𝐈𝐭'𝐬 𝐲𝐨𝐮𔓘| 𝑮𝒐𝑭𝒖𝒔𝒉𝒊

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˚. ☢ ❝ 𝐈𝐭'𝐬 𝐲𝐨𝐮┆˚❦

❝Satoru y Megumi se conocen desde la infancia, ya que compartieron momentos juntos desde que tenían siete años.
El padre de la familia Fushiguro desempeña funciones como chófer en la mansión de los Gojō, lo que implica que han residido en una casa anexa a la mansión para brindarles servicio las 24 horas del día❞.

En primer lugar, la pareja Fushiguro se muda y conoce a un niño llamado Satoru, quien resulta ser muy divertido e inteligente, encantando a todos. Pocos días después de su mudanza, presentan a su único hijo, Megumi. Sus jefes no ven inconveniente en que el niño esté con ellos y deciden que Satoru sea un amigo para su hijo, ya que Megumi pasa la mayor parte del tiempo solo en la mansión debido a que es hijo único.

La primera vez que los niños se vieron fue cuando Megumi estaba en el jardín con su padre, disfrutando de su tiempo libre. El niño Satoru, hijo de un Alfa y Omega de clase alta en Japón, se acercó junto a su padre y le indicaron que saludara al niño Fushiguro.

－Hola, amigo－saludó el niño albino, con una sonrisa cálida mientras extendía su pequeña mano.

－H-hola－respondió, tímido, aceptando el apretón de manos.

－¿Cómo te llamas? Yo soy Satoru Gojō y tengo 7 años. ¿Te gustaría jugar conmigo?－preguntó, emocionado mientras tomaba la manita, contento de poder tener un amigo cerca.

－Mi nombre es Megumi Fushiguro. También tengo 7 años. Si deseas jugar, te seguiré－dice, aunque no confía en los demás niños, siente que este en particular es diferente. La sonrisa que él ofrece mientras sostiene su mano le resulta familiar, como si se conocieran a pesar de no haber tenido contacto previo.

－¿Papá, puedo jugar con Megumi en mi habitación con los juguetes? Dime... ¿Puedo?－pregunta, soltando la mano del niño de cabello oscuro para aferrarse al pantalón de su padre. Se comporta como es habitual en él, haciendo un berrinche cuando quiere algo.

－Sí, pero ten cuidado de no lastimarte ni lastimar a Megumi-chan－respondió con aprobación.
－Sabes que tu madre me mataría si te sucede algo negativo.

－¡Gracias, papá!－exclamó, abrazando la pierna de su padre, feliz de haber recibido su permiso.

－¡Vamos, Megumi! Te mostraré mis juguetes favoritos－volvió a tomar la mano del otro niño.

－Papá... ¿puedo?－preguntó, mirando a su padre a los ojos.

－Por supuesto. Pero por favor, ten cuidado y actúa de manera educada－respondió, concediendo antes de retomar sus labores.

－Está bien, papá. ¡Gracias!－expresó con una tímida sonrisa.
El pequeño albino sonrió nuevamente al ver su alegría.

Gojō tomó de la mano al otro niño y lo condujo a su habitación, donde pasaron la tarde entreteniéndose juntos. No obstante, su momento de diversión se vio interrumpido cuando la madre de Megumi llegó a buscarlo para que se diera una ducha antes de acompañarla a hacer las compras en el supermercado.

－Mañana podrán jugar, ¡Jovencito Gojō!－dijo mientras tomaba la mano de su hijo.

－¿Iremos juntos a la primaria Megumi?－preguntó, mostrando un ligero puchero. Se había encariñado con el niño de cabello negro; su amabilidad y calidez lo hacían desear verlo con más frecuencia.