Parte 10.

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Estaba desayunando con Jimin antes de ir al trabajo, usualmente nos juntábamos cada mañana para desayunar juntos

Nos acostumbramos tanto a nuestra compañía que ya era casi imposible actuar en el trabajo como si no pasara nada

Por suerte, nadie se daba cuenta aún.

—¿te gusto?

—estaba muy rico—sonreí

—¿no pedirás un café?

—la pregunta me ofende

—entonces pídelo, debemos irnos bonita—sonrió

Antes de irnos pedí un café para llevar, no tardaron mucho en llevarlo, pagamos la cuenta y salimos del lugar

Durante el camino íbamos platicando sobre la cena de mañana, ya que ya teníamos todo para decirles a nuestros padres

Al llegar al estacionamiento baje yo primero y me dirigí a mi lugar

—buenos días Sam—sonreí

—¡__! Hoy te veo más feliz ¿a que se debe?

—¿yo? Que va...estoy normal

A los minutos subió Jimin, saludándonos como de costumbre.

Hoy por suerte no había mucho que hacer, no tenía juntas, ni personas que vinieran a verlo, solo debía atender llamadas de futuras citas.

Las horas pasaban, todo marchaba muy bien, decidí no ir al comedor a comer, ya que Sam había traído desayunos para ambas

Estuvimos en nuestros lugares conversando mientras comíamos

—ya regreso, voy al baño

—de acuerdo

Fui rápido al baño, a pesar de que no tenía mucho trabajo alguien podría llegar o incluso perdería una llamada.

Llegue casi corriendo a mi lugar, Sam parecía algo alterada

—¿que pasó?

—vino una chica hace unos minutos pidiendo ver a Park, decía que era urgente pero...al revisar la libreta noté que no tenía citas hoy, así que le dije que no podía entrar porque estaba ocupado, pero no le importo y simplemente entró...

No quería tomarle importancia, pues quizá si era algo urgente.

Sin embargo había una parte de mi que me decía que fuera a revisar que todo esté bien.

—iré a ver si necesita algo—sonreí—no tardo

—¡suerte!

Fui directo a la oficina de Jimin, como casi no había nadie decidí entrar sin tocar, igual tenía la confianza para hacer eso.

Pero me lleve una gran sorpresa cuando vi a aquella mujer sentada sobre el escritorio, se estaba acercando demasiado a él.

En cuando entre ella se alejó con una notoria cara de enojo.

—¿no saben tocar la puerta tus empleadas?—dijo enojada

En cuando volteo noté que era la misma chica de hace semanas, la que se supone que ya nos había dejado en paz.

—lo siento, no pensé que había contratado a una prostituta tan temprano—dije sería

—eres una...

No dijo más, pues Jimin le pidió que se fuera o pondría una denuncia hacia ella

Aquella mujer salió enojada azorando la puerta atrás de ella

Jimin como el hijo del jefe de tu mamá 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora