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Xiao Shenwei se había ido.

Esto es lo que encontró Rong Yun cuando se despertó a la mañana siguiente.

La casa estaba vacía y la puerta abierta de par en par.

Rong Yun se quedó en blanco en la sala de estar durante dos segundos, obligándose a calmarse.

Luego hubo una explosión repentina de "¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡múmpinamiendo!!!

Un olor flotaba lentamente desde la puerta.

...bueno, huele a...

... emmmm palomitas de maíz? ? ?

Aparentemente pensando en algo, Rong Yun parpadeó e inclinó la cabeza. Efectivamente, vio algunos granos de arroz blanco esparcidos en el suelo bajo sus pies, extendiéndose hasta la puerta.

Dándose la vuelta, Rong Yun se paró junto a la ventana y miró hacia abajo.

En el patio de abajo, un tío con una barba peluda estaba sentado en un pony, y frente a él estaba dando vueltas a una gran olla negra, que estaba en llamas.

El tío estaba rodeado por un grupo de niños, la mayoría de ellos con bolsas de tela, que estaban llenas de bolsas abultadas.

...excepto por el zombi de apellido Xiao que estaba en cuclillas entre un grupo de niños, con su suéter y sombrero en la cabeza como una patata grande.

Rong Yun se quedó en silencio por un momento, luego bajó las escaleras.

La segunda olla aún crujía en el frasco, y los niños no tenían miedo, y en broma se inclinaron frente a ellos, burlándose de ellos mientras comían.

Su zombi se acuclilló a su lado sin decir palabra, abrochándose el sombrero, solo se le veía la barbilla delgada y los labios pálidos.

Rong Yun se agachó junto a Xiao Shenwei y tomó su mano: "Xiao..."

A la mitad de las palabras, Rong Yun se detuvo nuevamente.

Xiao Shenwei giró la cara, no había ni rastro de luz en sus ojos oscuros y parecía un poco vacío y aturdido.

Rong Yun tomó la mano de Xiao Shenwei y la apretó inconscientemente.

Estaba demasiado familiarizado con esta situación.

Sin embargo, Xiao Shenwei parpadeó muy lentamente y movió la boca.

Sacó un puñado de palomitas de maíz blancas como la nieve del bolsillo de su ropa, lo sostuvo con ambas manos y se lo llevó a Rong Yun:

"…comer."

Las flores de arroz blancas como la nieve y las yemas de los dedos azul grisáceo de Xiao Shenwei formaron un fuerte contraste.

Rong Yun se sintió un poco incómodo.

Recogió algunos granos de la mano de Xiao Shenwei: "Tú también comes".

"..." Xiao Shenwei negó con la cabeza y volvió a enviar su mano hacia adelante: "... tú... comes..."

"…es bueno."

Las palomitas de maíz no eran muy dulces, pero estaban crujientes y deliciosas.

Mientras Rong Yun comía, Xiao Shenwei lo miró sin pestañear.

"¿Mirando qué?"

Rong Yun le preguntó.

Xiao Shenwei parpadeó, pero no habló, giró la cabeza y volvió a mirar al suelo aturdido.

After I Became a Zombie, My Face Is Paralyzed  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora