Extra 3/4

796 72 6
                                    

[Tiempo: Boda Hyunlix]

La boda seria realizará en una hermosa capilla cerca de la casa familiar de los Hwang.Hwang Hyunjin venía de una familia de una sociedad alta, hijo único de un matrimonio amoroso que aceptaba los sueños de su hijo en ser idol.

Félix se miraba en el espejo con nervios, hoy era el día que había esperado, su madre se aseguraba que iba muy rápido, su suegra estaba feliz. Pero ¿sus primos pensarán bien de él? Hyunjin era abiertamente homosexual, el único en los Hwang en serlo. Sentía las juzgonas miradas de todos los parientes de su futuro esposo mirarle.

¿Estaba a tiempo de decir que no?

Amaba a Hyunjin, lo amaba con su alma, pero ¿realmente lo merecía?

En comparación de Hyunjin, Félix fue criado sin padre, que abandonó a la familia cuando vio que Minho sería un gasto extra a su tacaño bolsillo, su madre lo crió sola, se acostumbró a crear vestidos y trajes con la tela que la vecina le regalaba.Era diestro en la costura, en el bordado y en la pedrería. Estaba orgulloso de eso, a los meses descubrió su amor por el canto, aunque su voz no fuese la más aguda, le iba excelente como vocalista de apoyo y en algunas ocasiones como uno principal.Aún recuerda el hermoso momento donde vio a su amado hurón en la presentación donde su primo participara. Era amor a primera vista.

Las salidas, los halagos y la tensión de amor que ellos crearon le hicieron crecer en Hwang el amor por la música, con una voz perfecta para conseguir ser un solista. Porque él estaba destinado al éxito, todo lo que Hyunjin hacía le quedaba perfecto y en vez de envidiar, le hacía ilusión que ese joven logre muchas cosas.No había amor más puro y lindo que el que Lee Félix a Hwang Hyunjin; y el de Hwang Hyunjin a Lee Félix.

Cómo en muchos cuentos de amor, fue difícil. Se llevaban 4 años de diferencia, ya Hyunjin era adulto, Félix era un niño en comparación, pero eso jamás los detuvo.Ahí estaba él, mirando su anatomía con nervios en el espejo a unos minutos de empezar su boda.

Vestía un traje que Jisung le había regalado con mucho amor, de color blanco junto a una capa de su mismo tono, con bordados dorados que él mismo perfeccionó y con un par de piedras de prendas que destruyo solo para darle un toque de su esencia.Pero, entre más se veía; más dudaba de esa boda.—Félix ~—se escuchó la melosa voz de Jisung, el novio de su primo y compañero de canto. El joven Lee suspiro de manera nerviosa antes de acercarse y abrir la puerta con lentitud.—Félix, ¿por qué tienes era cara? Tu boda es en menos de 5 minutos —Félix intento sonreír, pero Jisung noto la falsedad en su sonrisa y su dolor y duda en sus orbes.El joven rubio intentó no llorar, pero el nudo en su garganta no tenía comparación, la inseguridad carcomía su mente de manera severa, sentía el miedo de ser rechazado en el último segundo.

—Félix, me preocupa ¿qué sucede? —murmullo Jisung con un tono extremo de preocupación, cerrando la puerta tras su espalda en el momento que entro a la habitación. Tomó las suaves manos de su amigo antes de entrar y sentarse con cuidado en la cama.—No sé si quiero casarme, Jisung... —Aunque esas palabras no eran dirigidas a Han, sintió un dolor en su pecho enorme. Era como si un mundo que él creó que iba quebrando.—¿Por qué? ¿Ya no amas a hyunjin? Dime, hace unos días estabas feliz —iba a continuar, pero el rubio lo detuvo rápidamente—. Yo amo a Hyunjin... Pero, no sé si alguien como él esté toda la vida conmigo.

—Félix...—fue interrumpido abruptamente—No... No puedo, no merezco a Hyunjin, esto es un error, Jisung. —Y, sin poder evitarlo sus lágrimas comenzaron a salir.En la capilla estaba Hyunjin, sus nervios a flor de piel, sentía las miradas de todos, el reloj había marcado la hora exacta de la boda, las puertas fueron abiertas, pero no había ningún indicio de Félix en la entrada.


¿Lo había dejado plantado?

Quería llorar, miró a su suegra, casi suplicando una explicación, no podía hablar, pero el deseo de escuchar que hubo un simple retraso con su amado pollito eran inmenso.A su izquierda, sus tías murmuraban cosas con su nombre, sus padres veían confundido su rostro, no sabía qué pasaba. Félix era un ser tan puntual que existían más posibilidades de que Hyunjin llegara tarde a ese día especial.
Y por eso se preocupaba.

Minho le hizo una pequeña seña a Hyunjin que parecía querer llorar en su lugar, pidiendo en silencio que mantuviera la calma, saliendo del lugar en busca de la habitación donde habían estado una hora antes.Cuando llego abrió la puerta rápidamente, notando a su primo llorando y a su novio consolándolo.

—¿Qué paso? Félix, ¿por qué lloras? —Se acercó con preocupación, al notar que Félix no iba a hablar, miro a Jisung pidiendo una explicación.—Nervios de boda... —¡No son nervios! Minho... Minho esto es un error, yo no me puedo casar con Hyunjin, voy a arruinar su vida —sostuvo a su primo en brazos de manera histérica, buscando su mirada con desesperación.

—Félix... Felix... —intento hablar bajo, pero el menor murmuraba cosas que lo comenzaban aturdir, a medida que sacudía y apretaba sus brazos—¡Félix, carajo! —alzó su voz. Jisung dio un pequeño respingo al escucharlo. Félix se detuvo abruptamente para mirarlo en silencio.—Félix, no es un error, no vas a arruinar tu vida. Hyunjin te ama con toda su alma, lo haces feliz y eso es lo más importante, las miradas de esas viejas estúpidas no te hará menos. No arruines tu mejor momento solo por las clases sociales —tomo el rostro de Félix para que su mirada no la bajara—. Félix eres el mejor chico de todos, eres perfecto para Hyunjin, debes de calmarte y darte tu lugar.

El rubio asintió, sintiendo el nudo de su garganta apretarse.

Amaba a Hyunjin, estaba ciegamente enamorado.

Pero, no quería ceder. Tenía miedo.

—Amor, ayuda a Félix para acomodar un poco su maquillaje, sé que lo convencerás. Los espero en la puerta de la capilla.Minho dejó un casto beso en los labios de Jisung antes de salir, dejando a los jóvenes totalmente solo.

—Félix, Minho tiene razón... Eres un joven increíble, si yo fuera la madre de Hyunjin no aceptaría un candidato más perfecto para mi hijo que tú. Sé que los estereotipos y clases sociales te detienen. Sé que, comparando sus familias, Hyunjin vivió de manera cómoda, tienes miedo de no sentirte suficiente. Pero, mi niño están tan enamorados que esta boda fue hecha para unirlos —Jisung hablaba con calma, mientras acomodaba el maquillaje que se había regado por las lágrimas—. Es difícil vivir de las miradas que te juzgan siempre, sentirse insuficiente solo por no darle a Hyunjin una prenda costosa o al menos un reloj bueno. Pero, conozco a ese chico, ese chico no le importa en lo más mínimo lo material.

Félix asentía con una quebrada sonrisa, Jisung cambió su perspectiva con palabras tan simple.Se miró en el espejo, se sentía bien, se sentía más bonito, noto el brillo de su traje relucir más, sintió su maquillaje más fresco y natural, aunque sus nervios aún seguían en pie, ya la inseguridad se iba esfumando, solo al recordar quien sería su esposo. Su amor de adolescente, Hwang Hyunjin.

—Estoy listo, Jisung. Vamos —Sonrió en grande, sosteniendo el ramo de claveles y margaritas, sus flores favoritas. El castaño tomó su mano con delicadeza para dirigirlo de manera lenta hacia la capilla donde su madre y su primo lo esperaban.—Minho me contó lo que paso, ¿estás bien, Lix? —su madre se acercó a su rostro preocupado, pero al notar el brillo en su mirar, sonrió más tranquila, entrando primero a la capilla, dejando al trío de jóvenes solo.

—Yo entrare —Jisung soltó con suavidad la mano de Lix para dirigirse al mismo lugar.Minho enredó su brazo con el de su primo, regalándole una última sonrisa antes de abrir la puerta en par, dejando ver dentro de ella.Hyunjin sintió su alma regresar al cuerpo cuando noto la brillante mirada de Félix sobre la suya, sus ganas de llorar cambiaron de tristeza a felicidad y emoción.Los pasos se hacían eternos para ambos, pero cuando estuvieron frente a frente, sintieron el mundo detenerse.

Tomaron sus manos con suavidad, mirándose uno al otro con esa sonrisa enamorada de ellos, donde el aura se volvió de amor puro, escuchando al padre dar inicio a la boda.—Hwang Hyunjin; ¿aceptas a Lee Félix como tu legítimo esposo, para amarlo y respetarlo en lo bueno y en lo malo, en la riqueza y enfermedad hasta que la muerte los separe? —Jeongin se acercó con la almohadilla con los anillos en ella. Dejando que ambos esposos lo tomaran. Hyunjin miro a Félix antes de asentir con su cabeza, y a medida que colocaba el anillo en su dedo anular, hablo—: Acepto.

—Lee Félix; ¿Aceptas a Hwang Hyunjin como tu legítimo esposo, para amarlo y respetarlo, en lo bueno y en lo malo, en la riqueza y enfermedad hasta que la muerte los separe? —El rubio imito la acción de su esposo, colocando el anillo en su respectivo lugar, susurrando—: Acepto.

—Ahora los declaro esposos, ya puede besar al novio —Al escuchar estas palabras, hyunjin abrazo al rubio con emoción antes de dejar un beso en sus labios, un compás tan lento y amoroso, que sintió sus lágrimas caer a medida que los invitados aplaudían y celebraban.



La fiesta de compromiso se hizo en esa misma casona, los invitados bailaban y otros disfrutaban el banquete que la señora Hwang había mandado hacer para ese día tan especial.La pareja de esposos estaba sentada en su respectiva mesa, degustando una rebanada de pastel libre de gluten y lleno de crema dulce como amaba el lindo rubio.—Pense que ibas a dejarme plantado, cariño —susurro Hwang con una sonrisa, tomando la copa decorada para verter un poco de champán en ella.

—Hyunjin... Iba a hacerlo —esas palabras salieron tan repentinas que provocó que el joven azabache se ahogara con el líquido, recibiendo las palmadas de su esposo rápidamente—¿Por qué?, ¿por qué ibas a dejarme plantado? —Félix suspiro.

—Hyunjin... Escuchame —Hyunjin estaba dispuesto a irse con algo de enojo, pero Félix lo detuvo. Miro el ceño fruncido de su esposo—. Tenía miedo de no ser suficiente, temí en arruinar tu vida con mi presencia. Pero me di cuenta de que nuestro amor no se creó en nada social, en ningún estereotipo y amor material...

Hyunjin aflojo su expresión al escucharlo, suspirando antes de dejar un beso en los labios del rubio, suspirando con más alivio—Te amo, Lee Félix—susurro—. Te amo, hwang Hyunjin. Gracias por elegirme a mí.
—Gracias por aceptarme.

—Gracias por ser tú.


Corto y hermoso.
No lo hice con imagenes porque perdí los perfiles, así que el siguiente extra será escrito también. 
                 

                   

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 27 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

3Racha (Minsung- AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora