16 añosEstaba muy emocionada, es mi cumpleaños dieciséis y mi fiesta será en la noche. Llevo meses organizándola con mamá y sé que será la mejor fiesta del mundo.
Me vestí con un vestido plateado y zapatos blancos con brillos. Me encanta el maquillaje y paso una hora frente a mi tocador dejándome perfecta.
La fiesta es en un salón privado. Ya todos los invitados deben estar allí y, junto a mi familia, me encamino hacia la mejor noche de mi vida.
Me aplauden cuando ingreso, me saludan todos y me cantan el feliz cumpleaños enérgicamente. Me saco fotos con la mayoría y me engancho en conversaciones que no sé cómo empezaron.
Mis ojos caen en aquel chico pelinegro, amigo de mi hermano que toma champán al otro lado del salón. Está vestido con un lindo traje negro que le queda pintado y su cabello se ve peinado hacia un lado. Daría lo que fuera porque se me acercara para poder oler el aroma de su perfume.
—Rose, deja de mirarlo, se dará cuenta— me acusó Lina y mis mejillas se volvieron rosadas. Nunca suelo prestarle mucha atención a los chicos, normalmente solo me hablan para relacionarse con mi hermano. Pero aquí estoy, mi primer interés en alguien y es justamente uno de los mejores amigos de Aaron.
Aaron es muy posesivo, no le gusta que nadie se acerque a mí ni a Hanna. Nadie toca lo suyo, es cuidadoso con sus pertenencias como si fueran tesoro puro. A nosotras siempre nos ha cuidado como el hermano mayor que es y aunque a veces me da ternura, otras me parece totalmente fastidioso. Los chicos no se atreven a coquetearme porque le tienen miedo.
Pero me las cobro cuando lo veo con alguna chica, si él me jode mis citas, yo les jodo las suyas.
Bailo con mis amigas y nos sacamos fotos para publicar. Tomamos a escondidas chupitos de ron, ya que en la fiesta mis padres no me permitieron traer alcohol. Creí que eso sería mi ruina, pero al parecer mis compañeros de escuela se están divirtiendo con la buena música que pasa el DJ y los entretenimientos que hay. Me alegra que la gente se divierta. Bailé con un chico de mi salón que es agradable, pero no recuerdo su nombre y actúo como que sí hasta que sus amigos lo llaman y me deja en la pista.
Lo veo alejarse y suspiro agradecida porque no se dio cuenta.
—¿Bailas?
Giré el tronco para ver a Zander con su mano extendida hacia mí.
Miré detrás de él, donde estaba mi hermano hablando con Fred.
—No te preocupes, no me asesinará.
Reí y dejé mi mano sobre la suya causando electricidad en mis dedos.
—Lo dudo.
Nos encontramos en la pista cuando la música cambió. Zander se detuvo delante de mí y dio un paso al frente. Mirándome a los ojos no vi ninguna duda cuando dio un paso más y dejó su otra mano en mi cintura.
Mi corazón está acelerado. Es la primera vez que bailo con un chico y me pongo tan nerviosa.
Dejé mi mano sobre su hombro y comenzamos a movernos al compás de la canción de Sam Smith.
—¿Te estás divirtiendo?
—Si. Está saliendo mejor de lo que esperaba.
—Esperabas poco. Nunca había ido a una fiesta con tanta gente—miró alrededor, si, había invitado a muchas personas.
—Raro de ti, tienes una familia numerosa— no es que le haya sacado información a mi hermano sobre su amigo. Aaron ni siquiera se dio cuenta de todos los datos que me había dado hasta que fue muy tarde.
—Nuestras fiestas de cumpleaños son más familiares.
—Las mías también, hay mucha familia aquí.
—Y muchos amigos.
—Es que conozco mucha gente. Sabes que hago de todo— a lo largo de mi vida me inscribí a muchos cursos. Actualmente, estoy en uno de fotografía donde hay un alumnado variado. Trato de llevarme bien con todos, pero siempre hay algunos con los que tengo más relación y, a pesar de dejar cursos atrás, la amistad prevalece.
—Me dijo Aaron que estás en fotografía ahora.
—Si, me encanta, aunque ya me está aburriendo.
—Entonces, no te encanta tanto.
—Si me gusta. Solo que estamos viendo siempre lo mismo y me aburro rápido.
Me hizo girar sobre mis pies y luego volver a él.
—¿Y tú qué haces?
—Básquet hasta el momento.
—¿Y eso no te aburre?
—Solo llevamos un mes entrenando en el nuevo club. Deberías ir a vernos algún día.
Me emocionó el hecho de haber sido invitada a uno de sus partidos.
—Si, no estaría mal.
—Estaría muy bien.
Cuando la canción terminó nos alejamos. Me hizo falta su cercanía y lo controlé frotando mis manos.
—Te veo por ahí.
Asentí y, nerviosa, giré para volver con mis amigas. Pero antes que pudiera avanzar…
—Rose.
—¿Mm?
—Feliz cumpleaños, hermosa.
Las mariposas revolviendo mi estómago y cuando me volteé para agradecer, él ya estaba marchando hacia sus amigos.
¿Puede haber alguien más tierno que él? No lo creo.
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Corazón Inmortal #0 [Parte 1 Y 2]
RomantikSPIN OFF de la Trilogía COMPLICACIONES Parte 1: Hasta el último de mis latidos. Parte 2: Cuando me encontraste. «Disfruta de la vida. Sonríele al sol. Baila bajo la Luna. Pídele un deseo a las estrellas. Ama tan fuerte que tu corazón lata con desesp...