de Afrodita
Silena estaba mirando seriamente a Helena, la cual se encontraba algo nerviosa al ver el rostro pétreo de Silena.
- ¿Conoces a Naruto? – Hablo Silena.
- Bueno…… creo que sí. – Lo dijo con duda.
- ¿Sabías que me engaño? – Lo dijo con molestia.
- ¿El hizo eso? – Lo dijo muy sorprendida.
- El hizo. – Lo dijo con un gruñido.
- Y sé quién es la culpable. – Lo dijo mirando con rabia a Helena.
- ¿Quién es? – Lo dijo nerviosa, su amiga parecía molesta.
- Bianca Di Ángelo. – Lo dijo con seriedad.
- ¿La niña solitaria? – Lo dijo con duda.
- Ella misma, al parecer Naruto me engaño con ella, por eso mismo necesito tu ayuda. – Lo dijo con una sonrisa.
- Tu no planeas matarla ¿No? – Pregunto con duda.
- No hare eso.
- O dioses ya me había preocupa….
- Sera mucho peor lo que le hare. – Lo dijo interrumpiendo a Helena.
- No creo que sea sabio hacerle algo malo.
- Solo la hare sentir miserable por algunos años, después de eso entenderá que no debió meterse con mi novio. – Lo dijo con seriedad.
- No sería mejor hacer las paces con Naruto. – Pregunto con duda.
- No lo hare, él nunca se atrevió a decirme la verdad. Por lo que no lo perdonare mientras siga poniendo escusas.
- Si no te ha dicho nada ¿Cómo es que sabes que te engaño con Bianca? – Lo dijo con duda.
- Es obvio por cómo se miran, el como ella suele parar muy apegado a él. – Lo dijo con seriedad.
- P… pero eso no significa que te engañe con ella.
- Pero si no es ella entonces quien es.
- No sabría que decirte.
- Ves, primero necesito que te hagas su amiga, si lo hago yo será muy obvio por lo que serás tú, entonces su sufrimiento empezara. – Lo dijo con una sonrisa.
Bianca Di Ángelo se arrepentiría de haberle quitado a su novio.
Cambio de Escena – Lugar desconocido
Era un bosque gigantesco el cual no parecía tener fin, en un gigantesco claro se encontraba un inmenso zorro de nueve colas el cual parecía estar teniendo la mejor siesta de su vida.
- ¡Oye Kurama! ¡Idiota donde te metiste en estos 14 años? – Hablo un hombre rubio.
Él tenía una bandana amarrada en su frente y llevaba una capa en la espalda que decía séptimo Hokage.
- ¿He? ¿Naruto? – Pregunto con duda el zorro.
- ¿Quién diablos más podría ser? – Lo dijo como si fuera obvio. – Solo hay un Naruto Uzumaki en el mundo, idiota.
Kurama sonrió al ver a su viejo amigo después de tanto tiempo, seguía siendo un idiota ruidoso por más viejo que estaba.
- Si te lo dijera no me creerías, mocoso. – Lo dijo con sarcasmo.
- He ¿De que hablas?, bueno vamos el resto nos espera, estuvimos buscándote durante 14 años, sabes pensamos que habías huido o muerto de nuevo, pero bueno vamos los demás están a varias millas de aquí. – Lo dijo con cansancio.
- ¿Ese montón de idiotas me estuvieron buscando? – Lo dijo con sorpresa.
- Si recuerdas que son tus hermanos ¿No? – Lo dijo con un suspiro.
- Ja, creer que morí, tienen bien ganado el que los llame un montón de idiotas, no hay ser vivo que pueda acabar con el Biju más poderoso. – Lo dijo como si fuera obvio.
- Lose, lose. – Lo dijo con un suspiro. – Pero qué diablos has hecho durante 14 años, nunca sueles irte tanto tiempo, usualmente solo te ibas por un año y volvías.
- Bueno si te lo dijera no me creerías. – Lo dijo con una sonrisa.
- Hemos pasado cientos de cosas, luchamos contra Kaguya, Madara, esa vez contra Ishiki, también esa vez Momoshiki y como no olvidar a ese idiota Cronos. Comparado a esas cosas raras no creo que lo que te haya pasado me sorprenda. – Lo dijo con si fuera obvio.
- Bueno si tú lo dices, te contare la historia de Naruto Uzumaki el hijo de la diosa Artemisa. – Lo dijo con una sonrisa.
Naruto lo miro muy desconcertado por el nombre que uso Kurama.
- Mi mamá es Kushina Uzumaki no Artemisa. – Lo dijo mirando a Kurama como si fuera un idiota.
- JAJAJAJA te dije que no me creerías, pero bueno no habla de ti idiota, déjame contarte primero la historia de este semidiós y podrás entender lo que me paso. – Lo dijo sonriendo.
Fin Capitulo 10Ese fue el capítulo final de esta historia o bueno el capítulo final de esta primera temporada. Ahora seguiré con "Demonio De Llamas Celestes" empezaré actualizando la historia y entonces subiré capitulos nuevos.
Por cierto que les pareció este final de temporada, opinen y no se avergüencen.
Pero bueno no olviden dar su estrellita a la historia y comentar que ayuda a que siga viniendo y subiendo más contenido, si quieren saber más de mi contenido sigan mi perfil y sabrán de mis historias
Sin más que decir cuidense bye.
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"El Caballero De La Luna"
Fanfiction4. "La luna se ve hermosa esta noche, lastima que mamá no me deje conducirla" - Lo dijo sonriendo como un zorro. Esta es una historia mas de Naruto hijo de Artemisa, obviamente es diferente a las que han salido con una que otras similitudes no de pu...