«Luzu X One-Shots»

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"Spreen, no vayas a el pueblo"

Grito

"Mamá pero nunca me dejar ir"

El castaño vio a el niño y le dio una sonrisa gentil

"Cariño no pueden saber donde vivimos, además entra qué hice tu postre favorito"

Los ojos de Spreen se iluminaron

Rápidamente los dos entraron a la casa y el castaño se aseguro de que nadie los viera

"Vi que estabas peleando con los zombis, te hiciste daño"

Vio al pequeño

"Solo un rasguño, no me duele"

El castaño se hacer o viendo la mano, vio el rasguño, sacó una crema y una hoja de laurel poniéndola, a los pocos minutos desapareció junto a su dolor

Spreen miro poco sorprendido, ya le avían echo eso antes y pensaba que era normal

"Ya son las 9, Spreen vete a dormir voy a escojer un cuento para leerte"

El niño solo asintio y se fue al cuarto a acomodarse para dormir

Llego el castaño para contarle un cuento, el de Moana le a cantaba a Spreen, siempre que la escuchaba ponía toda su atención

Al ya verlo dormir sintió paz, realmente no tenía planeado tenerlo, no tenía planeado enamorarse de el padre de Spreen

Pero adora qué Spreen, su pequeño rayo de sol fuera una sorpresa

Vegetta no sabía que estaba embarazado, a si que fácilmente cortaron y Vegetta se fue con Rubius, pero no los culpaba Rubius era de la familia real y Vegetta también, Luzu solo era un simple brujo con un hijo

Spreen es la viva imagen de Vegetta, mismos ojos y cabello, también la igual fuerza pero la piel delicada y blanca de Luzu, su corazón bondadoso y su amabilidad también de Luzu

...

Ya su pequeño tenía 15 años

Qué rápido pasa el tiempo y peor para una madre

"Spreen mira, ya puedes ir al pueblo pero tienes que tener cuidado, no debes traer nadie a casa y menos dar nuestra ubicacion"

"Si lo entiendo ma, y ¿ya me vas a dar señales de mi viejo o que?"

Le respondió

No pensaba que también hiba a tener un carácter fuerte con Vegetta

"¿Spreen como te dije?"

"Todo a su tiempo"

El castaño beso la frente de su hijo

"Espero que te vaya bien en el pueblo, no quiero interferir en tu búsqueda de nuevas cosas, recuerda siempre voy a estar aquí"

Y con una última sonrisa Spreen se marchó para ver el pueblo que nunca conoció

Le encantó, cada que podía hiba a el pueblo y tenía más amigos, cada ves más y más amigos