-- 1929 --
No podría expresar la inmensa felicidad que yacía en su interior.
Aún no habiendo ingerido absolutamente nada hace 3 casi 4 días, con su cuerpo experimentando como el decía raras sensaciones, su piel entumecida por el frío.
Pero estaba en la tierra,era libre.
Su cuerpo tiritaba y no podía usar sus alas para cubrirse porque podría ser ingenuo e inocente pero tonto jamás.
El sabía el alboroto que se armaria siendo consciente que en la tierra no era normal ver a alguien con alas, tampoco tenía tanta necesidad de usarlas el solo pensaba en la calidez que estas les proporcionan, no le vendría mal con la baja temperatura de las calles consumiendolo.
Le era tan maravillosamente extraña las sensaciones que había ya experimentando estado solo 3 días en la tierra.
Sensaciones maravillosas según el ángel pero apenas estaba de pié, estaba tan debil por la falta de sueño y alimentos que afectaba a su físico, pero el no lo notaba creía que era lo normal que su cuerpo se estaba adaptando" a la vida terrestre.
Y así recorriendo las calles otro día estaba por pasar, notaba que estaba oscureciendo y el aún no encontraba alojamiento, entendía que para los humanos dejar entrar a alguien a sus hogares no era tan fácil y menos un completo desconocido. Ya débil y con la cabeza dándole mareos olío un exquisito aroma, tanta era su hambre que parecía degustar el sabor de la comida en su paladar con solo olerlo.
Guiandose por el aroma caminó casi a rastras haciendo un ruido molesto con sus pies descalzos sobre la tierra mojada del pueblo hacia donde el creía porvenir el olor, llegando así a un callejón en donde al terminar se veía una panadería.
Entró por el callejón con intenciones de ir a pedir un pedazo de lo que sea que halla olido.
Estando ya a unos pocos pasos de llegar un fuerte estruendo de algo cayéndose lo asustó, viendo que a unos metros de el a exactamente 2 casas de la panadería a un humano lo habían empujado de adentro tirandole un bolso y una botella que al ser arrojada por el piso se habría roto.
Con intenciónes de ayudarlo fue hacia el
_¿te encuentras bien?- pregunto con cierto tono preocupado viendo que la cara del pobre humano tenía varias heridas.
El hombre que yacía en el piso volteo y de una mirada hastiada paso a una perversa, viendo hacia Omael.
_2 níquels son los que tengo aceptas? Al diablo no me interesa si aceptas- habló el hombre parandose y hagarrandolo de la muñeca llevándolo hacia el callejón donde habría cruzado él con anterioridad.Omael al no entender que ocurría forcejeo queriendo soltarse del agarre logradolo rápido.
_¿por qué te detienes? Nececito urgente liberarme que acaso ahora hacen esto para aumentar las ganas del cliente?- dijo el humano queriendo volver a hagarrarlo pero Omael dio un paso atrás -no estoy para jueguitos puta de mierda- bramo ya molesto
Omael quería preguntar para qué lo lleva a el si deseaba liberarse, pero al escuchar su tono enojado dio otro paso atrás eso pareció enfurecer más al hombre que alzó la mano amenazando con golpearlo pero al instante que la alzó se paralizó viendo após del ángel y luego cayó al suelo.
Con el ceño levemente fruncido el angel no entendía lo que pasaba, se sobresalto al escuchar a alguien hablar.
_Vaya,vaya,vaya- fueron las palabras dichas medio susurrando por quien sea que estuviese tras el, la voz era profunda tanto que le acusó sensaciones extrañas -yo que pensaba empezar la busqueda hoy por la noche pero veo que ya no va a hacer falta.
Omael volteo y lo vio, un sujeto vestido de pies a cabeza con ropa negra, no sabía si eran alucinaciones suyas pero aseguraba que también desprendía un aura oscura, estaba a unos metros de él a esa distancia y con la poca iluminación no llegaba a detallar bien su rostro.
Queriendo ir a decirle que el humano que cayó hace unos instantes estaba muy golpeado y que quería llevarlo a la fuerza a hacer liberación,arrastró su pié hacia él pero no avanzó ya que todo a su vista se nubló y luego perdió la conciencia.
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Sentía el brazo entumecido, seguro había dormido ya un un buen rato en esa posición sin embargo aún estaba cansado por lo que con intenciones de volver a dormir se movió para liberar su brazo, allí sintió que algo pesaba al final de su pierna justo en su tobillo derecho.
Despertó por completo, sus ojos hicieron un recorrido rapido al lugar en donde estaba, observado que se encontraba en una habitación espaciosa con olor a libros viejos y varios muebles decorandolo. Al tratar de moverse una punzada doloroza sintió en el pié, bajando su mirada notó que su tobillo tenía hematomas causado por un metal que lo rodeba.
Estaba encadenado por una cama.
Ensimismado en sus pensamientos no noto la presencia oscura que estaba en el marco de la puerta observandolo.
-Hasta que al fín despiertas - bramó crudamente, sobresaltado al ángel que por instinto se pegó al respaldo de la cama asustado.
