The Mistery Bled

Una decisión

- ¡Es imperdonable esto!.- Exclamó madre - ¿Con un humano? ¡Nora! ¡Esto es un insulto para la familia Von Kleist! ¿Qué estabas pensando? - Madre perdió el control y al verla así mis lágrimas caían, luego de eso me dio una gran bofetada.-

- ¡Madre!, Nora recapacitará ¿No es así? - Decía angustiada Anastasia a mi madre tratando de hacer que olvidara el problema.

- ¡¿Es que no entiendes, niña tonta?! ¡Tu hermana está embarazada de uno de esos monstruos! Está prohibido tener alguna amistad con ellos por esto ... Pero tú - Mamá me agarró del rostro y dijo: Esta misma noche o te comportas y lo alejas o te aseguro que yo lo mato con gusto y te largas de aquí con tu problema - Me dió un severo golpe en el vientre - Yo lloraba.

- Te doy hasta esta noche para deshacerte de él y de esa cosa en tu vientre. - Dijo mirándome con asco.-

Mamá nunca me vio de tal manera en el pasado y yo me sentía herida en aquel momento, pero lo amaba... No podía dejar lo que amaba y eso fue lo que madre me enseñó alguna vez. También me enseñó que debía alejarme de ellos... Pero él se acercó, inocente y era mi único amigo... Y así nuestro amor creció.

- D-de acuerdo - Dije sollozando y me marché.

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- No puedo alejarme, menos ahora que estás así. - Me agarró de la mano y me besó la frente. - Nunca te dejaré.-

Yo lloré y lo abracé.

- No quiero asesinarte, no quiero matar a nuestro hijo y no quiero que los humanos y nosotros sigamos de esta manera.-

- Entonces, tú eres quien hará el cambio - Me sonrió-

- Eric... Escapemonos - Solté de una vez lo que más anhelaba. Aunque por dentro, tenía miedo de olvidarme de todos. ¿Alguna vez fui feliz? Quizá... Pero jamás podré hacer lo que me gusta con madre encima... Todo su aprecio y amor se los daba a Ana y a mi nada, al ser la menos inteligente, la torpe callada... Quien sufría y nadie se enteraba de ello.

- ¿Y tu familia? - Preguntó sorprendido.-

- Mi familia ahora son tú y el bebé. - Dije con un hueco en el corazón. - Ya no queda nada de los demás - Pensé en Anastasia y me dolió aún más, irme sin decir nada... Pero tenía odio... Coraje, de no ser la preferida. ¿Por qué ella? ¿Qué tiene ella? -Apreté mis puños haciendo que mi piel se lastimara con mis largas uñas.

- Pues entonces, vámonos. - Me agarró de la mano y me llevó a su casa.-

Montamos a caballo hasta alejarnos de ellos... Mi familia había desaparecido y yo solo seguía la enseñanza de madre ¿No que había que luchar por lo que amabas? Eso mismo hacia... Y me sentía tranquila al recordarlo. Solo quería vengarme de tanto dolor y hacerles recordar a ellos cuánto sufrí...

- Juro que volveré, pero no será como siempre... Esta vez las pagarán. - Dije mirando hacia el pueblillo en donde las brujas y magos vivían.

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Bled Drive Coast, Alemania

-Necesito el libro de Matemáticas, Ciencias y por último el de Alemán.- Dije a la señora Constance-

-Aquí tienes pequeña y que disfrutes tu nuevo año en Saint Wright- Dijo, Constance con una sonrisa-.

- Gracias. - Dije y me fui.

Saint Wright era el único instituto en este pequeño pueblo, habitaban pocos adolescentes aquí, un 35% de la población era joven, la otra estaba conformada por adultos y ancianos.

-¿Lista?-me dijo Tobias mientras entraba a su auto.-

-No, no quiero entrar en otra escuela -

-Tranquila, ya verás que con el tiempo te acostumbrarás. Ademas, yo voy a estar contigo protegiéndote. Recuerda, no puedes confiar en nadie, y si es necesario ya sabes que hacer...- Me dijo sonriendo-

-No seas tan paranoico hermano- comentó Hansel el cual se encontraba en los puestos de atrás.-

-Calla idiota, tú también tienes que cuidarla- Dijo Tobias.-

-No necesito de su protección, puedo cuidarme sola.- Dije molesta-

-Esto no fue mi idea, solo sigo órdenes de mamá.-

-¡Ay que obediente!- dijo Hansel con tono de retraso.-

Verán...

Tobias y Hansel son mis hermanos.
Ellos irán conmigo al instituto...
Tobias tiene 23 años, el es profesor de lenguas, pudo conseguir el trabajo en Saint Wright, pero más que todo era para protegerme de los humanos y de las brujas negras.

Hansel tiene 18 años, él
tiene que estudiar junto a mi en este instituto. La verdad es que esto no nos estusiasma, en el instituto anterior sólo estudiaban brujas y magos. Pero en este todo cambia... Ya que estamos con humano y no podemos ser tontos, ni caer en alguna trampa de La Rebelión. Protegernos unos a otros es lo que importa ahora.

-Muy buenos días alumnos. Hoy comenzaremos un nuevo año en Saint Wright, al parecer tenemos nuevos compañeros de clase, por favor pasen a adelante...Juliet Gross, Edmund Schmidt y Charlotte Von Kleist...

Me acerqué hacia el lugar mientras un chico y una chica hacían lo mismo.

Muy bien Juliet Gross preséntate...

Mientras la chica hablaba lo único que escuchaba era bla bla bla...Solo me fijaba en el chico de al lado. Era de piel pálida con pocas pecas, sus cabellos eran castaños oscuros, sus ojos eran chocolates claros y sus labios eran rojos...simplemente hermoso, me imagino que es un humano...

-Señorita Von Kleist es su turno...-Dijo el profesor mientras toda la clase me observaba.-

-Emm, hola yo soy Charlotte Von Kleist, vengo de Auschwitz y tengo 15 años...-Dije-

-Señorita Von Kleist ¿Por qué decidió venir a Bled Drive Coast?- Preguntó el profesor-

-No fui yo la que decidió esto, fue mi madre...-

-Muy bien tomen asiento- Dijo dándonos una sonrisa-

Cuando me senté en mi respectivo puesto y comenzó la clase, un chico me tiró un papel...

-¡No queremos a brujas aquí!- Decía en el papel, en ese momento mi sangre de la nada comenzó a hervir haciendo que me enfadara, solo quería degollarlo. El chico comenzó a reír y luego de un rato empezó a quejarse de un severo dolor de cabeza...Me fije en todo el salón y el chico nuevo estaba en profunda concentración mirando con odio al chico del papel, luego el profesor se dirigió hacia el chico del papel, el nuevo lo dejó de mirar y este se calmó.

Él es un...