Cold-Blooded/《SanSang》

09

Le costó casi dos meses poder recuperarse por completo, recibió la visita de San hasta que fue dado de alta, sin embargo, no se atrevió a volver al club, si bien estaba acostumbrado a terminar en el hospital por heridas graves, sentía la ansiedad y el miedo de solo pensar en volver allí y ver a Mingi, el de cabellos rosas le insistió en que le tenían prohibido acercarse, pero no era suficiente, por ahora aún se sentía inseguro, también sabía que Hongjoong y Mingi habían terminado su relación por su culpa, se sentía avergonzado y triste por ello, no quería mirar al albino a los ojos.

Ahora en su habitación, se encontraba junto a Wooyoung, suspiró una vez más antes de hablar, pues luego de salir del hospital tuvo que contarle a su amigo que había terminado con una hemorragia interna, este se preocupó tanto que insistió en llevarlo a vivir con su familia, por lo que Yeosang decidió por fin contarle que es lo que realmente estaba sucediendo. Sin lujo y detalle, no pensaba decirle que un miembro del club intentó matarlo, sabía que Wooyoung era capáz de ir hasta allá e insultar al tipo de arriba a abajo, lo cual agradecía, pero no quería más problemas allí. 

Cuando terminó de contarle, Jung le miraba con los ojos y la boca abierta, más que sorprendido.

-¿Y has estado peleando todo este tiempo?-preguntó anonadado.

-Bueno, no todos los golpes son de eso, pero si, iba regularmente al club-respondió sentándose con cuidado, el hieso ya no estaba en su brazo, pero aún tenía una venda enrollada-la última vez que me quisieron atormentar, pegue unos buenos golpes.

-oh, eso es bueno-sonrió su amigo-estaba harto de que extraños se aprovecharán de ti solo porque tenían problemas con ya sabes quién.

-Woo, siento que si sigo así, podré ser un poco más libre-su mirada estaba pegada a sus piernas cruzadas sobre la cama-tal vez……podré por fin ser felíz.

Wooyoung no le contestó, simplemente le abrazó fuerte, reconfortandole y apoyándolo.

-tengo fé en que lo lograrás-

Se quedaron un rato en silencio, cada uno sumido en sus respectivos pensamientos por la conversación que acababa de terminar, no fue hasta que el estómago de Wooyoung se manifestó, hambriento, que salieron de ese transe para cocinarse algo, resultando, como siempre, en ambos comiendo ramen instantáneo de la marca más barata, aún así, se devoraron la comida sin piedad.

-Ahora que te conté sobre el club, quiero que me escuches-habló Yeosang repentinamente serio-si alguna vez te sientes en peligro y yo no estoy, por favor ve a buscarme allí, te daré la dirección, estoy seguro de que estarán dispuestos a ayudarte, en especial San-

-Esta bien-agradeció el de tez morena-aunque espero no tener que ir en esas circunstancias nunca.

-También lo espero-respondió.

-y.....Ese San-comenzó Jung.

-no, no, no, olvídalo, no hablaremos más de el, ya se lo que estás pensando-negó con la cabeza al ver la sonrisa pícara que mostraba Wooyoung.

-Pero, es que lo mencionaste demasiadas veces para ser solo un tipo que te salvó, algo me dice que hay más entre ustedes-entrecerró los ojos y le apuntó con el dedo, acusador.

-No hablaré de eso contigo, nos llevamos bien, me ayuda en lo que necesito-se quedó pensando un momento, porque ni él sabía que relación tenían exactamente, amigos no eran claramente, compañeros si, pero bueno, hacían mucho más que solo lo que hacen dos compañeros. Al ver la mirada nerviosa de su amigo, Wooyoung entonces decidió no insistir más.

Pasó aún más tiempo en el que Yeosang no se apareció en el gimnasio, entre la recuperación completa de sus lesiones y los exámenes de final de semestre de su universidad, ni siquiera tenía tiempo de organizar bien sus días, entrenaba en su casa a altas horas de la noche, para no perder lo que había ganado estos meses y que su cuerpo se debilitara, aunque nada era igual a ir hasta allá a hacer  la rutina completa, pero es lo que había, incluso ignoró los mensajes de San preguntando por su estado, cuando se daba cuenta de ellos, ya había pasado tiempo y terminaba olvidandose por completo de responder, mas le ayudó a dejar de pensar en lo que ocurrió con Mingi, ahora se sentía tranquilo y su cuerpo ya casi ni dolía, solo se encontraba cansado todo el tiempo debido a su desarreglado horario de estudio.