𝗨𝗻 𝗱𝗶𝗮 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗰𝗼𝗻𝗳𝗲𝘀𝗮𝗿

uno

Yo y Momo estábamos hablando hasta que me percate de su intensa mirada en mi cuerpo, me puse nerviosa al ver que estaba mirando ESA parte de mi cuerpo.

Intenté seguir la conversación normal pero estaba roja y no me salían bien las palabras, ella me preguntó varias veces que me pasaba, pero no sacaba su vista de mi cuerpo.

Después de un rato ella me miró a los ojos, pero para ese entonces ya había tenido una erección.

-¿Paso algo?- preguntó mientras miraba mis ojos y daba leves miradas a mi entrepierna-

-No...No paso nada-

-¿Entonces por qué esto?-Dijo señalando mi notoria erección-

-Nada, voy al baño-

No deje que me respondiera ya que fuí casi corriendo al baño, mientras hablábamos me quiera morir de la vergüenza.

Media hora.

Media hora llevo en el baño y mi erección no baja.

-Jeong, sale del baño-

-No-

-¿aún no baja tu erección?-Dijo intentando abrir la puerta-

-¡No! N-no entres- Lo dije muy tarde, ya que cuando termine de hablar ella ya estaba adentro-

-Entonces aún no baja...- Dijo acercándose a mi lentamente-

-¿P–puedes retirarte?-Intente que mi voz saliera lo más normal posible-

Momo soltó una leve carcajada- Jeong, tu quieres que me vaya pero al parecer tu amigo no, se está empezando a notar mucho más-

-¡Porfavor retirate!-

-Bueno, si quieres duchate o haz algo para que baje- luego de que dijo eso se fue, sentí que se había enojado o algo parecido, entonces decidí darme una ducha con agua fría (muy fría) para que baje, lo cual logré-

Luego de ducharme salí a la habitación de Momo y me puse un pantalón suelto y un poleron bastante ancho, ya que el poleron era ancho no me puse peto ni sostén, quería estar cómoda.

Al terminar de vestirme baje y ví a Momo hablando con el repartidor de un restaurante, me acerque y la abrace por la espalda, ya que ese tipo la miraba de una manera que pareciera querer comerla.

-¿Cuánto salió lo que compraste, Amor?- Al decirle "Amor" ví que la cara del repartidor se puso pálida y Momo se tensaba-

-S–Salió 25 mil, ya le pagué pero me quedé hablando con el- Mientras hablaba sentía su cuerpo relajarse, incluso apoyo su cabeza cerca de mi hombro y tomo mis manos-

-Bien, entonces vayamos a comer - Dicho esto cerré la puerta dándole un portazo al repartidor-

-¿Porque hiciste eso?, le pudiste hacer algo al pobre-

-Pense que ibas a preguntar sobre como te trate, pero bueno- La solté y agarre las bolsas con comida, las lleve a la mesa y lleve unos platos-

-S–si, ¿Porque actuaste así?-

-¿Acaso no puedo, "Amor"-me reí-

-¡Pudiste hacer cualquier cosa menos eso!- Se estaba empezando a poner roja, lo cual se me hizo raro-

-No me gustaba ver cómo coqueteaba contigo, es todo-

-¿No te gustaba? Pues a mí me pareció muy lindo el chico, además que es bastante simpático-

-Bueno, sal a hablar con el otra vez entonces, porque parecía que quería comerte-

-Nah, que busque otra persona, yo prefiero comer sushi, no a el-

-¿Que sushi pediste?-

-Había una oferta muy buena, pedí uno de casi todos-

-Esta bien, comamos entonces-

Luego de comer, lo único que hicimos fue ver una película y luego dormir.