Capítulo 1

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Cerró los ojos sintiendo como los latidos repicaban frenéticos en sus oídos. La sensación amarga se sentía en su boca al tragar saliva en un intento por alejar el nudo en la garganta, solo quería irse de ahí, dejar que la presión del pecho despegara junto con el avión, no sentir más ese dolor, pero, no podía hacerlo todavía, el clima de la ciudad estaba haciendo juego con su estado de ánimo, una fuerte tormenta la hizo quedarse más tiempo en la ciudad de la que quería escapar. El avión iba retrasado y eso solo significaba que su mente seguiría torturándola con recuerdos, pensamientos de sueños que no se cumplirían y dolía, el amor dolía.
Los audífonos ni siquiera reproducían música, eran simples adornos en los oídos, pues no era capaz de escuchar alguna canción ya que, para su desgracia terminaría encontrándola entre estrofas, coros y eso era lo que menos deseaba, después de todo, su mente estaba embriagada por ella, por esa sonrisa que no volvería a ver, por esos labios que no besaría más, su cuerpo se encontraba bajo los efectos de la mujer que amaba. Contuvo el aliento negando ante la sensación del picor en los ojos, estaba cansada de llorar y no quería hacerlo frente a desconocidos por lo que decidió cerrarlos.

¿En qué momento terminó ahí, a punto de abordar un avión? Eso no estaba en sus planes, en su lista de deseos, faltaban dos meses para navidad y debía estar celebrando las fiestas con ella, no sola, lejos de todos, podía sentir las vibraciones del celular recibiendo mensajes, llamadas de sus amigos, de su madre, la decisión de abandonar Italia fue tan repentina que todos estaban sorprendidos, ¿En qué momento decidió ese destino? Bueno, tal vez cuando amas a alguien quieres su felicidad a pesar de que eso te deje con un corazón roto, o más bien, con el alma y cuerpo destrozado, pues si bien solo dicen que es un corazón roto, ¿Por qué duele todo? El respirar, moverte, parpadear. Solloza cubriéndose la cara, ha fracasado en su intento de reprender el llanto y es que, a medida que pasan las horas, más real es todo. Respira hondo mientras se remueve en el asiento, su móvil no ha dejado de vibrar y una idea fugaz cruza su mente '' Y si es ella''. El corazón le ha dado un vuelco a tal grado de tomar el teléfono sintiendo un temblor en el agarre de la mano, diecisiete llamadas perdidas, veintisiete mensajes, cada uno es de un nombre diferente, personas que en esos momentos no le importan, no como el de ella, cuando ve su nombre todo se paraliza, las piernas le tiemblan y una tos ligera se adueña del momento, quiere vomitar al ver que tiene tres mensajes y es cuando comienza una pelea de abrirlos o simplemente eliminarlos, pero, antes de tomar una decisión un nuevo mensaje aparece ''Impossible girl'' es el nombre del contacto pues es una manera de broma personal que tenía con ella.

Se mantiene con la mirada fija en la pantalla, Kara Danvers sigue escribiendo, buscándola, tal vez se ha dado cuenta de que la ama y quiere estar con ella, después de todo se lo decía meses atrás.

«Tu llegaste a mi vida cuando más sola me sentía, y tomaste mi mano desde el primer día, no me has soltado sin importar que tan difícil se ponga todo».

«Te amo, Lena Luthor».

Suspira y niega, puede recordar cada día, cada momento a su lado y aunque, sabe que fue real, no fue suficiente.

FLASHBACK – Dos años atrás.

Se acurruca con ella en la cama, dejando que sus labios se encarguen de besar el rostro femenino, puede sentirla temblar y eso la rompe, no quiere verla sufrir, ya ha pasado por tanto que solo desea apaciguar el dolor ajeno. Se aferra a su cuerpo en un intento de que la sienta. — Ya no estarás sola, nunca más. — Murmura buscando dejar besos en su rostro, de manera pausada, lenta.

—Quiero creerte, pero, al final todos se van. — Se remueve acomodándose en su pecho, no lo aceptaba y, sin embargo, se sentía protegida entre los brazos ajenos. —Siempre pierdo a todos, mis padres cuando solo tenía tres años, mi tía de aquella maldita enfermedad y ahora... — Se restriega en su pecho sin poder contener el llanto, hace unos meses la mujer que amaba perdió la vida en un atentado, el hospital donde trabajaba fue secuestrado por una organización donde cientos de pacientes y doctores perdieron la vida, incluyendo la de Katherine, la esposa de Kara.

Hasta la próxima vida, mi amor. (ONE SHOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora