CAPÍTULO 1:ALFA APESTOSO
LIAM
—¿Me estás escuchando? —le preguntó Tyler con un suspiro de exasperación.
—Alguien se está mudando a la casa de al lado —Liam no podía quitar los ojos de la ventana, los camiones llevaban ahí horas y aún no había visto a sus nuevos vecinos. Ojalá fuera un lobo simpático con el que pudiera charlar de vez en cuando.
—Felicidades, al fin vas a tener vecinos, ¡Liam!
Liam giró al final la cabeza.
—Llevamos tres horas hablándolo, Ty. No sé que problema le sigues viendo.
—¿No es raro que Nick de repente quiera ayudarme con eso?
—¿Otra vez, Ty? —Liam rodó los ojos— Lo raro es que no te esté sacando sangre de nuevo o pidiéndote más pruebas y enganchándote a electrodos.
—Pero...
—Acepta su ayuda —dijo Liam antes de regresar su atención hacia el camión de mudanzas.
—¿Y si la novia de Nick se enfada? —preguntó mordiéndose el dedo. ¿Nick tenía novia?
—¿Estás loco? ¿Cuándo lo has visto con novia?
—Puede estar con alguien del hospital.
—Qué asco. No quiero pensar en mi hermano teniendo una novia, y haciendo cosas de novios.
—¿Entonces? ¿Le digo que sí?
—Piensas demasiado, Ty.
—Tú estarás, ¿no?
—Em... ni de coña.
Tyler levantó la cabeza.
—¿Cómo que no?
—¡No quiero ver eso de nuevo! Ya estoy bastante traumatizado por tu culpa.
—¿Qué quieres decir con eso?
—Nada. Olvídalo.
—¡Liam! No lo puedo olvidarlo ahora. ¿Por qué has dicho eso?
Liam soltó un gruñido y se giró hacia Ty.
—Eres demasiado inocente. Sólo ve y habla con Nick.
—No quiero.
—¡Nick! ¡Ty...!—Liam lo llamó a pleno pulmón y Tyler se tiró encima de él y le cubrió la boca con las manos. Liam se retorció en el sillón, agarró las muñecas de Tyler y ambos cayeron al suelo en una maraña de extremidades.
—¿Me llamas para ver cómo os peleáis como niños? —Nick estaba bajo el umbral de la puerta con los brazos cruzados sobre su torso.
—Tyler quiere decirte una cosa —soltó Liam—. ¿Has visto que tenemos nuevos vecinos?
—Si, me he dado cuenta.
—¿Por qué no vamos a darle la bienvenida?
—La gente ya no hace eso.
—Yo quiero ir. ¿Has puesto algún ambientador de canela? —preguntó, olfateando de repente.
—Ve tú, entonces. Tengo trabajo. Pero te advierto que no voy a aguantar visitas vecinales, así que sea quién sea, no te hagas amigo de él.
—Eres un huraño.
—Y tú un lobo que sigue castigado. Te doy cinco minutos.
Liam refunfuñó en voz baja como un señor mayor, pero salió casi corriendo de casa. El viento fresco golpeó su cara por primera vez en lo que llevaba de día. Con las prisas, no se había cambiado de ropa y seguía con el mismo pijama de color marrón que siempre usaba para limpiar o estar en casa los domingos y ver películas o jugar a la play.
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ALFA: EITAN
WerewolfEitan era un lobo Dominante, con un temperamento complicado. Trabajaba para el gobierno y ya se había acostumbrado a cambiar de país cada dos semanas. En su vida no había tiempo para los juegos de parejas y el romanticismo, pero todo cambia cuando u...