𝐸𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑑𝑜𝑐𝑡𝑜𝑟

¿Una bala?,¿De verdad?

Miraba por su ventana como pasaban las personas,su día a día era "normal",le llamaba la atención un doctor que diario pasaba algo apresurado,nunca lo había visto de cerca, únicamente desde su penthouse,si que le llamaba la atención,era al parecer alto,un lindo físico y su rostro ni hablar,había mandado a hombres a investigarlo y tomarle fotos,parecía un verdadero loco tomándole fotos e investigando en que hospital trabajaba.

Su tranquilidad no duró mucho ya que recibió una llamada,una de sus bóvedas con mercancía estaba siendo invadida por hombres de otra organización, usualmente no asistía a esas cosas pero debía ir para marcar lugar.

Lo equiparon como era debido,chaleco Anti balas,varias armas y todo tipo de cosas.
Fueron al lugar y era un completo desastre,nunca había mirado aquel lugar así de mal,de inmediato salió y lo recibieron con disparos.

- Que linda bienvenida...lo siento,pero creo que su bóveda está al otro lado de la ciudad,ustedes trafican droga, nosotros armas así que,adiós.

Eso no había sido del agrado de los demás así que comenzaron los disparos nuevamente,está vez tuvo que mantenerse en el suelo mirando como sus hombres luchaban,trataba de ayudar así que hacía lo que podía,unos hombres de inmediato trataron de sacarlo así que no se negó,estaban saliendo bastante bien,hasta que algún hombre noto el escape y no dudo en disparar.

La bala había dado cerca de su corazón ,no entiendo eso ya que estaba usando el chaleco,de inmediato lo llevaron a un hospital,en el camino buscaban hospital lejos de ahí asi que aprovecho y mencionó aquel lugar donde trabajaba el chico misterioso que llamaba su atención,no dudaron dos veces y lo llevaron.

- Ése hospital parece de confianza, necesito que busquen a un doctor en específico,cabello negro,alto y con muchos pechos...

Fue lo último que dijo antes de caer desmayado en el auto.

Despertó y lo primero que miro fue la ventana,a lo lejos se veía el edificio en donde vivía,significaba que estaba en el hospital donde trabajaba aquel hombre.

Se levantó de la cama y tomo el teléfono llamando a alguien para que fuesen por él.

- Señor que hace derpierto,necesita descansar.

Escucho y volteó,era el chico que tanto miraba,era incluso más lindo de cerca,se le quedó mirando hasta que noto la gran luz que invadía la habitación, abrió la ventana y tomo al chico,lo hizo entrar al helicóptero, ató sus manos y se le quedó mirando,estaba algo obsesionado con este hombre,de cierta manera le parecía tierno.

Bajaron del helicóptero y caminaba hacia una habitación,le pidió ser su médico personal y todo eso.

Le alegro saber que si lo sería,así pasarían todo el día juntos, hasta que escucho sobre sus hijos,nunca imagino eso,le cayó como un balde de agua fría.

- ¿Hijos?....

Dijo en voz baja el rubio,no se imaginaba eso,ni siquiera paso por su cabeza que estaba casado.
Su cabeza daba muchas vueltas al respecto,que no notó cuando esté salió de la habitación,lo siguió sigilosamente y escucho la conversación que tenía con sus pequeña,al parecer llamada Elizabeth y el otro Cris...¿será de Cristian o Cristopher?

Lo dejo ir,no sin antes advertirle que si no volvía iría por el hasta el hospital,se despidió y su sonrisa se borro,debía investigaraa sobre el y su familia,sobre todo sobre sus niños.

A la mañana siguiente salió de su cama y abrió la ventana de su mansión,había decidido dormir ahí ya que era tarde para regresar a su departamento,aunque se puso triste ya que no podría ver al doctor pasar al hospital.

- ¿Y si voy por él hasta su casa?...

Cambio su ropa y se puso un traje algo elegante,solía vestirse de esa manera así que se sentía cómodo,se subió a uno de sus autos y fue hasta el edificio donde vivía el joven de cabellos negros.
Se quedó esperando unos minutos hasta que lo miro salir con dos pequeños,se parecían mucho a él,cabello negro y ojos grandes. Parecían apurados así que aprovecharía éso.

- ¡Ey!,yo los puedo llevar si gustas.

Miro la cara de sorpresa del contrario y como se negaba le irritó un poco.

- Vamos,al parecer estás apurado.

- No me hables cuando mis hijos están presentes.

- Papi,¿quien es él?

- Nadie Cristopher,vámonos si no llegaremos tarde.

- Papá,¿y si nos vamos con el señor?,ya es tarde y necesitas ir al hospital...

Dijo la pequeña niña hacia su padre,al parecer logro convencerle y caminaron hacia el auto.

- Podrías llevarme al colegio de mis hijos,se lo agradecería...

- Con gusto los llevo,suban niños.

Miraba como los pequeños subian al auto,su padre si parecía algo nervioso al respecto,asi que solo lo acompaño a subir al auto y le abrió y cerró la puerta.

- Sabes,ya no me duele la herida de bala de...

- Ammm,niños,¿que les gustaría hacer saliendo de clases?

Guardo silencio ante esa interrupción tan inesperada.
Llegaron al colegio de los niños y miro como el joven de cabellos negros se despedía de ellos. Era tan tierno con sus hijos.

- Perdona por interrumpirte,no me gusta mucho que escuchen sobre las cirugías ya que no les gusta la sangre y todo eso jaja...solo imagina lo difícil que es aplicarles una inyección.

- Ah...claro no hay problema, discúlpame a mi,no sabía eso..

- No te preocupes...si quieres ya puedes irte,puedo caminar al hospital.

— Que dices,yo te llevo.

— Gracias...pero no...usted necesita reposo,le sugiero que se vaya a su casa.

El pelinegro salía del auto para comenzar a caminar hacia el hospital. De vez en cuando volteaba mirando como el auto lo seguía,esto le causaba incomodidad,fruncía el ceño y siguió su camino.

Antes de llegar al hospital espero al auto,quería saber por qué le seguía. Miro como el vidrio bajaba y miro algo molesto al rubio.

— ¿Que hace?,le dije que se fuera a casa.

— Estaba cuidandolo,¿que tal si le sucediera algo malo camino a su trabajo?, Elizabeth y Cris se quedarían sin su dulce padre..

Miro algo extrañado al contrario,que recordara nunca había mencionado los nombres de sus hijos frente a él.

— ¿Cómo sabe los nombres de mis hijos?...

Solo veía una tonta sonrisa del rubio que se iba en su auto,eso dejaba en su cuerpo un sentimiento de miedo,ya había investigado sobre sus niños,supo que era mala idea mencionar éso.

Miraba la expresión del doctor la cuál le parecía tierna,soltó una ligera risa y seguía su camino, acomodaba su cabello rubio y llegó a su casa,bebía café mientras veía su tablet, leía algunos artículos de noticias o mensajes de sus colegas de trabajo. Cruzó sus piernas y llamo a varios de sus trabajadores. Pidió que fueran a casa del doctor y que trajeran todas sus cosas a su mansión. Si hacía eso nunca se separará de su lado,y así estarán más tiempo juntos y lo conocerá mejor.